La Fenomenología De Husserl
Enviado por • 2 de Marzo de 2015 • 1.384 Palabras (6 Páginas) • 296 Visitas
La fenomenología de Husserl
Husserl nació en 1859 en Possnitz, Moravia. Fue un filósofo técnico que estudió matemáticas y se doctoró con una tesis en cálculo. Dirigió todo su esfuerzo a la fundación de la filosofía como ciencia estricta y le dio el nombre de fenomenología; para él, todo este proceso fue la única manera en que la filosofía podría salvarse. Escribió numerosos libros, entre los que están La filosofía como ciencia rigurosa, ideas para una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica, investigaciones lógicas, lógica formal y lógica trascendental, meditaciones cartesianas, la crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental, entre otras. Antes de su muerte Husserl dijo que la fenomenología sólo podía constituirse por el trabajo de un equipo de investigadores y que la plena realización de semejante obra exigiría probablemente más de un siglo. Murió a la edad de 79 años.
Ahora pasaremos a la explicación de su ideología como tal. La fenomenología trata de dejar a la experiencia desenvolverse, de exhibirla, o más bien de hacer manifiesta una “autoexplicación” de las estructuras universales propias de dicha experiencia; intentará describir los fenómenos dados en la conciencia, sin introducir presupuestos dudosos ni deducciones falibles. Se diferencia de la psicología, porque la anterior es una ciencia empírica que se ocupa de hechos, una ciencia de realidades, de acontecimientos en el mundo espacio-temporal; pero, por el contrario, la fenomenología es una ciencia no empírica que se ocupa de esencias, tiene que depurar los fenómenos y considerarlos independientes de su mundo real inmediato.
¿Cómo se logra la intuición de las esencias? La esencia se capta por medio de una “epokhé”, es decir, por medio de una suspensión del juicio, con ello se logra definir una determinada perspectiva, o lo que es lo mismo, un cierto tipo de conocimiento y objeto. Esto se define como la reducción fenomenológica, por la que un objeto presente en la conciencia queda reducido a puro fenómeno. Aplicando este procedimiento podemos llegar a aprehender lo esencial, “las cosas mismas”, los fenómenos puros, libres de todo factor deformante. Por lo anterior, la fenomenología se convierte en una investigación fundamental de las estructuras básicas de la conciencia, así como de las condiciones que posibilitan todo tipo de experiencia.
La “epokhé” filosófica debe consistir en suspender nuestro juicio sobre la enseñanza de toda la filosofía anterior y en que prosigamos nuestro análisis en los límites impuestos por esta suspensión del juicio. Es un radicalismo que hace valer el derecho de la razón autónoma de imponerse como única autoridad en materia de verdad. Por otra parte se pueden apreciar las dos caras de la fenomenología, la eliminación radical de todo presupuesto y el volver a las cosas mismas, ya que de esta manera podemos llegar a poseer verdades absolutas, que son las que exige la ciencia.
Estas verdades solo se pueden adquirir por medio de la evidencia, y esta a su vez es una certeza que solo nos da la “evidencia apodíctica”. La evidencia apodíctica no es solo la certeza de a existencia de las cosas, sino que, también, crítica su no existencia y excluye toda duda desprovista de sentido. Por esta razón, si la filosofía debe ser una ciencia no debe admitir juicios fundados en dicha evidencia. A este fundamento se le llama reducción fenomenológica.
En la filosofía de Husserl, la reducción fenomenológica trascendental es la base donde su finalidad es revelar el yo puro o la subjetividad como un residuo que tiene una evidencia apodíctica. Se aplica al mundo porque este no goza de evidencia apodíctica ya que puede que no exista. La reducción se extiende a todas las ciencias que tienen el mundo como objeto; suspende la metafísica en cuanto a la explicación del mundo, incluso suspende a las matemáticas y a la lógica formal, porque son sistemas deductivos que superan la evidencia inmediata.
La reducción fenomenológica deja subsistir todo lo que aparece a espíritu, pero solo en cuanto a fenómeno, es decir, en cuanto presente conciencia. Por ella, la filosofía se convierte en una ciencia rigurosa, pues con el fenómeno capta lo absoluto, y esto último es, para Husserl, el ser
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