La Influencia De La Televisión En La Cultura Popular Mexicana

La influencia de la televisión en la cultura popular mexicana

Cada vez me pierdo más en este mundo entre la realidad y la ficción. Lo mismo que veo en la televisión lo veo a mí alrededor, las mismas frases que escucho en un programa, mis compañeros las dicen, el maquillaje que acabo de ver anunciado lo están usando millones de mujeres. La loción que promete ser arma de seducción arrasa con las ventas, millones de espectadores están viendo a ese comediante que los une al mismo tiempo con una carcajada. Sí que es un medio masivo, la televisión es el medio de comunicación más masivo, pues es capaz de meterse en el hogar de millones y habitar en la sala de cada uno, impasible, inamovible, la televisión va afectando nuestros criterios y pensamientos, poco a poco, carcome o desahoga, destruye o edifica, sin que nos demos cuenta la televisión es capaz de esculpir nuestro sistema de valores, pero como veremos más adelante, esto, como todo lo demás, depende de nosotros.

He mencionado algunos casos ajenos donde veo que la televisión influye en el comportamiento y pensamiento. Pero sacando la paja de mi propio ojo, me dedique unos minutos a pensar como yo he sido influenciada por el contenido de esta máquina.

La manera en que me doblo los pantalones probablemente se lo vi a un alivianado personaje y me apropie de eso. La facilidad que tuve de aprender ingles fue gracias a los constantes shows que veía, muchas de mis metas hoy, las vi retratadas en una imagen primero, y por último, debo confesar que también me he aprendido frases interesantes y “espontaneas”. Todo esto se puede lograr con solo una hora de televisión diaria, y a los escépticos que todavía dudan de la influencia de la televisión, explíquenme porque las empresas invierten millones en comerciales de 30 segundos, un adolescente promedio que ve televisión dos horas y media, es bombardeado por cientos y cientos de comerciales con el único propósito de crearle una falsa necesidad de su producto y convertirlo en un consumidor mas.

Decía el famoso Hannibal Lecter “codiciamos lo que siempre vemos Starling” una imagen sembrada en nuestro cerebro es normal, esa misma imagen repetida diariamente empieza a afectar nuestros parámetros, lo que ayer no nos pasaba por la cabeza, hoy es indispensable que lo tengamos, lo que creíamos que nunca usaríamos o escucharíamos, no resulto ser tan malo después de todo, es espeluznante la influencia que pueden tener los comerciales en nosotros.

Eso es solamente por el lado de los comerciales, pero que hay de los programas de entretenimiento, informativos, educativos, veremos que tanto influyen en nuestra sociedad mexicana.

¿Cuáles son los programas que marcan tendencia en la juventud y en la sociedad en general? ¿Qué mensajes dejan? ¿Creen que actor, con escultural cuerpo que en la telenovela está casado pero se permite un sano e inocente amorío marque tendencia? O ¿tal vez la actriz del momento que disfruta de manipular fríamente a los hombres este siendo imitada por infinidad de jovencitas? No propongo que se transmita una moral cuadrada y “correcta” pero si queremos saber porque la juventud se comporta de cierta manera debemos investigar quiénes son sus héroes, porque al final del día, hablamos y actuamos como los que admiramos. Nuestra sociedad mexicana disfruta de programas de doble sentido, lleno de malas palabras, faltas de respeto, violencia, estereotipos, etc. Nos vamos anestesiando cada vez más, cosas que no tolerábamos el día de ayer hoy son normales, son “in”. Y no necesariamente significa que estamos abriendo nuestra mente, porque lo último que usamos es la mente, ¿para qué pensar si solo puedo mirar? Es mejor solo digerirlo, no es importante ponerme a reflexionar, a ellos no les importa que yo tenga un pensamiento propio, a decir verdad, para ellos es mejor que no lo tenga, es más fácil ser dominado que ser libre, pues para ejercer mi libertad necesito tomar una decisión pero parece más cómodo que alguien la tome por mí.

El sector infantil también está en juego, los niños en la actualidad son inmunes a cualquier clase de violencia, están tan familiarizados con ella que no es de extrañar saber de casos de asesinatos solamente porque el infante lo vio en la televisión. Las caricaturas cada vez incluyen más crímenes y violencia, los niños crecen pensando que esa es la única manera de resolver problemas. Pero si esto les asusta a los padres, ¿Por qué les permiten tener un televisor a cada quien en su cuarto? ¿Por qué no les niegan ver eso? Los niños entre 4 y 12 años ven televisión 900 horas al año, casi el mismo tiempo que pasan en escuela, y lo más grave de todo es que la consumen desde el principio de su vida consciente, en una etapa de formación física, mental, de hábitos y actitudes. Según artículos respecto a este tema se les recomienda a los padres ver algunos programas con sus hijos, supervisar lo que ellos ven y negarles cualquier programa que contenga palabras altisonantes, violencia o contenido sexual.

Por otro lado, la televisión también tiene sus ventajas, todavía existen programas decentes que informan, culturizan o simplemente entretienen por medio de creativas maneras. Gracias a la televisión podemos enterarnos que está sucediendo al otro lado del mundo, podemos conocer diversidad de ideologías, costumbres y tradiciones que nos hacen únicos y conscientes en nuestra multiculturalidad. Es un medio de expresión donde mediante imágenes en movimiento podemos persuadir, impactar, desahogar o amenizar. Programas educativos que mediante el entretenimiento logran que aprendamos cosas nuevas. Foros independientes donde se tratan temas de interés para ciertos sectores, interesantes entrevistas y biografías de gente que ha trascendido, programas que nos exigen analizar y reflexionar para poder entender la trama, emisiones donde se transmiten nuevas propuestas

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