“LA ÉTICA EN LA INGENIERÍA”
Enviado por Luciana Tenorio Mateo • 14 de Abril de 2020 • Documentos de Investigación • 2.408 Palabras (10 Páginas) • 222 Visitas
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UNIVERSIDAD PERUANA DE CIENCIAS APLICADAS
FACULTAD DE INGENIERÍA
CARRERA DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
“TRABAJO o TAREA ACADÉMICA N° 1 ”
CURSO: FUNDAMENTOS DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
INTEGRANTES:
- Hieder Mijhael Andrade Oliveros
- Jean Michael Dávila Novoa
- Eros Giulianno Muñoz Zárate
- Brenda Flor Peña Bolívar
- Luciana del Carmen Tenorio Mateo
DOCENTE:
Marcos Iván Navarro Hernández
San Isidro, 02 de Abril del 2020
ÍNDICE
1. MEMORIAS DE LA VIDA DE UN INGENIERO 3
2. EJEMPLO ASIGNADO: “LA ÉTICA EN LA INGENIERÍA” 5
2.1. Planteamiento: 5
2.2. Soluciones: 5
Solución A: 5
Solución B: 5
2.3. Conceptos: 6
a.La responsabilidad: 6
b.El profesionalismo: 6
2.4. Artículos: 6
2.5. Conclusiones: 7
BIBLIOGRAFÍA 8
- MEMORIAS DE LA VIDA DE UN INGENIERO
El Colegio Internacional de las Américas cumplía su quincuagésimo aniversario y como era de esperarse, una joven llamada Carolina Reyes fue escogida entre todos sus compañeros para dar las últimas palabras de despedida. La estudiante desde su niñez resaltó en su grupo de estudio ya que venía de una familia acomodada socialmente y económicamente pero no solo eso la hacía diferente. Era una persona carismática y destacó por su belleza.
Desde muy pequeña acompañaba a su papá a la fábrica porque le atraía ver a las máquinas de hilar y como hacían los empleados para dominar máquinas tan complejas. Era muy observadora a pesar de su corta edad, compartía ideas con su padre sobre la organización de las máquinas y de los trabajadores, lo que ayudó a mejorar la productividad de la fábrica. Siempre tuvo claro estudiar ingeniería industrial.
Carolina era muy inteligente y cualquier universidad podría haberla aceptado. Sin embargo, sentía que tenía una responsabilidad con su país, por lo que decidió prepararse para resolver los problemas que existían en este. Visitó muchas universidades, pero a todas les faltaba el ser humano, ya que todos se centraban en máquinas complejas y no en quién las construye. Siempre quiso formar parte de un grupo de trabajo que con ayuda de los avances tecnológicos produzcan bienes y servicios que la sociedad necesita a un precio moderado y de buena calidad, en donde se respete al medio ambiente y a los trabajadores.
Ella se había influenciado con algunos conocimientos de la carrera leyendo al pionero Frederick Winslow Taylor y a otros escritores contemporáneos que plantean la necesidad de realizar procesos que satisfaciendo la demanda humana también lograran disminuir el impacto ambiental al mínimo. Gracias a estas ideas se afianzaba su deseo de estudiar ingeniería industrial. La joven se tomó su tiempo de buscar un programa que enseñara a mejorar la productividad de una empresa, pero no a costa de sus trabajadores. Encontró la universidad que mostraba un programa que iba de acuerdo a lo que ella buscaba. Estudió muy bien, ayudó a su familia en métodos de productos y en un mejor ambiente para los trabajadores y finalmente escribió una polémica tesis que al final sorprendió a todos.
Graduada exitosamente le llegó una oportunidad laboral en una planta de producción de papel. Como era ajena con lo anterior, se informó en sitios de internet. Tuvo una primera entrevista en la que le fue muy bien. La volvieron a llamar para una segunda entrevista informándole que había sido seleccionada junto a un grupo más de ingenieros por las excelentes credenciales académicas, universidades y por el dominio del idioma inglés. La empresa buscaba ingenieros con habilidades como la capacidad de trabajar en grupos, capacidades críticas, creativas y analíticas. Para poder evaluarlos los agruparon en grupos de cinco personas y les explicaron el trabajo. Les dieron 6 horas para resolver un problema social el cual al grupo de Carolina le había tocado “la contaminación”. La joven planteó un esquema y sus conocimientos hicieron que su grupo tenga ventaja. Terminado el trabajo, se realizó una presentación oral para explicarlo. El grupo fue aceptado en el trabajo. Catalina realizó una capacitación en Georgia y luego estuvo 3 meses conociendo otras plantas piloto de la producción de papel en Atlanta, Filadelfia, Nueva York, Portland y Los Ángeles.
De regreso, la planta ya estaba terminada y en un estado óptimo en tecnología e infraestructura. Una vez que empezó el trabajo, se necesitaba trabajar en equipo ya que las actividades de los proyectos dependen de los otros. Por ello, era necesario aprender todo el proceso y así tener una idea sobre las interrelaciones de las partes del proyecto. Estuvo muy atenta a toda la producción, su principal objetivo fue aumentar la productividad generando un menor impacto en el medio ambiente. La empresa tenía que producir papel a costos menores y de calidad similar o mejor a la del mercado internacional. Empezaron a investigar sobre diferentes alternativas de hacer papel usando productos de la región, Cristina diseñó una base de datos con toda la información que se generaba en el proceso, así como información necesaria para que éste funcionara. Los ingenieros estaban en sus respectivos campos intentando optimizar los procesos para una mejor producción.
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