La Montaña y el CO

LA MONTAÑA Y EL CO

I

Absurdo es empezar, porque absurdo es terminar a menos que disfrutes los sucesos antes del desenlace  a no ser que nunca termines algo empezado y, si es así, volvería a ser absurdo empezar, si nunca vas a acabar. Esto me preguntaba yo, el CO, caminan harto de esos sistemas que son innecesarios, como el de creencias, caminando sin ningún atisbo de ganas y de fe en sí mismo y en lo que le rodea. El CO había visto demasiado afuera de la caverna para tan corta edad, para tan corta infancia ya que está en la mente ser joven o ser viejo.

Pasaron largas noches y cortos días en el que el CO estaba viajando…  pensando, siendo molestado por esas personas que perjudican incluso cuando no están, traumando con sus gritos insoportables que  atormentaban, maldigo a la vida mientras maldigo sus existencias por todo el daño que han hecho y yo lo único que les he hecho es estar asustado y triste sin poder ver una salida por su miserable sufrimiento que me pasaron a mí. Acaricio mi alma la bella pasión y la fe por lo que quiero ser… por lo que quiero hacer por eso un día me fui del padecimiento a conocer y a aprender, eso pensaba pero lo único que he visto es la miseria y el dolor a la cara.

Aquí en esta montaña he de descansar pues he oído que aquí hay alguien que tiene las respuestas a casi todas las preguntas.

Oh que es lo que siento, que es lo que veo, este dolor, este sufrimiento, esta melancolía, alma de seda corrompida que sobre mi descansa -dice la Montaña-. Así que eres tú, yo soy CO,  responderás todas mis preguntas pues fatigado me encuentro de la monotonía, de esta piedra que vuelve a caer no importa que le ordene lo contrario, fatigado también por el dolor que yo no he puesto sobre mí ya que soy un Monstro de naturaleza alegre e hiperactiva pero ha venido la injusticia de aquel ser incoherente y obtuso y me ha vuelto melancólico, me ha puesto pálido pues el honrado padece y el lamentable goza.

¿Cuánto has de soportar en un cuerpo tan pequeño? -dice la Montaña-. Primero debes de entender que encontrarse bien o encontrarse mal es algo al azar, no por ser bueno el alabado de tu religión te recompensara y viceversa, todo como debe ser CO, has de cambiar la percepción de lo que vives, de lo que te aqueja ya que al tener fe no te digo que la vida te echara flores, que la vida te dejara de doler, pero si te digo algo, porque lo comprobé, tú con fe no tendrás límites ni cadenas. Pero, Montaña -dijo el CO- ¿cómo remonto a la vida, como consigo la dichosa fe?

 Hay respuestas que no han de ser respondidas no porque los sabios tenemos código o tengamos envidia, es tan simple como que  tienes que descubrirlo, pues nosotros no tuvimos las respuestas en ese momento y si no lo descubres tú  las respuestas ¿qué sentido tiene?… pero

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