La Virgen De Guadalupe

“La Virgen que forjo una patria”

La virgen que formo una patria es una película que recapitula un importante capítulo de la historia mexicana, dirigida por Julio Bracho que arranca en 1810, con una reunión los conspiradores Hidalgo, Allende, Aldama, Lazo y la Corregidora, Doña Josefa Ortiz de Domínguez, quienes deciden que lo mejor para el país, es la insurrección armada y que el mejor estandarte y representante de este movimiento es la Guadalupana. El Cura Hidalgo repasa ante Allende los antecedentes históricos de México a manera de recapitulación fidedigna, sin olvidar la fábula de cuando la Virgen del Tepeyac se le aparece a Juan Diego con las rosas del milagro. En esta cinta, el director Julio Bracho parece retomar esta idea tan mexicana. Si la virgen es razón primordial para el box mexicano, también lo fue para la consolidación del país. Por lo mismo, describe dos episodios fundamentales en la historia de México donde la Virgen de Guadalupe fue el estandarte de la lucha de Independencia y por otro lado, su milagrosa aparición frente al indio Juan Diego.

La historia comienza en 1810 en Querétaro cuando la conspiración es delatada, conHidalgo explicando a Allende la historia del país desde su muy personal punto de vista.Para ello se remonta a 1528 y mediante una historia bastante pueril y predecible dondeconvergen indios que son maltratados por encomenderos y defendidos por frailes hastaque uno de ellos, salvado de la brutalidad española, es bautizado como Juan Diegoquien a la postre será el personaje que permitirá a la virgen mandar sus designios a loscreyentes. Terminado este relato regresamos a 1810 para que Hidalgo comience laindependencia del país. La maniquea y hasta ingenua visión que quiere endilgarnosCapistrán Garza con la complacencia de Bracho de la historia de México cae por su propio peso. Es inverosímil por donde se le quiera ver. En la cinta presenciamos laconfrontación entre españoles buenos, los frailes que ven a los indios como hermanos, yespañoles malos, los encomenderos que quieren esclavizar a los indios, pero ambos buscando civilizar (cristianizar) a los indígenas. En otras palabras para Capistrán Garzalas culturas indígenas requieren ser civilizadas y sobre todo evangelizadas para quedejen de adorar a sus falsos dioses. El estereotipo del indio que sólo esta en su hábitatcuando realiza bailes rituales o fuma la pipa de la paz es ridículo. Por desgracia eldiscurso histórico reaccionario, característico del espíritu cristero tan vivo todavía en ladécada de los 40, revivió desde el sexenio pasado y amenaza con regresar.

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