Juan Dariel- Horacio Quiroga

Juan Dariel- Horacio Quiroga

El cuento habla de una época, en un pueblo donde hubo una epidemia de viruela donde padres perdieron a sus hijos, hijos a sus padres, y una madre joven perdió a su hijito y le reclamaba a Dios que porque le había quitado a su hijo.

Un día estaba sentada la joven en el fondo de su casa donde se veía la selva y la mujer alcanzo a ver la oscuridad, una cosa chiquita y vacilante, era un tigrito de pocos días pues aun tenia los ojos cerrados se quedo pensando la joven ante tal cachorro indefenso y que cuya madre de seguro había muerto, y lo recogió y lo rodeo con sus grandes manos.

Y el tigrecito, al sentir el calor de pecho busco postura cómoda, runruneo tranquilo y se durmió con la garganta adherida al ceno maternal y después entro a la casa y dio de amamantar al tigrecito aunque fuera extraño, pensó que si alguien del pueblo sabia o la veía amamantándolo al tigrecito lo matarían con seguridad.

Una serpiente al ver lo que esta mujer había hecho con el tigrillo, le dijo que en ese momento el tigrillo adoptaría la forma humana y que el no sabría su origen hasta que su madre no le exigiera con su sangre lo que ella había dado por ese cachorro.

Cuando paso el tiempo y su madre murió Juan Darién que así se llamaba no era querido por el pueblo así un inspector empezó a sospechar e indagar hasta tener la certeza que Juan Darién era u tigre y sugirió matarlo.

El pueblo enfurecido llama a un domador de fieras y Juan Darién fue martirizado arrojando a las fieras, fue apedreado le dieron latigazos así se convirtió en un tigre agonizante.

Para sorpresa no murió se refugio, se curo las heridas y busco al domador al cual le hizo lo mismo que el le había hecho, este pidió perdón a Juan Darién pero el negó su nombre pues esto era lo único que le unía a su pasado.

En la tumba de su madre oro y con su sangre de la herida que aun no sanaba escribió Juan Darién, ya estamos en paz y volvió a la selva como tigre.

La frase que se repite en esta historia y que a su vez es el carácter fundamental es Juan Darién como se indica.

El niño necesitaba un nombre: se le puso Juan Darién.

Juan Darién era efectivamente digno de ser querido, noble bueno generoso.

Tal era Juan Darién.

Juan Darién no era muy Inteligente.

Juan Darién sufrió lo que no es decible, hasta que el tiempo apaciguo su pena.

A Juan Darién no se le amaba en el pueblo.

El maestro hizo dar la lección al primero de todos a Juan Darién.

Juan Darién era el alumno mas aventajado.

Se llama Juan Darién respondió el maestro y lo crió una mujer que ya ha muerto; pero nadie sabe de donde ha venido.

Es extraño muy extraño murmuro el inspector, observando el pelo áspero y el reflejo. Verdoso que tenía en los ojos de Juan Darién cuando estaba a la sombra.

Juan Darién recordaba su vida de bestia salvaje.

Ahora le toca al alumno Juan Darién.

Juan Darién dijo más o menos lo que los otros.

Juan Darién cerró los ojos.

De pronto Juan Darién se estremeció y con voz lenta, como si soñara dijo:

El inspector preguntaba esto porque si Juan Darién estaba viendo efectivamente lo que el hacia en la selva cuando era animal salvaje iba a beber después de haber comido.

La voz de Juan Darién se corto.

Es preciso matar a Juan Darién.

Llamemos o y el hallara modo de que Juan Darién vuelva a su cuerpo de tigre.

Llamemos enseguida al domador antes de que Juan Darién se escape.

Pero Juan Darién pensaba en todo menos en escaparse porque no se daba cuenta de nada.

Mas las voces fueron corriendo de boca en boca y Juan Darién comenzó a sufrir sus efectos.

¿Qué tendré? ¿Por qué son así conmigo? Se preguntaba Juan Darién.

Juan Darién estaba en su casa preparándose la pobre sopa que tomaba, cuando oyó la gritería de la gente que avanzaba precipitada hacia su casa.

¡Es un tigre¡ Juan Darién nos va a devorar Muera Juan Darién.

Juan Darién lloraba y protestaba porque los golpes llovían sobre el y era una criatura de doce años.

En un segundo le arrancaron toda la ropa y lo arrojaron dentó de la jaula para fieras

Suelten a los perros y encomiéndate a los dioses de tu selva Juan Darién.

El domador hizo esto porque lo perros reconocen siempre el olor del tigre, y en cuanto olfatearan a Juan Darién sin ropa, o harían pedazos, pues podrían ver con sus

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