La Idiotez

El mayor enemigo: La estupidez

Pensar parece ser la tarea más sencilla del mundo. Pero es más complicado que limitarse a repetir algo ya dicho, transformar en sonido algo leído, evocar algún recuerdo sobre algún acontecimiento, o simplemente creer que pensamos. Pensar es un arte, el arte que nos permite afirmarnos como humanos. Después de todo, esa es la ventaja que tenemos sobre los demás seres vivos, podemos pensar y eso nos convierte en los amos de la tierra. Sólo hay un pequeño problema, ya nadie piensa, o al menos no constantemente.

“Pensar” parece que se ha vuelto obsoleto, los individuos prefieren sujetarse de la cola inmensa que se va formando a partir de un determinado. Imitan, pero ni siquiera juzgan el libreto, solo repiten con mediocridad. Por ello “Pensar” debería ser el principio general de cualquier persona, pues si no es así, no tendríamos más valor que el de un conejo o un girasol.

Así entonces “Pensar” es el arma, la estupidez, el enemigo. El verdadero problema con la estupidez es que parece ser una epidemia, lo bueno es que tiene cura, solo necesitas pensar. El estúpido no es solo patético, también es mediocre. Facilitar la vida es uno de los deseos de todo ser vivo (seamos sinceros) y eso nos hace estúpidos a todos. Einstein lo dijo, la estupidez humana es infinita, solamente hace falta analizar las cosas que hacemos durante un día y nos daremos cuenta de lo estúpidos que pudimos haber sido. De hecho es estúpido tratar de entenderlo (aún cuando pienses y resulte paradójico) mejor invirtamos tiempo en algo importante.

Existe una virtud que resulta ser un elemento de varias funciones. Nos puede ayudar a entender los “Porqué” de alguien, establecer mejores relaciones y hasta manipular mentes a nuestro gusto. Ponerse en los zapatos de una persona “A” puede hacer que obtengamos la conclusiones de “A” antes que el mismo “A”, esto depende de cuánto piense “A” pero sin duda esto ocasionaría que estemos un paso por delante de “A” y sabremos lo siguiente que tiene planeado. La empatía facilita la manipulación, lo curioso es que esta manipulación es discreta, y la víctima no sabe que es víctima. Esto solo sucede así de sencillo contra ideales tradicionales, dado que son más preestablecidos, en cambio una ideología que gusta de pensar, tendrá varias ramas, intentar su manipulación resultaría un verdadero dolor de cabeza. En fin, la empatía es más que una virtud, es una estrategia psicológica en la que tu única defensa es aquello que acaba con la estupidez. Pensar.

...