La importancia de la Ética en la vida del hombre

La importancia de la Ética en la vida del hombre

Desde la aparición del hombre en el universo, siempre ha existido la relación entre el sujeto que conoce y el objeto que debe ser conocido. Esta relación cognoscitiva, planteada de forma distinta por Descartes, Kant, Hegel y Marx -entre muchos otros- ha ido cambiando y moldeándose a través del tiempo. Kant, por ejemplo, fundamenta su teoría del conocimiento en la experiencia posible y la experiencia imposible, mientras que Hegel lo hace a partir del sujeto absoluto. En el caso de Marx, existe en él la prioridad en "el sujeto de la acción", el que no solo contempla la realidad sino que la transforma.

El ser humano, a pesar de las diferentes perspectivas cognoscitivas descritas, llega a descubrir y consolidar dos certezas o ragos comunes entre todas las teorías planteadas: 1) que otros individuos como él son parte de la realidad y 2) que necesita tanto de aquellos como ellos necesitan de él.

Los seres humanos necesitamos a otros humanos en nuestra convivencia y en nuestra vida en sociedad. Ningún hombre puede vivir solo a pesar de proponérselo, pues, como diría el filósofo francés Jean Paul Sartre “el hombre es lo que hace con lo que otros hicieron de él”. Desde el alba de la civilización hasta las últimos momentos de nuestro siglo, hemos ido creando la convivencia como medio que nos caracteriza de los demás seres del universo. Esa convivencia y todo lo que en ella hacemos, la recibimos y legamos de generación en generación; nosotros hemos sido y somos herederos de todo aquello que el hombre ha producido, es decir, hemos recibido y damos cultura.

La humanidad necesita a todos sus componentes para poder vivir. Nosotros necesitamos a los otros humanos no solo porque en ellos encontramos el interambio de la fuerza productiva y el complemento en las relaciones de producción, ni tampoco porque con los demás creamos e intercambiamos cultura, sino porque siempre hemos compartido con ellos experiencias de vida que perenniza la condición humana.

El problema de esta convivencia se manifiesta cuando el ser humano tiene comportamientos que ponen en duda esta forma de vida y genera las siguientes preguntas: ¿Qué garantiza que en esa convivencia no se cometan excesos y que nuestras costumbres no sobrepasen la libertad y el derecho del otro? ¿Siempre ha sido pacífica la convivencia de los hombres? ¿Hasta que punto uno puede hacer lo que el la concepción hedonista determine?

El filósofo racionalista español Jesús Mosterín señala que la palabra Moral proviene de la palabra latina mores (costumbres), o sea, el conjunto de las costumbres y normas de un grupo o una tribu constituye su moral. La ética, que es el análisis filosófico y racional de las morales, es algo distinto y superior. Desde un punto de vista ético, señala Mosterín, lo importante es determinar si una

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