La Antropología Filosófica y el Humanismo

Antropología filosófica

Entiendo como antropología filosófica el estudio filosófico del hombre que analiza la esencia del mismo relacionándolo con su cultura y considerándolo como un todo, como un ser mas allá del aspecto físico corpóreo, sino como ese ser que piensa, siente, quiere, busca razones sobre su existir y sentido de su propia vida. En ese sentido, la antropología filosófica busca dar respuesta a las preguntas sobre la naturaleza humana del hombre, existencia y naturaleza del alma, inmortalidad del alma y la relación de la misma con el cuerpo, así como también el significado de la muerte y los sentimientos.

Es una reflexión que pretende conocer al hombre a la luz de la filosofía, ya que lo considera como un ente completo (alma y cuerpo) y toma al ser humano como objeto y a la vez como sujeto del conocimiento filosófico. La antropología filosófica enfoca el estudio del único ser vivo capaz de “filosofar”, es decir, desde cierto punto de vista estudia el origen de la Filosofía. Aborda el problema existencial para encontrar un sentido a la vida del hombre, para no hacerle caer en el vivir por vivir, o en no hacerle vivir vegetativamente sino como persona que es buscando explotar sus capacidades naturales. Tiene la intención de determinar la condición humana, tomando en cuenta todos los aspectos de la realidad humana: material, biológica, económica, histórica, cultural, etc. En esa intención va mas allá del estudio científico y biológico centrándose en lo que es específicamente humano.

A tener este enfoque particular lo hace un estudio o análisis de consideración altamente humana, partiendo del sentir y querer ser, alejándose de la naturaleza instintiva animal, siendo definitivamente el hombre una criatura especial de Dios, según Sal 8, 6-9 (Biblia Latinoamericana), “Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y esplendor; le diste dominio sobre la obra de tus manos, todo lo pusiste bajo sus pies: todos los rebaños y ganados, y hasta los animales salvajes; las aves del cielo, los peces del mar y cuanto surca los senderos de las aguas”.

Desde sus inicios la antropología filosófica quiso dar cuenta de esa unidad biológica y espiritual llamada hombre y también se preocupo en dar respuesta al problema por el sentido de la vida humana. Con ello la antropología filosófica y el humanismo empezaron a coincidir en sus planteamientos y a relacionarse estrechamente. El Humanismo afirmo entonces la centralidad, el valor, la dignidad del ser humano y muestra una preocupación o interés primario por la vida y la posición del ser humano en el mundo. A partir de allí el Humanismo tomo forma adquiriendo sus presupuestos básicos:

• Adquiere importancia central en hombre como ser en el mundo

• Se afirma la libertad y dignidad del hombre concreto

• Cobra valor la autorrealización del hombre, mediante su autonomía

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