LOS SEIS SOMBREROS

Ensayo

Libro: los seis sombreros

Capítulos: 47

Autor: Edward de Bono

LOS SEIS SOMBREROS

INTRODUCCION: En este libro escrito por Edward de Bono se describe el rol que tiene cada uno de los sombreros al ser usados individualmente, gracias a la posibilidad de usar un sombrero a la vez podemos manifestar lo que queremos claramente. El escritor también nos dice que si actuamos como un pensador nos convertiremos en uno y esto es cierto pues si efectuamos los movimientos de un pensador y enfocamos nuestro pensamiento en un tema a la vez, el cerebro también desempeña el rol que estas actuando, y se compromete igual a hacerlo bien. En el capítulo 4 Edward Bono describe al ego como algo necesario para complementar el rol de un sombrero, por ello si te pones un sombrero tu mente, y tu cuerpo se enfocan solamente en un solo rol, por lo que lo interpretas lo mejor que puedes y tu ego queda protegido y seguro de sí mismo y se compromete a colaborar y representar bien el rol en el que estas. De este modo los seis sombreros proporcionan un lenguaje que sin ser ofensivo es preciso. Un ejemplo puede ser cuando una persona en el transcurso de una reunión se ha demostrado completamente negativa, se le puede pedir que se quite el sombrero negro, esto quiere decir que deje de ser negativo.

DESARROLLO: Hay que centrar siempre la mente en el tema para poder entenderlo y saber cuáles son las ventajas y desventajas de una situación, ordenadamente para esto puede ser necesario ponernos el sombrero blanco que en si es poner tu mente y pensamiento en un modo neutral y objetivo, por lo que tu mente se centra solamente en argumentar las cosas que son hechos ya confirmados y que con el uso de este sombrero no puedes discutir o interrumpir groseramente, pues el sombrero blanco es una disciplina y una dirección. Cuando se use el sombrero blanco para pedir u obtener información faltante, debemos enmarcar y precisar las preguntas para llenar los espacios vacios. Con este sombrero podemos esforzarnos más por ser neutrales y objetivos al presentar la información que se precisa. Al contrario de este, el sombrero rojo puede poner poner a flote las emociones, sentimientos, presentimientos e intuiciones que se hacen fuertes y reales para el pensamiento, cuando usamos el sombrero rojo no tenemos que intentar justificar los sentimientos o basarlos en la lógica, los sentimientos dan relevancia a nuestro pensamiento y lo acomoda a nuestras necesidades y al contexto del momento. El sombrero rojo permite que liberes tus emociones y sentimientos sin miedo a que te juzguen por ello, te hace actuar impulsivamente y es también un poco ilógico a veces. Usando este sombrero debemos siempre hacer caso a lo que creemos cierto en el momento preciso y hacer caso a los presentimientos que tenemos. Con el sombrero negro podemos decir lo que no nos gusta de una idea, propuesta,

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