La crisis en el conocimiento del hombre
Enviado por POPEYE2020 • 16 de Noviembre de 2012 • Informe • 321 Palabras (2 Páginas) • 1.269 Visitas
I. La crisis en el conocimiento del hombre
El problema del autoconocimiento es importante en filosofía (método introspectivo).No se puede abarcar un conocimientodel hombre en su totalidad.Es necesario destacar, en esta búsqueda del conocimiento del hombre, que elconocimiento de este último es una cuestión que está completamente entrelazada con lacuestión del origen del mundo. Este último y origen del hombre, siempre están entrelazados. De este modo, el conocimiento de sí mismo no puede ser considerado comoteoría.La pregunta acerca del hombre se comenzó a plantear a partir de las especulacionesfilosóficas de Sócrates (cuestión que divide al mundo griego entre la pregunta mezclada delhombre con vistas en el mundo como totalidad [fisiólogos o presocráticos], y la preguntapor el hombre de una forma sostenida como verdad objetiva, absoluta y universal que soloengloba el universo del hombre). Aunque, Sócrates no da ninguna respuesta al problemaplanteado en cuestión: ¿Qué es el hombre? De todos modos, el método socrático no puedeser olvidado o ignorado.En los estoicismos también se presenta la exigencia delauto interrogación del hombrecomo una cuestión de privilegio y deber fundamental (deber que tiene un trasfondouniversal y metafísico, no solo moral). El mérito de este enfoque se encuentra en que le daal hombre un sentimiento de armonía con la naturaleza, y de su sentimiento de independencia moral con ella. Para captar el significado de la filosofía antropológica debemos atender a uncarácter dramático, porque no nos enfrentamos con el desarrollo de conceptos o teorías deforma pacífica, sino entre un enfrentamiento de poderes espirituales en conflicto. San Agustín se fijó en esta característica del problema antropológico, Descartes y la entrada en la filosofía moderna, hay un nuevo auge ala pregunta por el hombre. La cuestión toma un desarrollo intelectual que pone aesta pregunta en un nivel superior.
Es innegable que este antagonismo de ideas no representa únicamente un grave problemateórico sino que supone, al mismo tiempo, una amenaza todo el campo de nuestra vida moral y humana”.
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