La Realidad de la Iglesia en la actualidad en la reforma de Martín Lutero

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La Realidad de la Iglesia en la actualidad en la reforma de Martín Lutero

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Atención al manejo de citas y referencias

En nuestra actualidad, se presentan grandes problemas entre la iglesia ^[a]y  algunas personas que son o no cristianos católicos. Los problemas se presentan cuando la iglesia pone temas a tratar como los son: los anticonceptivos, el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo, la eutanasia y más aún cuando las personas ven la manera tan cómoda y privilegiada que viven algunos miembros de la Iglesia Católica, y es por eso que la posición religiosa le desagrada a alguna parte de la sociedad ya que creen que va dominando la vida espiritual, ética y moral  de los creyentes.

Martín Lutero fue un teólogo alemán cuya ruptura con la Iglesia católica puso en marcha la Reforma protestante y comenzó a criticar la situación en la que se encontraba la Iglesia católica. Lutero protestaba en contra de la Iglesia por la incongruencia de vida en la que vivía una gran parte del clero, en especial, las altas jerarquías (Papa, cardenales, obispos y sacerdotes), como había podido contemplar durante una visita a Roma en 1510 y también el que las bulas eclesiásticas^[1] fueran objeto de un tráfico puramente mercantil.

Lutero dedicó gran parte de su vida a analizar la fe cristiana y las Sagradas Escrituras, y es en este análisis en donde construye una fuerte visión de los hechos cristianos en los que le toca enfrentarse, verdaderas injusticias, crueldades e incongruencias, que él no pudo permitirse a pasar por alto, ya que aquellas aberraciones provenían de las mismas autoridades eclesiásticas, de las que  efectivamente se sentía muy decepcionado. Es por ello que con sus reformas buscó dar respuestas a una necesidad imperante para la sociedad alemana de esa época. “La miseria y el gravamen que pesan sobre todos los estados, máxime sobre los países alemanes, me han motivado no sólo a mí, sino a cualquiera para gritar con frecuencia y pedir auxilio”^[2]. La corriente nacionalista se adhirió perfectamente a sus ideas, debido a que está en contra de que el emperador alemán se preocupe por cuestiones que no fueran de su propio país y que además esa figura imperial estaba ligada con Roma, y Lutero no estaba interesado en ser súbdito de una Iglesia que solo se interesada más en enriquecerse que en velar por el bienestar de sus feligreses.

Para Lutero la Iglesia Romana estaba totalmente alejada del legado que había dejado Cristo y sus Apóstoles. Él es un hombre austero, cree que Dios está observando sus pecados, rechaza y asevera que Dios es sólo voluntad y que sus actos no se pueden racionalizar. Agrega también, que el hombre está corrompido por la naturaleza y siempre pecará; en cambio para el catolicismo, el hombre tiene la tendencia a pecar, pero puede elegir no hacerlo.

En primer lugar señala que el Estado Eclesiástico separado del Estado secular, es una mentira propuesta por los líderes religiosos para su exclusivo privilegio e imposición de su facultad única para interpretar la palabra de Dios. “Que nadie se asuste y esto por la siguiente causa: todos los cristianos son en verdad de estado eclesiástico y entre ellos no hay distinción, sino sólo a causa del ministerio, como Pablo dice que somos un cuerpo, pero que cada miembro tiene su función propia con la cual sirve a los restantes. Esto resulta del hecho de que tenemos un solo bautismo, un Evangelio, una sola fe y somos cristianos iguales, puesto que el bautismo, el Evangelio y la fe de por sí solas hacen eclesiástico al pueblo cristiano”^[3]. Desde mi punto de vista, estoy de acuerdo con Lutero al decir que no hay distinción con el clero ya que lo único que nos hace diferentes es el ministerio. Tenemos que tener en cuenta esto, ya que muchas de las veces algunos miembros del clero con el simple hecho de tener un nombramiento; ya sea sacerdote, obispo, cardenal o simplemente ser un seminarista tratan de aprovecharse del acercamiento y respeto que la gente tiene a la figura de Dios presente en un miembro del clero. Por tal motivo, yo que me estoy preparando para ser sacerdote tengo que hacer conciencia de los diferentes problemas que está atravesando la Iglesia y no ser un miembro del clero y actuar al contrario de lo que realmente pedía Jesucristo.

En segundo lugar, está en total desacuerdo en que sólo el Papa que “es el obispo de Roma, y también se le conoce como sumo pontífice y sucesor de San Pedro. Tiene en la Iglesia, en virtud de su función de Vicario de Cristo y Pastor de toda la Iglesia, la potestad plena, suprema y universal, que puede ejercer siempre con entera libertad”^[4], pueda interpretar las Sagradas Escrituras, y que se les impusiera un tipo de doctrina que era conocida sólo para ellos, ya que la Biblia estaba en latín. Es por eso que Lutero propone en una de sus tesis doctrinales la “Sola Scriptura, que quiere decir que la Sagrada Escritura se interpreta a sí misma”^[5].

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