La Odisea
Enviado por hecatombe • 30 de Noviembre de 2013 • Tesis • 4.472 Palabras (18 Páginas) • 1.096 Visitas
LA ODISEA.
La Odisea (en griego: Ὀδύσσεια, Odýsseia) es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Se cree que fue compuesta en el siglo VIII a. C., en los asentamientos que Grecia tenía en la costa oeste del Asia Menor (actual Turquía asiática). Según otros autores, la Odisea se completa en el siglo VII a. C. a partir de poemas que sólo describían partes de la obra actual. Fue originalmente escrita en lo que se ha llamado dialecto homérico. Narra la vuelta a casa del héroe griego Odiseo (Ulises en latín) tras la Guerra de Troya. Además de haber estado diez años fuera luchando, Odiseo tarda otros diez años en regresar a la isla de Ítaca, donde poseía el título de rey, período durante el cual su hijo Telémaco y su esposa Penélope han de tolerar en su palacio a los pretendientes que buscan desposarla (pues ya creían muerto a Odiseo), al mismo tiempo que consumen los bienes de la familia.
ANÁLISIS DEL PRIMER CANTO.
1.1 Háblame, Musa, de aquel varón de multiforme ingenio que, después de destruir la sacra ciudad de Troya, anduvo peregrinando larguísimo tiempo, vio las poblaciones y conoció las costumbres de muchos hombres y padeció en su ánimo gran número de trabajos en su navegación por el ponto, en cuanto procuraba salvar su vida y la vuelta de sus compañeros a la patria. Mas ni aun así pudo librarlos, como deseaba, y todos perecieron por sus propias locuras. ¡Insensatos! Comiéronse las vacas de Helios, hijo de Hiperión; el cual no permitió que les llegara el día del regreso. ¡Oh diosa, hija de Zeus!, cuéntanos aunque no sea más que una parte de tales cosas.
Los personajes:
El primer personaje es la musa ya que la invocan para que les de inspiración.
El segundo personaje es Odiseo.
El tercer personaje del primer canto es Hiperión. En la mitología griega, Hiperión (griego antiguo: Ὑπερίων, romanización: Hiperíón, significado: el que camina en las alturas)1 es un Titán, hijo de Urano (el Cielo) y Gea (la Tierra).
El cuarto personaje es Helios quien vine siendo el sol.
El espacio:
Fue en trolla.
En los senderos.
El tiempo:
Esto fue en el día.
1.2 Ya en aquel tiempo los que habían podido escapar de una muerte horrorosa estaban en sus hogares, salvos de los peligros de la guerra y del mar; y solamente Odiseo, que tan gran necesidad sentía de restituirse a su patria y ver a su consorte, hallábase detenido en hueca gruta por Calipso, la ninfa veneranda, la divina entre las deidades, que anhelaba tomarlo por esposo. Con el transcurso de los años llegó por fin la época en que los dioses habían decretado que volviese a su patria, a, aunque no por eso debía poner fin a sus trabajos, ni siquiera después de juntarse con los suyos. Y todos los dioses le compadecían, a excepción de Poseidón, que permaneció constantemente irritado contra el divinal Odiseo hasta que el héroe no arribó a su tierra.
Los personajes:
Odiseo quien quería llegar a su patria.
Calipso lo hospedó en su cueva, y le agasajó con manjares, bebida y su propio lecho. Lo retuvo así durante siete largos años, y tuvo de él cuatro hijos: Nausítoo, Nausínoo, Latino y Telégono. Calipso intentó que Odiseo olvidara su vida anterior, y le ofreció la inmortalidad y la juventud eterna si se quedaba con ella en Ogigia. Pero el héroe se cansó pronto de sus agasajos, y empezó a añorar a su mujer: Penélope.
Los Dioses quienes ya le habían dicho que volviere a su casa.
Poseidón es el Dios del mar y de las tormentas Odiseo no era de su agrado le producía irritación
El espacio:
Estaban en una hueca gruta donde calipso lo trataba muy bien.
El tiempo:
Odiseo tardo un largo momento en esa gruta el cual no fue nada desagradable ya que calipso lo trato muy bien, pasaron muchos días grandiosos y desde luego muchas noches inolvidables.
1.3 Mas entonces habíase ido aquél al lejano pueblo de los etíopes -los cuales son los postreros de los hombres y forman dos grupos, que habitan respectivamente hacia el ocaso y hacia el orto de Hiperión- para asistir a una hecatombe de toros y de cordero. Mientras aquel se deleitaba presenciando el festín, congregáron se las otras deidades en el palacio de Zeus Olímpico.
Y fue el primero en hablar el padre de los hombres y de los dioses, porque en su ánimo tenía presente al ilustre Egisto, a quien dio muerte el preclaro Orestes Agamenonida. Acordándose de él, dijo a los inmortales estas palabras:—¡Oh Dioses! ¡De qué modo culpan los mortales a los númenes! Dicen que las cosas malas les vienen de nosotros, y son ellos quienes se atraen con sus locuras infortunios no decretados por el destino. Así ocurrió a Egisto que, oponiéndose a la voluntad del hado casó con la mujer legítima del Atrida, y mató a éste cuando tornaba a su patria, no obstante que supo la terrible muerte que padecería luego. Nosotros mismos le habíamos enviado a Hermes, el vigilante Argifontes, con el fin de advertirle que no matase a aquél ni pretendiera a su esposa; pues Orestes Atrida tenía que tomar venganza no bien llegara a la juventud y sintiese el deseo de volver a su tierra. Así se lo declaró Hermes; mas no logró persuadirlo, con ser tan excelente el consejo, y ahora Egisto lo ha pagado todo junto.
Los personajes:
Hiperión; quien estaba presente en el hecatombe.
Zeus; obviamente estaba en el olímpico para presenciar la hecatombe de los corderos y de los toros. De hecho fue el primero en hablar porque tenía presente la muerte de Egisto.
Egisto; personaje que menciona la historia gracias Orestes Atrida.
Orestes Atrida;, mato a Egisto por venganza, sin embargo a este le avía dicho Hermes que no le matara.
Hermes; le da el mensaje a Orestes Atrida, quien desobedeció la orden de Zeus de no matar a Egisto.
El espacio:
Estos hechos fueron en el olímpico
El tiempo:
En el relato se menciona el ocaso y esto me da a entender que fue terminando el día, dicho de otra forma en la tarde antes de que la oscuridad aparezca.
1.4 Respondióle Atenea, la deidad de ojos de lechuza:
—¡Padre nuestro, cronida, el más excelso de los que imperan! Aquél yace en la tumba por haber padecido una muerte muy justificada. ¡Así perezca quien obre de semejante modo! Pero se me parte el corazón a causa del prudente y desgraciado Odiseo, que, mucho tiempo ha, padece penas lejos de los suyos, en una isla azotada por las olas, en el centro del mar;
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