La Ironía Y La Mayéutica

Considero que Sócrates tenía razón en buscar definiciones universales. Tomaba en cuenta características de un filósofo, pues reconocía que no sabía nada e iba en busca de ese conocimiento. Además todo partía de la duda. Era el principio de la búsqueda de la esencia.

La Filosofía se encarga de descubrir la esencia de la naturaleza para así poder entender el sentido de la vida.

Como todo buen filántropo, quería encontrar las definiciones que generaran un bienestar. Quería que las virtudes humanas pudieran florecer y la maldad pudiera disminuir.

Me parece interesante la manera en la cual él generaba sus conclusiones. Todo empezaba con una simple pregunta, y lo que podemos considerar como “simple” era quizá una de las preguntas más difíciles de responder. Nunca permitió caer en la conformidad y su límite era no poder encontrar más preguntas a esa respuesta.

Las ideas que tenía Sócrates no eran malas, pero siento que el trataba de buscar una verdad absoluta. El problema de esto es que cómo sabes que los que has encontrado es la verdad. Difícilmente se puede encontrar este tipo de verdad. Ahora bien, Sócrates decidió enfocarse en buscar las definiciones universales de la moral y la política. En este tipo de temas se puede encontrar una verdad más absoluta que relativa, porque todos sabemos que los valores como honestidad, respeto y humildad acarrean un bien no sólo para la persona, sino para la sociedad. Los valores se pueden considerar como una base general. Eso es lo que Sócrates intentaba definir. Su visión era poder encontrar un concepto que para todos sea verdadero, que todos lo pudieran entender para así poder aplicarlo.

La ignorancia puede ser el origen de todo mal. El hecho de no saber qué hacer y cómo hacerlo provoca errores y maneras de vivir en donde la bondad aparece como algo aislado.

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