La Odisea
Enviado por kaleily • 21 de Noviembre de 2013 • 3.185 Palabras (13 Páginas) • 355 Visitas
PERSONAJES PRINCIPALES
Alcínoo
Antínoo
Apolo
Arete
Atenea
Poseidón
Zeus
PERSONAJAS SECUNDARIOS
Calipso
Caribdis
Sirenas
La Odisea
Resumen del texto
Rapsodia I
Homero les empezó a cantar a las musas, por que en aquellos tiempos quienes se habían podido escapar de la muerte se quedaban en sus hogares lejos de los peligros de la guerra y el mar solamente Ulises, quién quería regresar con su familia y su patria pero seguía en otras tierras. Después de varios años los dioses decidieron que Ulises volviera a su patria, Itaca. Todos los inmortales se compadecieron menos Poseidón. Poseidón se fue después de ver el festín en el cual sacrificaron baros toros y corderos. Cuando se fue todos los dioses se reunieron en el palacio de Júpiter Olímpico, donde el padre de los dioses les dijo: ¡Oh, dioses! De que modo culpan a los mortales. Ante eso Atenea contesto -“¡Padre nuestro, Saturno! ¡Tú que ya estas en la tumba por una muerte muy normal!, pero me quiebra el corazón saber que Ulises esta lejos de los suyos.
El le contesta: Hija, como crees que me he olvidado de el divino Ulises. A la bella atenea se le encendieron los ojos, y propuso como lograr el cometido de que Ulises volviera de Itaca pero Atenea debía que ir con la ninfa para decirle a Ulises que debería ir por que los dioses lo necesitaban. Mientras tanto Atenea se iría a Itaca para que Ulises agarrara valor.
Disfrazado de extranjero Atenea se acercó al insultante festín que se llevaría acabo en el palacio de Ulises, lejos estaba Telémaco, hijo de Penélope y
Odiseo, Telémaco fue el primero q se acerco a el extranjero y lo invito a beber y comer con los demás y platicar con el.
Rapsodia II
Tan pronto amaneció Telémaco luego de vestirse y colocarse sus armas, y el les ordenó a los mensajeros, tomo el lugar de su padre y dijo:
-“Escuchad, Itacenses, lo que los voy a decir. Se levanto y se dirijo a multitud y les dijo:
-Usted anciano se dará cuenta de quién los ah reunido soy yo que me hallo muy preocupado. Que son asuntos míos. Uno de ellos es que eh perdido a mi progenitor, el cual reinaba con la suavidad de un padre; la otra, de más importancia es que pronto destruirá mi casa y con ella toda mi hacienda.
Impaciente y llorando, dejo de hablar y arrojo el cedro a suelo enojado. Todos callaron menos Antínoo, quien le respondió. Telémaco tú lo que quieres es cubrirnos de vergüenza. Entonces Telémaco contestó,-¡Antínoo! No es esta suficiente razón para echar de mi casa, contra su voluntad, a la que me dio el ser que me ah creado. Desde el Olimpo, Júpiter escuchó las palabras de Telémaco y para confirmar su aprobación envió 2 águilas que volaron desde la cumbre de un monte. Ambas volaban muy juntas con las alas extendidas. Fue entonces que Eurímaco, otro de los pretendientes, airado, se dirigió al agorero puesto que el predijo si se habría de cumplir.
Rapsodia Ill.
El sol ya dejaba el hermoso lago subiendo al broncíneo para alumbrar a los inmortales dioses y a los hombres mortales sobre la fértil tierra. Telémaco y los suyos llegaron a los pilos y hallaron en la orilla del mar a sus habitantes, quienes asesinaban toros
Al desembarcar, Atenea se dirigió a Telémaco para decirle que ya habían atravesado el mar con el fin de conocer noticias sobre su padre, sobre que la tierra lo mantenía oculto, no debía sentir nada pena por nada, y debía dirigirse directamente a Néstor para rogarle que fuera bueno, y que no le mentiría.
Ante la indecisión del hijo de Ulises, Atenea lo apremió diciéndole que ya iría de la mejor manera de acercarse al rey.
Al llegar al frente Néstor por haber aceptado su hospitalidad se puso a platicar con esta Atenea y con Telémaco.
Rapsodia lV.
Tan pronto llegaron a la vasta y cavernosa Lacedemonia, se dirigieron a la mansión del Menelao, quien festejaba las bodas de su hijo e hija. Mientras ellos admiraban la mansión los sirvientes se llevaron a sus corceles a comer cebada y espelta, después las esclavas les dieron un baño y los ungieron con aceite y les pusieron túnicas y mantos de lana y los sentaron junto a la atrida Menelao. Menelao después de oír la admiración por su opulencia les dijo ¡Hijos míos ¡ ningún mortal puede competir con Júpiter, yo después de padecer y vagar por ocho años en mis peregrinaciones fui muchos lugares y mientras yo andaba perdido por aquellas tierras juntando bienes, otro mato a mi hermano,. Por eso sufría y lloraba aborrecía dormir y comer porque no sabia cuanto había padecido Ulises , para Menelao era muy doloroso no saber si su hermano vivía o había muerto , de repente llega su esposa Helena y al ver a los invitados dice muy asombrada que Telémaco es idéntico a Ulises , confirmando Néstor que si era su hijo de Ulises..
Menelao hizo pública la personalidad de Telémaco, diciéndole que le asignaría una ciudad en Argos, le haría un palacio y lo traería a él de Itaca con sus riquezas, su hijo y todo el pueblo. Mientras en Itaca le pusieron una trampa para que no regresara.
Rapsodia V.
Odiseo llega a Esqueria de los feacios. En una nueva asamblea de los dioses, Zeus toma la decisión de mandar al mensajero Hermes a la isla de Calipso para que ésta deje marchar a Odiseo. La ninfa le promete la inmortalidad si se queda, pero el héroe prefiere salir de la isla. Tarda cuatro días en construir una balsa y emprende el viaje al quinto día, pero es hundido por Poseidón, enfadado con Odiseo desde que el griego cegó a su hijo Polifemo. Odiseo es ayudado por la nereida Ino, quien le da una manta con la que debe de taparse el pecho y nadar hasta la isla de los feacios.
Rapsodia VI.
Odiseo y Nausícaa. Atenea visita, en un sueño, a la princesa Nausícaa, hija de Alcínoo, rey de Esqueria y la urge a tener sus responsabilidades como mujer en edad de casarse. Al despertar, Nausícaa pide a su padre un carro con mulas para ir a lavar ropa al río. Mientras ella y sus esclavas descansaban y otras jugaban a la pelota, Odiseo se despertó, las vio y pidió ayuda a la princesa. Nausícaa, impresionada por su forma de hablar, acoge al héroe y le brinda alimentos, le dice que la siga hacia la casa del rey y le indica cómo pedirle a su madre, la reina, hospitalidad. Le señala un bosque consagrado a Atenea a las afueras de la ciudad donde puede descansar. Odiseo aprovecha la ocasión para implorar a la diosa que lo reciban y lo ayuden a llegar su isla patria.
Rapsodia
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