La Tragedia De Edipo Rey

La tragedia de Edipo Rey, escrita por Sófocles, es una muestra clara de la impartición de justicia de la Grecia antigua. La tragedia se sitúa en la ciudad de Cadmos ubicada en Tebas; donde Edipo reina sin conocer el infortunio que le esperaba, ya que pese a los oráculos (respuestas que daban los dioses a las cuestiones que se le planteaban) vaticinados en su contra, él indagó una incógnita (el asesinato de Layo) para lograr la salvación de su pueblo de la peste que le azotaba; sin suponer que el conocimiento de la verdad le traería la miseria que textualmente ensombrecerían su vida y en consecuencia la de sus seres que mas amaba.

Para llegar al conocimiento de la verdad Edipo se basó primero en el oráculo de los dioses, en este caso de Febo (Apolo). Posteriormente consulta al vidente oficial de la ciudad Tiresisas que es guiado tan bien por una divinidad; así pues la verdad desconocida fue conocida y reforzada por el testimonio de dos hombres (un mensajero y un pastor siervo de Layo). Siendo entonces que la verdad absoluta es aquella que proviene de los dioses, ya que como se aprecia en la lectura de la tragedia, es el Dios quien decide el destino de los hombres, y que contra sus vaticinios nada se puede hacer aunque el mismo hombre trate de evitarlos como fue el caso de Edipo al tratar de huir de su destino abandonando Corinto la ciudad donde se crío y a sus padres adoptivos Polibio y Peribea, tratando de evitar a toda costa el oráculo de Febo.

La tragedia de Edipo Rey, entonces, consiste en el cumplimiento de la profecía anunciada por Febo (el Dios Apolo) en donde Edipo daría muerte a su padre, subiría al lecho de su madre y de esa unión engendraría una prole abominable para todos los hombres.

Lo trágico de todo lo anterior es que Edipo al tratar de evitar tal vaticinio, nunca se imaginó que al hombre que le dio muerte en el camino de Delfos donde convergen tres caminos era el Rey Layo su progenitor, y que Yocasta a la que tomó como esposa era su verdadera madre, siendo que el huyó de Corinto para evitar dichos eventos, pero pese a sus esfuerzos y a los de sus progenitores ya que estos en un principio había decidido darle muerte, los hechos se sucintaron, tal y como fueron predecidos por el oráculo .

Asimismo, cabe resaltar que durante toda la tragedia siempre estuvo presente el coro de ancianos, situación que me lleva a suponer la importancia que las personas adultas se tenía en Grecia. De igual forma, se aprecia el valor de la palabra ya que tanto los juramentos como los testimonios son el soporte y parte aguas en la redacción de la tragedia de Sófocles.

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