LO BELLO Y LO SUBLIME SEGÚN SCHOPENHAUER
Enviado por victor guzman • 28 de Noviembre de 2020 • Apuntes • 596 Palabras (3 Páginas) • 422 Visitas
LO BELLO Y LO SUBLIME SEGÚN SCHOPENHAUER.
- Lo bello:
Para él, el sentimiento de lo bello es ver un objeto que invita al observador a trascender la individualidad, y simplemente observar la idea subyacente al objeto.
- Lo sublime:
El sentimiento de lo sublime, sin embargo, es cuando el objeto no invita a tal contemplación, sino que es un objeto abrumador o vasto maligno de gran magnitud, uno que podría destruir al observador.
Teoría sobre lo sublime.
Ambos sentimientos se parecen porque el individuo que los experimenta se transforma en sujeto de conocimiento puro, aunque también existen diferencias entre ellos. Por un lado, el sentimiento de lo bello provoca que el sujeto se libere y se olvide de la voluntad sin lucha, ya que las cualidades bellas del objeto facilitan su contemplación al convertirlo en sujeto de conocimiento puro; por otro, el sentimiento de lo sublime produce que el sujeto se arranque conscientemente de los lazos que lo unen a la voluntad y, al contrario que en lo bello, se eleve por encima de ella: el sujeto mantiene el recuerdo de la voluntad humana en general, pero se olvida de toda volición particular, es decir, de los temores y los deseos.
Lo sublime se presenta en diferentes grados, y Schopenhauer nos advierte que conservará las denominaciones de lo sublime dinámico (de los sentidos) y lo sublime matemático (del intelecto) que Kant aporta en su Crítica del Juicio, aunque utilizará una explicación diferente de la naturaleza interna de esa impresión
Para Schopenhauer, la distinción de los diferentes grados de lo sublime dinámico dependerá del valor intelectual del sujeto, cuya predisposición puede verse afectada, en algunos casos, por la angustia que conlleva la contemplación de lo sublime. Así, si el sujeto es capaz de soportar el aburrimiento, la soledad y la angustia que produce la contemplación de un entorno solitario y silencioso, desprovisto de objeto alguno; si es capaz de liberarse de todo querer particular y de mantener el recuerdo de la voluntad sin que ello le afecte, convirtiéndose así en sujeto puro del conocimiento, entonces el entorno descrito ''adquiere el matiz de la sublimidad […] porque nos desvía de la actividad que sirve a nuestra voluntad, y nos invita a la soledad y a la contemplación''.
En lo sublime dinámico, la frágil condición humana queda reducida a la nada cuando se enfrenta a la magnitud infinita del mundo. Una sensación de poquedad atraviesa al individuo y lo convierte en fenómeno perecedero de la voluntad. El sujeto debe olvidarse de sí mismo, alzar su conciencia para convertirse en sujeto puro de conocimiento y darse cuenta de que la inmensidad del mundo y del universo solo existen en su representación: ''La magnitud del mundo, que antes nos inquietaba, descansa ahora en nosotros; nuestra dependencia de ella se ve suprimida por su dependencia de nosotros […] Es ésta una elevación sobre el propio individuo; es el sentimiento de lo sublime
...