La Illiada

TRABAJO PRACTICO

Historia de la Psicología

Unidad 1: La Ilíada de Homero

23/05/2014

Loguercio Maria Florencia

Índice

 La literatura griega

 La poesía de Homero

 La Ilíada: Contexto histórico

 Conceptos importantes de la Ilíada

La literatura griega:

La literatura griega comprende un espacio de tiempo que comienza hacia el siglo X a. de J.C (jónico- dórico) y finaliza, hacia el siglo V d. de J.C.

Hay por lo tanto quince siglos de producción literaria, por lo tanto su estudio requiere una división en periodos.

Estos son cuatro: arcaico o jónico- dórico, clásico o ático, alejandrino y grecorromano.

El periodo arcaico o jónico- dórico: abarca desde el siglo X hasta 499 a. de J.C. Es la época de las epopeyas homéricas, de los poemas de Hesiodo (poeta de la Antigua Grecia) y del lirismo.

Históricamente, este periodo que se extiende hasta la sublevación de los jonios y las guerras medicas (499 a. de J.C) ha sido llamado Edad Media griega. La clase Aristocrática era la mantenedora de la cultura del país, todavía unitaria. El centro de la actividad literaria se asentaba en las colonias, especialmente en el Asia Menor jónica y eólica. La denominación jónico- dórico que se atribuye a este periodo se debe a que estos dos conjuntos étnicos fueron cultivadores de la épica y la lirica, principales manifestaciones literarias de la época.

El nacimiento de la épica señala el despertar de la conciencia poética de un pueblo pletórico de fuerza y de imaginación, que contempla los hechos heroicos de su raza. El nacimiento de la lirica es consecuencia natural de la intensificación de la vida afectiva, del desencadenamiento de pasiones violentas y de la formación de personalidades de una individualidad más rica.

El periodo clásico o ático empieza a partir de las guerras médicas, en las que Atenas alcanza la preponderancia política en Grecia. Esta etapa comprende el siglo de Pericles (499-429 a. de J.C.) y la vida de Alejandro Magno (356-323 a. de J.C.). La historia y la oratoria llegan a su máximo esplendor. Este periodo es el más brillante de la literatura griega.

El paso de la época arcaica a la clásica se efectúa al mismo tiempo que el tránsito de una primitiva literatura mítica a un arte de reflexión.

El periodo alejandrino se inicia en el siglo III y se prolonga hasta el siglo I a. de J.C., cuando ciudades como Alejandría se convierten en centros difusores del helenismo. El genio griego se polariza entorno a la ciencia y erudición. En pos de las conquistas de Alejandro I, la cultura griega, se expande por todo el Oriente. Los géneros literarios, entran en decadencia. La inspiración es escasa y la literatura se hace cosmopolita y deja de ser popular.

El periodo grecorromano se extiende del siglo I al siglo V d. de J.C. y señala ya la decadencia.

Grecia ha cumplido una misión providencial en la historia humana y su agonía coincide con el nacimiento del Cristianismo. El poder político del mundo antiguo está concentrado en Roma, si bien el prestigio helénico sigue iluminando aun el mundo de la inteligencia. Sin embargo, la clara decadencia literaria, se manifiesta (a pesar de la abundancia de escritores) en la perdida de intensidad de las obras, que carecen del genio e inspiración que poseían en los siglos V y IV a. de J.C.

El mejor dotados de ellos en esta época, Luciano de somosata (125-190) , en el percibimos la expresión de una época antagónica de los periodos de fe y entusiasmo creador, época que ya no cree en los dioses, desconfía de la filosofía y reniega de la cultura. Junto a esto, se observa el nacimiento de una literatura nueva, relacionada con el mundo del Cristianismo.

El contraste de la literatura griega clásica, con las orientales, que mas tarde tanto la influyeron y modificaron, es importante. Las literaturas orientales muestran un mundo desconocido que solo entrevemos o adivinamos, pero que nos atrae con su inmensidad misteriosa y al que se alude por medio de imágenes y símbolos. Para los griegos clásicos, por el contrario, el objeto artístico es visible, corpóreo. Los dioses tienen formas humanas, los héroes que luchan poseen una individualidad y las pasiones no se prolongan en profundidades metafísicas, sino encarando la personalidad efímera del hombre contra el destino infinito. El lirismo busca fines concretos. El arte griego cifra la belleza en la conjunción de equilibrio, la proporción y la armonía.

La poesía de Homero

Se desconoce la poesía griega anterior a Homero, poeta ciego que vivió hacia el siglo IX a. de J.C. y cuyo lugar de nacimiento se disputan varias ciudades de Jonia.

Homero fue el iniciador de la literatura griega. Antes de èl, la poesía se limito a celebrar, en breves cantos, aventuras o hazañas. Sin embargo, la mitología heroica había allanado el camino a los poetas agrupando los hechos y las proezas de los héroes más ilustres.

Existe una vieja discusión en torno a Homero y a los problemas que plantean la Ilíada y la Odisea. Ya en la época alejandrina se dudaba si ambos poemas eran obra de este autor e incluso algunas personas sostuvieron que no fueron compuestos por la misma persona. Un crítico alejandrino, Aristarco de Samotracia (215-143 a. de J.C.), sostuvo que la Ilíada era el poema de la juventud de Homero y la Odisea obra de su ancianidad. Afirmaba también que las imperfecciones y contradicciones entre ambos eran de fruto de la transmisión oral. En el siglo XVIII, se reanudo una polémica, llegándose a negar la existencia de Homero y afirmarse que estos poemas no serian más que la reunión de fragmentos de cantos, sin ninguna coherencia, procedentes de varios aedos (cantor) de distintas regiones y épocas. Hoy predomina la teoría de que Homero compuso la Ilíada y quizá también La Odisea, pero no con la extensión con la que han llegado a nuestros días, sino con los episodios principales. Los homéridas (aedos posteriores al autor), ampliaron poco a poco cada obra añadiendo elementos secundarios.

Ambos poemas fueron elaborados entre 950 y 800 a. de J.C. Hacia 540, comparando las versiones orales, fue establecido el texto definitivo. La Ilíada y La Odisea son las obras mas gloriosas de la literatura griega. Fijan para siempre los caracteres y leyes especiales de la epopeya y contienen los elementos de todas las formas literarias posteriores.

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