Justiniano

CIUDAD DE DIOS

La ciudad de Dios nos habla de dos ciudades en las cuales una ama a Dios y la otra lo desprecia. En estas las personas que obren de mala forma, realizando guerras, siendo soberbias y egoístas etc., recibirán un castigo por llevar la contraria de la paz temporal la cual es una paz entre ciudadanos y se considera un regalo de Dios, mientras que las personas de la primera ciudad nombrada que obedecen a la paz y a la fe bajo la obediencia ordenada por Dios recibirán todo el amor de él.

San Agustín nos habla de la ciudad celestial la cual realiza una peregrinación de llamado a las personas para que conformen su nación, no importando sus lenguas, leyes o costumbres, porque lo que realmente importa para esta ciudad es conformar una sola enseñanza de fe en un solo Dios único.

En esta obra su autor nos explica que Dios nos da un orden a seguir, el primero no hacer mal a nadie y el segundo hacer el bien a quien se pueda. Sino seguimos este orden se llevara una contraria a los designios de Dios lo que lo llevara a realizar un juicio y sabrá imponer penas según el merecimiento de los delincuentes porque se les considera adversarios a Dios.

San Agustín reseña un criterio que es la servidumbre la cual describe como una condición y pena impuesta al pecador, señalando que por naturaleza el hombre es libre y no puede imponerse sobre otro el cual sería su prójimo.

También menciona el término de la inocencia que exige no solamente no hacer mal a nadie sino ayudar al prójimo a salir del pecado.

Como conclusión podríamos decir que San Agustín pretende en su obra mostrarnos el enfoque según su fe cristiana en la creación y el final que nos espera después de la muerte.

Por último explica que la ciudad que no ama a Dios le corresponderá una eternidad de dolor, mientras que las personas que van de la mano de él encontraran la paz final la cual es la paz en la vida eterna y se consigue en la obediencia a Dios y está dotada de inmortalidad y carecerá de vicios lo cual llevara a una felicidad triunfante y gloriosa.

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