LA MIRADA INTELIGENTE

LA MIRADA INTELIGENTE.

Tal como se expresó en el informe sobre Técnica y Mundo, el hombre se encuentra en la naturaleza, y esto lo sabemos a través de la mirada, que tal como lo expresa Antonio Marina en el capítulo de La Mirada Inteligente; es a través de ella, que el hombre puede percibir la realidad que le rodea. Ahora nos enfrentamos a una cuestión muy importante, ¿qué es lo que percibe el hombre al mirar algo en la naturaleza donde está inserto? El autor nos revela, en su capítulo que la mirada del hombre no es completamente inocente, sino que está determinada por sus deseos y proyectos. El hombre a través de la vista recibe unos estímulos luminosos, que luego son procesados en el cerebro, y es ahí donde se define la imagen de aquellos que es captado a través del estímulo recibido.

Gracias a la inteligencia del hombre, es capaz de formarse una idea determina de estas realidades y darle un significado a lo que percibe a través de los estímulos. El hombre  no se calma con solo percibir las cosas, sino que siempre está en la búsqueda de comprender todo lo que le rodea y,  hasta lo que no puede ver. Y aún más cuando se enfrenta a realidades que exceden de sus capacidades y que son incomprensibles para él, tratara de entenderlas o de explicarlos con realidades comprensibles.

Una de las cosas que llama mucho la atención y que expresa A. Mariana es que nunca estamos seguros de los que otra persona está observando, y la razón por la que esto sucede es que cada uno de los hombres interpreta un mismo estimulo de manera diferente, ya que está determinado por los deseos y proyectos de cada uno.

A Mariana  nos habla en particular de un estudio sobre la percepción de Herman A. Witkin, un psicólogo estadounidense especializado en las esferas de la psicología cognitiva y la psicología del aprendizaje. El estudio que consiste en determinar la manera en que las personas perciben un objeto: dependiente o independiente. Esto es realizado a través de un test con figuras. Los dependientes, tienden a percibir su campo visual como un todo sin percibir las partes, y los independientes perciben las partes separadas en su campo visual.

Dado que estas destrezas no se limitan únicamente a la percepción, sino también a la personalidad y el comportamiento, Claxton y Murrell (1987, en Lozano, 2000) concluyen que los dependientes poseen las siguientes características en su personalidad: perciben globalmente, necesitan instrucciones para llevar a cabo una tarea, están acostumbrados a que les digan qué hacer y les gusta trabajar con otros. Por otro lado, los independientes: perciben analíticamente, son capaces de resolver problemas y llevar a cabo tareas sin necesidad de instrucciones, tienen iniciativa y pueden utilizar sus propios criterios para desarrollar tareas y les gusta trabajar solos.

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