La pedagogía crítica
Enviado por vaneeeee • 16 de Octubre de 2011 • Monografía • 1.059 Palabras (5 Páginas) • 980 Visitas
Freire es uno de los padres de la pedagogía crítica. En una etapa científicamente positivista plantea que la ciencia no puede ser neutra, ni el científico tampoco. En la sociedad del “fin de las ideologías”, del individualismo, del vertiginoso aumento de la riqueza y de la pobreza, Freire habla hasta sus últimos escritos de esperanza, liberación, utopía y amor y, sobre todo, de lucha y no resignación. Esto es lo que caracteriza su vida y su pensamiento, que como él mismo reconoce ha ido evolucionando con el paso de los años y las circunstancias históricas, pero sus ideas eje siguen siendo, para nosotros, de total actualidad.
INTRODUCCIÓN:
Estamos en una nueva etapa histórica denominada Sociedad de la Información. Esta etapa supone un cambio cualitativo respecto a la Sociedad Industrial a la que sustituye, cambio que puede sintetizarse en el nuevo papel que el conocimiento adquiere como elemento productivo frente a otros como la energía, las materias primas, o la mano de obra (Gago, 1995). Como consecuencia, se aprecian cambios en todas las dimensiones de la vida social, desde la laboral (p.e. necesidad de trabajadores cualificados), familiar (p.e. nuevos tipos de familias y relaciones) y, por supuesto, la educativa (necesidad de formar en nuevas competencias adecuadas a las nuevas exigencias sociales). Dentro del mundo de la educación, también merece ser destacado el papel de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (TIC´s) como agentes educativos cuya presencia es cada vez mayor.
Como consecuencia de lo anterior, podemos afirmar que, ya entrados en el siglo XXI de la “globalización”, las exigencias de la sociedad a la educación son distintas a las de épocas pasadas, tanto en lo que se refiere a nuevos aprendizajes (se incrementa la necesidad del aprendizaje de idiomas, dominio de las nuevas herramientas electrónicas y alfabetización informática, formación en competencias para la acción laboral, social y personal más que formación de eruditos, …) como procedimientos (capacidad de planificación, supervisión y revisión de la propia acción, aprender a aprender, …) y a valores y actitudes (respeto por la diversidad cultural, pensamiento crítico y creativo, aprender a lo largo de toda la vida, …)
Es evidente que los centros educativos deben cambiar para estar a la altura de las circunstancias, para ser instituciones educativas del siglo XXI que sean respuesta a las necesidades y a las personas que van a vivir en el futuro y no instituciones pensadas para necesidades y personas del pasado.
Esta reforma se está viviendo, a veces, con desasosiego e incertidumbre en todas las etapas del Sistema Educativo, desde la escolaridad obligatoria donde las reformas se suceden cada vez más rápidamente, hasta la Educación Universitaria donde la creación del Espacio Europeo de Educación Superior está suponiendo un replanteamiento de los objetivos y metodologías de enseñanza.
En momentos de cambio como los que estamos viviendo (y que previsiblemente serán cambios continuos) no está de más tener fundamentos sólidos, principios educativos a los que agarrarse, una formación básica profunda desde la que abordar con sensatez los desafíos sociales y educativos que los nuevos tiempos están planteando a la escuela y a la educación en general.
Paulo
...