La moralidad y “sistema moral individual”

Desde que somos pequeños se nos han enseñado los conceptos “del bien y el mal”. De una manera indirecta, nos han encarrilado en este eterno debate entre los actos morales guiados por motivos “buenos y malos”. La moral comprende los valores, los bienes, los deberes, un sinfín de términos necesarios para la armoniosa vida en sociedad.  Todo aquello que hemos normalizado, asimilado y que, nos hemos acostumbrado a hacer.

Las expectativas de esta asignatura, engloban más bien, el reforzar nuestros “sistema moral individual” apegándonos a los componentes que supone que una acción es justificada por buenas razones y circunstancias socialmente válidas y que afirmamos, de manera comunitaria, que se ha actuado moralmente; caso contrario, afirmaremos que se ha actuado de manera inmoral. Frecuentemente, se da un grado de equivalencia a la ética y a la moral, siendo válido y normal. Podríamos pensar entonces, a la ética como filosofía moral. Es necesaria la reflexión en la educación y entender a la ética como crítica fundamentada y racional de la moral.  

Siguiendo la currícula y mapa escolar, podemos rescatar que, si bien la filosofía ha desarrollado el enfoque desde el análisis ético, la estadística aborda los problemas desde una perspectiva práctica, definiendo la ética como un conjunto de reglas contenida en estándares profesionales esenciales en la educación y entrenamiento profesional. Por ejemplo, el objetivo de la Guía Ética de la American Statistical Association (1999) expresa: el propósito de la guía ética de la ASA es asegurar que el trabajo estadístico sea ético y efectivo cuando se realizan trabajos del medio ambiente y asistir a los estudiantes a aprender a desarrollar el trabajo estadístico razonablemente. Pero por otro lado, el desempeño ético de un profesional estadístico no puede estar solamente restringido a conocer dichas guías o estándares.

Debemos reforzar estos conocimientos con una firme y bien estructurada línea o metodología de investigación, que dicho de paso es un componente básico para el mejoramiento de la calidad de vida comunal y empresarial, siendo vulnerable a la manipulación para beneficios particulares quitando el sentido verdadero que es dar respuesta a la sociedad. Es ahí, dónde se vuelve indispensable analizar la incidencia de la ética en la investigación.

Es desde la ética, así entendida, que hacemos observaciones sobre la moral. Quizá vemos ya que una norma no es correcta. Y nos pronunciamos haciendo una crítica fundamentada de la misma. Lo mismo para la objeción de una actuación inmoral o la justificación de lo que se considera una actuación moral. De este modo la ética es la crítica de la moral.

La moralidad nos forma, nos impulsa y orienta al bien establecido. La ética, nos sitúa en el cuestionamiento, en la crítica y la reflexión. Siguiendo a Kant, es esencial a la humanidad resolver nuestra vida desde la autonomía moral, es decir, desde la apropiación crítica de la moralidad, desde el haber hecho propias las normas y de no sólo actuar ciegamente de acuerdo a ellas. Según Kant, sólo si obro con arreglo a la ley moral merece ese obrar ser considerado autónomo: conducta autónoma y conducta moralmente valiosa son nociones equivalentes, luego en la primera no puede residir el fundamento de la segunda.

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