La Avicena

Avicena

Este pensaba que habían tres tipos de almas, la primera era el alma racional la cual era propia del ser humano, se dividía en:

Intelecto contemplativo: La cual se encarga de conocer aquellas cosas que salen de lo cotidiano, haciendo más énfasis en todo lo que se conoce a través de la ciencia.

Intelecto practico: Lo conocemos a trasvés de la práctica, este conoce lo cotidiano.

La segunda era el alma sensitiva, se divide en:

Apetito, ésta a su vez se divide en:

Apetito concupiscible: Es aquella que desea todo lo que es agradable para su vida.

Apetito irascible: Es aquella que evita todo lo que dañe su bienestar sensible.

Sentidos internos, esta a su vez se divide en:

Recuerdo: recupera los conocimientos reflexivos pero irracionales de la memoria

Memoria: es aquella que guarda las reflexiones irracionales de la estimativa

Estimativa: es la que reflexiona irracionalmente de lo que es bueno y lo que es malo

Imaginación compositiva humana: es la que crea imágenes

Imaginación compositiva animal: es la que combina las imágenes creadas por la ICH

Imaginación retentiva: es la que almacena la imagen de todos los objetos

Sentido común: es la que conoce a través de la unión de la vista, oído, tacto, olfato y gusto

Sentidos externos: ésta, esta constituida por:

Vista: es todo lo que captamos a través de los ojos.

Oído: es todo lo que captamos a través de las orejas

Tacto: es todo lo que captamos a través del sentir

Olfato: es todo lo que captamos a través de la nariz

Gusto: es todo lo que captamos a través de la boca

Y por último tenemos el alma vegetativa que es aquella alma más inferior, la cual se encarga de las bases de supervivencia y mantenimiento de la vida de todos los seres, como son la reproducción, el crecimiento y la nutrición.

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