La mejor manera de definir a una persona es expresando sus características

1. La mejor manera de definir a una persona es expresando sus características, ya que cuenta con una gran noción de virtud y complejidad. Algunas características resaltadas por el autor Juan Manuel Burgos son las siguientes:

• La persona es una sustancia que subsiste. Esta quiere decir que no importa el trayecto recorrido, ni los cambios una persona mantendrá siempre su personalidad natural.

• La persona vive en una intimidad interior que le convierte en sujeto. Esto se refiere a que una persona realmente “es” por su interior (lo que luego es posible se vea reflejado en lo exterior con las demás personas). Es decir, lo esencial en una persona son sus sentimientos, afectos y actos humanos, sin embargo el valor que se da a sí mismo es la mayor riqueza.

• La persona es un sujeto "único". Esto expresa que aunque todos seamos humanos no todos somos iguales. Toda persona posee un conjunto de características distinto, aunque tengamos algunas en común, el conjunto de ellas siempre será diferente, haciéndonos a cada quien “único en su especie” (Pareyson).

• La persona es un ser corporal, espacial y temporal. Dice que somos un espíritu apegado a un cuerpo situado en un espacio físico durante un tiempo determinado.

• La persona es un ser que se define en el tiempo a la vez que permanece abierto. Se interpreta que, a medida que pasa el tiempo las personas se van inclinando más a la conformidad y empiezan a vivir una vida en plenitud brindando amor y brindándose a ayudar a los demás, acercándose constantemente a Dios y a la espiritualidad libre.

• No existe la persona en abstracto, sino este hombre y esta mujer. Dice que el ser humano es caracterizado por su diversidad en cada persona, es decir, varía en cada hombre y cada mujer, refiriéndose a su intelecto, físico, sentimientos, entre otros.

2. El ser humano es una realidad compleja que se manifiesta en diversas dualidades como son: El cuerpo y el alma, la voluntad y la inteligencia, la interioridad y la exterioridad, el sujeto y el objeto, el individuo y la sociedad.

Desde el punto de vista del filósofo San Agustín, la afirmación de composición dualista del hombre es el alma y cuerpo. También afirma la inmortalidad del alma, considerando apoyos sólidos para la defensa de las creencias cristianas. Sin embargo, la afirmación platónica de un juicio final en el que se decide el posterior destino de las almas.

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