La Tarjeta de Crédito, un acercamiento desde la lectura de Michel Foucault “La vida de los Hombre Infames”

La Tarjeta de Crédito, un acercamiento desde la lectura de Michel Foucault “La vida de los Hombre Infames”

Área de Filosofía

Docente: Oscar Rodas

Estudiante: Diego Esteban Patiño García

Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Medellín

2016-2.

“alguien me dirá: he aquí de nuevo otra vez la incapacidad para franquear la frontera, para pasar del otro lado, para escuchar y hacer escuchar el lenguaje que viene de otra parte o de abajo; siempre la misma opción de contemplar la cara iluminada del poder, lo que dice o lo que hace decir. ¿por qué no ir a escuchar esas vidas allí donde están, allí donde hablan por sí mismas? Pero, podríamos preguntarnos en primer lugar si nos quedaría algo de lo que ellas han sido, en su violencia o en su desgracia singular, si en un momento dado no se hubiesen cruzado con el poder y despertado sus fuerzas. ¿No constituye uno de los rasgos fundamentales de nuestra sociedad el hecho de que el destino adquiera la forma de la relación con el poder, de la lucha con o contra él? el punto más intenso de estas vidas, aquel en el que se encuentra su energía, radica precisamente allí donde colisionan con el poder, luchan con él, intentan reutilizar sus fuerzas o escapar a sus trampas. Las estridentes palabras que van y vienen entre el poder y esas existencias insustanciales constituyen para éstas el único momento que les fue concedido, es ese instante lo que les ha proporcionado el pequeño brillo que les permitió atravesar el tiempo y situarse ante nosotros como un breve relámpago”.

Fragmento del libro la vida de los hombre infames pág. 125 (Foucault, 1996)

Considerado el texto, en profundidad y amplitud, no es difícil cuestionarse, incluso resultan curiosamente incitador el aparte sobre la vida de los hombres infames, de postrarse por unos minutos a pensarse, a reflexionar sobre la “infamia” que de la propia existencia resulta, claustros de pensamientos, sentires, saberes, prejuicios, anécdotas, relaciones, subjetividades, de las que el margen de importancia se revierte en su minúsculo aunque aparente enorme mundo de relaciones interpersonales atravesadas por lo que de las instituciones y del discurso de esas instituciones han de convertir el recuerdo a la posteridad de la inexistencia, la huella de lo que fue el paso de un agente económico, de un ciudadano, de una persona, de un padre,  de un hijo, un político, un estudiante, un soldado… y transformarla a partir del discurso, tomado desde una lectura inusitada y delirante el carácter elocuente de héroe, criminal, loco, ejemplo, poderoso, inquisidor, tirano, vasallo… pretendiendo abarcar así la complejidad de una existencia, que de por sí, desde el mismo hecho de ser, ya resulta inabarcable en un discurso, si es que a priori una lectura, al menos justa de esa existencia en su cúmulo de vibraciones pudiera hacerse.

A propósito del fragmento presentado de La Vida de los Hombres Infames, la tarjeta de crédito es una excelente representación de la historia de las existencias, a partir de una lectura específica, de un filtro particular que se hace del sujeto, en este caso desde el sistema financiero, este sistema comprende el poder del Estado en una de sus máximas manifestaciones, institucionalizado, con prerrogativas que exceden el imaginario del ciudadano de a pie, pues a la postre, converge en un mismo poder la autonomía administrativa, fiscal y técnica que se materializa en la conducencia y dominio que de las vida misma hace desde el segundo en que se nace hasta el último suspiro que alimenta la materialidad del ser, e incluso hasta después de este, pues no desaparecen las obligación, no se borran los registro, el sistema electrónico que dispone de la información del sujeto como finita, exacta y material en este sistema, no reconoce aquel acontecimiento que es uno de los sentires más fuertes de la humanidad, el que llamamos muerte -sin atrevernos  a considerar en estas líneas que siquiera se le conoce-.

De las fruslerías consecuenciales de las actuaciones de un sujeto como agente financiero, subyacen las inefables estadísticas que utiliza el sistema para categorizar a las personas en marginalidades aprobantes o no del disfrute, goce o por lo menos la utilización de los servicios financieros, hoy en día casi de inexorables,  esa es al menos en principio una apariencia de explicación de la sinergia o fricción que se genera de las relaciones subjetivas pretendidas llevar a objetivas en el sujeto y por el sistema en orden respectivo, de “ese pequeño haz de luz”^[1] que atraviesa y da cuenta de sólo un aspecto de esas existencias, el sujeto en una medida económica, que da como resultado un credibilidad o incredulidad respecto de su capacidad para responder en términos materiales con una obligación, todo ello reducido un objeto pequeño y plástico con un chip o línea magnética que le permite detentar un pequeño pero satisfactorio ejercicio de poder, poder de libertad, ya que se le entrega como un pase de aceptación y por ende se elimina para él una barrera infranqueable -a menos de que por sus características medidas en términos económicos y vertidas en datos y estadísticas el sistema decida otorgarle tal objeto- para el acceso a, ¿a qué?, a lo que pueda hacer con él y de él en sus limitadas formas y sus ilimitadas comprensiones.

Es necesario ahora empezar por el final, para poder continuar con el principio, la tarjeta de crédito es uno de los mecanismos de colocación de dinero en circulación como una de las funciones principales del sistema financiero, se convierte en un efectivo mecanismo por medio del cual a partir de ciertas características del sujeto dentro del sistema financiero, se le concede el poder de disponibilidad de  un monto determinado del dinero depositado en las entidades financieras, para que realice transacciones con él, esto asegura que la economía fluya, y se mantenga en movimiento lo mercados de los bienes y servicios. Es por ello necesario considerar que es el Sistema financiero y algunos aspectos acerca de la moneda para entender si acaso el papel y función que desempeña la tarjeta de crédito es esa maraña de relaciones que involucra a cada sujeto que utiliza el dinero como medio de cambio o como mercancía en sí, en ese sentido, involucra a la mayoría de las personas que habitan el territorio.

El sistema financiero en palabras del Banco de la República los sistemas financieros están conformados por instituciones financieras prestadoras de los respectivos servicios y por las autoridades gubernamentales que regulan y ejercen el control sobre la actividad financiera en general (Banco de la Republica de Colombia;, 2003), en otras palabras la integralidad del sistema está determinada por los partícipes de la actividad financiera, el dispositivo terminal en este área específico, se denomina derecho financiero, discurso que se encarga de gestionar la regulación existe en este sistema y en además del mercado monetario y todo lo relacionado con él.

...