La Importancia De La Fe
Enviado por larega • 26 de Octubre de 2014 • 374 Palabras (2 Páginas) • 1.684 Visitas
La fe es una virtud teológica que armoniza la vida intelectual del ser humano, ayuda a perfeccionar y orientar a otras ciencias (empíricas) humanas debido a su limitado conocimiento.
Todo hombre parte de ciertas creencias y tradiciones que lo ayudarán a alcanzar la verdad absoluta que es Dios. Esto como resultado de una influencia divina que ejerce sobre nosotros al formar parte de su creación y como sus hijos, al alcanzar esta verdad divina, descansaremos en él para llegar a una satisfacción. Estas mismas creencias le han dado otro rumbo a la civilización humana para poder alcanzar la certeza de la verdad y su valor absoluto.
Para que el hombre lleve a cabo una maduración espiritual, debe de elegir los valores verdaderos más allá de lo obvio y encontrar el fin último de su existencia. Es un proceso en donde se pone en duda y discusión la verdad que bajo nuestros ancestros se nos ha inculcado desde pequeños. Creo que todos en algún momento de nuestra vida nos hemos preguntado si existirá o no un ser supremo que nos rija a todos, pues es en este momento cuando decidimos si queremos o no creer en algo que nos de una justificación real de nuestra existencia.
Cada hombre es su propio filósofo porque se orienta mediante sus propias perspectivas filosóficas y principios vitales que hacen que su vida adquiera un sentido propio de su existencia. Cada quien es dueño de su ser.
Juan Pablo II hace referencia a tres formas de verdad: la primera que se encuentra confirmada experimentalmente por la investigación científica, la segunda, mediante la capacidad especulativa del intelecto humano y la última como la verdad religiosa que ofrece explicaciones últimas mediante tradiciones y creencias.
Creo que la verdad religiosa es la salvación última del hombre porque es una conexión que se hace mediante el alma y un mundo divino en donde existe un Dios que nos revela la verdad última de nuestra existencia. El ser humano debe de regirse por algo, sea un Dios cristiano o católico, judío o musulmán, lo que sea pero debe de encontrar una fuerza divina a la cual encomendar su alma y su sentir para que pueda alcanzar ese fin último de la vida.
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