La Verdad Y Las Formas Jurídicas

La verdad y las formas jurídicas

Michael Foucault

Filosofía vs Política: Breve ensayo sobre Foucault y sus nociones jurídicas

Ariadna Miranda

Introducción

“Sería muy poco el atractivo que nos ofrece el conocimiento , si no hubiera que vencer tantos obstáculos, tanto pudor, para alcanzarlo.”

-Nietzche

Si bien nunca había leído a Foucault, este texto me dejo intrigada. Comparto sus visiones sobre el conocimiento y la subjetividad del mismo, pero nunca había visto los antecedentes -del conocimiento per se- como nos los muestra el autor quien, por medio de cinco conferencias, nos lleva en un viaje por el tiempo donde el poder y el conocimiento se descubren en distintas formas; desde la Grecia Arcaica y Roma hasta a actualidad.

Sin prestar gran detalle sobre los poderes ejecutivos y legislativos (pese a existir desde Montesquieu) este texto habla de los orígenes del poder judicial, del Estado, de las leyes y sus orígenes. Influenciado fuertemente por Nietzsche, Michael Foucault nos muestra su hipótesis y punto de vista sobre la humanidad, el bien y mal, sobre el poder y la verdad.

Primera conferencia

Esta primera conferencia habla del conocimiento; de los modelos de la verdad y las políticas bajo las que nos dicta una sociedad; sobre el origen y la invención y así, de la subjetividad de la razón del ser y el hace. Como ya mencionado, el trabajo de Foucault está fuertemente influenciado por Nietzsche y su pensamiento en contra de la Iglesia y el Estado.

Nietzsche, en sus obras, habla sobre el individualismo y la importancia de la no pertenencia, sobre la debilidad humana y la patética necesidad de seguir un rebaño. Los escritos de Nietzsche son de carácter fuerte y tajantes; aunque a veces contradictorios.

Y al exponer su afinidad con Nietzsche, Foucault también expresa sus teorías descartando las de Kant y su forma de ver la moralidad y a Dios como una máxima; mientras Kant habla sobre los límites del ser humano. Foucault nos dice que los límites deben ser empujados; que el conocimientos es refinar los instintos; confrontarlos con el odio, deploración y la risa y solo así; alejándonos de estos y viéndolos desde fuera, los entenderíamos y, que una vez ajenos al conocimiento en si- encontramos el conocimiento.

Otra de las comparativas que me intrigan; son la diferenciación del origen con la invención; aquí es donde vemos lo cuidadosos que debemos ser con las palabras y su significado; origen es la palabra que ocupan para denotar algo que surge de la nada, algo bueno. Mientras que invención tiene una connotación negativa; es una palabra que (Nietzsche) designa para inventos del hombre que ocupa en ese aspecto de manipulación y/o repudio; en esta categoría somete a la religión y a la poesía. Inventos cualquiera del hombre donde someten unos a los otros dependiendo su jerarquía.

Por último, en esta conferencia, Foucault nos habla del derecho penal y las normas judiciales como estigma; de cómo estos no son obstáculos al conocimiento sino todo lo contrario; son parte vital de la formación de un conocimiento que es meramente subjetivo y condicionado al entorno de cada persona. Una conferencia donde Foucault nos introduce a su pensamiento Nietzscheano, sus antecedentes y nos presenta algunos ejemplo de distintos autores para hacer la lectura digerible. En su mayoría estoy de acuerdo con la filosofía de Foucault siendo yo misma lectora de Nietzsche, pero esta primera conferencia me deja ver poco de su verdadero pensamiento y más una reinterpretación de La Gaya Ciencia.

Segunda Conferencia

Foucault nos habla en primera instancia sobre Edipo y como no se debe ver literalmente, sino como un ejemplo puro del psicoanálisis sobre el deseo e incluso del poder político y así, pasa de un sujeto a un colectivo; y del deseo sexual a un deseo por el conocimiento y poder, dándole así a Edipo un significado completamente distinto, un Anti Edipo.

El saber construye una identidad para el sujeto, nos hace individuos, las múltiples fuerzas en las que el poder se expande someten a ese sujeto y lo dominan(…) Entre saber y poder hay una conexión, una dependencia mutua. En cada sociedad, las relaciones de poder constituyen el cuerpo social se apoyan para su funcionamiento eficaz en ciertos discursos de verdad que se producen desde el propio poder.

Ya con un marco político, Foucault nos muestra la importancia de las prácticas judiciales en Edipo en la búsqueda de la verdad siendo la primera en esta Grecia arcaica la de la “prueba” donde, jurando en nombre de un Dios (Zeus) o cualquier símbolo religioso como una máxima sobre la verdad y la mentira. El poder jurar y estar dispuesto al sacrificio que esto significara en su creencia daba a entender que se decía la verdad. La segunda era la de las dos mitades donde con un tipo de profecía u oráculo, el poder (o un secreto) se rompía en dos partes (literalmente) guardando una como muestra de autenticidad del mensaje y así manteniendo el poder llámese religioso o político, una retórica del saber.

Traduciendo estas profecías arcaicas al conocimiento moderno, estas pasan a ser el testimonio. Este se da cuando un tercero ha visto lo sucedido y, en materia jurídica, el discurso de un tercero da paso al conocimiento de la verdad la cual ayuda a encontrar quién tiene el poder (en un juicio actual, quien gana, quien pierde; quien es el bueno y el malo,) es un juego donde se apuesta el conocimiento. La verdad se fragmenta en muchas partes (las dos mitades) que se deben unir para encontrar la verdad: el conocimiento.

La interpretación de Foucault nos muestra que toda la historia de Edipo en realidad trata del poder; de cómo vivió en pobreza y en gloria, de Edipo como héroe y como tirano y de cómo lo único que le preocupaba, era mantener este poder que se le había dado, y caído por su solitud, por no haber visto más allá de si mismo y ser negligente con los testimonios y con lo que terceros sabían, dando así paso al poder de la ignorancia, o el llamado poder ciego.

Sobre esta conferencia, si bien no soy fanática ni sigo la ideología del psicoanálisis (es falsificable, son meras hipótesis, y ha sido descartado por la psiquiatría y neurociencias) se me hace un tanto rebuscado el significado de poder que recae en Edipo y el poder ciego. A terceras, podríamos interpretar ese “Edipo ciego” como la ley en si misma (representada como la Diosa Themis con ojos vendados y una balanza.) A lo que refiero es que encuentro la metáfora algo forzada y rebuscada. Asimismo, Foucault menciona el no ser estructuralista

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