La nueva educación para Kant y los procesos sociales

1) Los fines que atribuía Immanuel Kant a la educación se basaban en el pensamiento

pedagógico de la Edad Moderna.

Kant dice que "el hombre es un niño pequeño, educado y estudiante".

El hombre ya no se relaciona con la realidad dada y la divinidad, de esta forma la educación es un proceso por el cual el hombre sale de la naturaleza y entra en la cultura. Su clasificación

interna se basa en cuidados, disciplina e instrucción, la cual interpela a su sujeto estableciendo

límites entre el interior y exterior, educando y controlando al hombre.

Para Kant educar es una idea de perfección, la que disponen naturalmente los seres humanos.

El hombre no llega a ser tal si no es educado. La naturaleza humana va a ayudar a una

educación mejor y una mejor humanidad, como el arte de la educación, a los niños se los educa conforme a un estado mejor, que va a ser posible en un futuro.

El disciplinamiento de la razón es la vía de llevar a cabo la esencia humana. Se pretende crear a un sujeto pleno, consiente intencionado. El hombre es capaz de desarrollar su capacidad natural que lo inclina al conocimiento: la razón, siendo esto para Kant un proceso educativo.

La relación entre disciplina/instrucción se basan en la relación del saber/poder que se instaló

en la concepción moderna de la educación.

Kant refuerza la construcción de la infancia como sujeto educativo por excelencia y, que la educación debe durar hasta la época que la naturaleza se lo diga, cuando pueda conducirse por si mismo, es cuando ese desarrolla el instinto sexual; cuando él mismo llegue a ser padre y deba educar.

2) Durante el siglo XIX, la aparición de la escuela será apoyada por los grupos sociales. Este apoyo se basa en el despliegue de tres "desarrollos" : el liberalismo, el positivismo y la pedagogía tradicional, la cual la Escuela ubica al liberalismo, al nacionalismo y/o al

cientificismo, construyendo una nueva "pedagogía triunfante".

Constituyen sujetos libres por medio de prácticas educativas como condición de existencia al mercado y de ciudadanía, teniendo como fin la formación del ciudadano y disciplinamiento del

trabajador capitalista como sujeto "único".

La educación se constituye entonces en un doble juego de obligaciones y derechos, que deben exigir y deben cumplir. Estas dan lugar al Estado docente y obligatoriedad escolar.

Este pensamiento liberal aportará el nacionalismo, el cual ordenará el imaginario escolar en todas sus dimensiones y la meritocracia comprenderá a la educación como política, y permitirá

igualdad de oportunidades y de la "carrera abierta al talento".

Inés Dussel sostiene que el positivismo pondrá a disposición de la nueva "pedagogía

triunfante" una serie de

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