La pragmática del lenguaje y la comunicación eficaz
Enviado por feliedu • 7 de Enero de 2019 • Ensayo • 1.053 Palabras (5 Páginas) • 1.549 Visitas
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TRABAJO DE UNIDAD III: ENSAYO CORTOMETRAJE “LA PECERA” – CARLOS BOUVIER
COMUNICACIÓN INTERPERSONAL
UNIDAD 3: La pragmática del lenguaje y la comunicación eficaz.
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ALUMNO: FELIPE MOYA PLAZA
ARQUITECTURA SP - UNIACC
INTRODUCCIÓN
El mundo laboral moderno está marcado por una gran variedad de formas de trabajo diferentes que requieren, en parte, de soluciones de equipamiento completamente opuestas. En este sentido, se puede diferenciar entre actividades que se pueden realizar en solitario o en grupo. Las relaciones laborales son de vital importancia a la hora de evaluar los desempeños, y conmemorar situaciones que establecen roles importantes para una empresa.
Por otro lado, sabemos que el ser humano es un ser lingüístico, que se basa en la construcción y por medio de las palabras, debido a ello, es que necesitamos establecer una conexión mental estricta para poder generar un mensaje adecuado que exponga y provoque las reacciones que necesitamos entregar, y para ello, nos acercaremos a conceptos y estudios relacionados con la Pragmática en la comunicación, el Interaccionismo Simbólico, la Escucha, las Conversiones, Estados de Ánimo, Emociones, la Ontología del Lenguaje, los Actos del Habla y más.
Todo esto, será en base al cortometraje “La Pecera” del español Carlos Bouvier, de donde extraeremos el esencial de su relato.
DESARROLLO
Hemos analizado y revisado el cortometraje “La Pecera” del director Carlos Bouvier, y cómo la comunicación entre sus personajes nos lleva a un mundo de relaciones humanas (laborales), y cómo abordan sus personajes las diferentes situaciones que se van dando, en los distintos contextos que se presentan.
Básicamente, el corto nos da una luz de lo que ocurre en la “pecera” de un trabajo temporal, mostrar de alguna manera, esa realidad oscura que se niega a ser expuesta, donde el trato laboral abusivo, injusto y desleal son los principales precedentes de una vida lineal y rutinaria.
Las personas han dejado de ser personas, y se han convertido en costos y beneficios.
La primera escena nos presenta a una directora de una sucursal de trabajo temporal, quien recibe una misteriosa llamada telefónica a últimas horas de la noche, es su jefe, quien le indica que deben conversar de manera urgente debido al alza de despidos improcedentes que se dispararon en el último periodo, lo que conlleva a un mayor gasto en indemnizaciones para la empresa, en definitiva, se corta esta situación o la sucursal de ella deberá cerrar. Si tomamos uno de los 3 postulados de la Ontología del Lenguaje podemos relacionar esta escena con el lenguaje como elemento generativo, es decir, mediante el lenguaje y el mensaje, generar acciones, que sucedan cosas, poder modelar situaciones y el contexto en el que nos encontramos, en este caso en particular, los despidos, la empresa, las soluciones y por supuesto las consecuencias de ello. Claramente esto derivará en un grupo de emociones, tanto para empleador como el empleado (o ex).
En una segunda escena, se presentan dos mujeres que dialogan sobre la continuidad de las labores de una, y el término de su contrato. Donde la efectada se presenta de manera negativa al mensaje, y la otra, entregando los argumentos necesarios para ganar esta “disputa” entre empleado / empleador. Acá podemos apreciar la labor de precarización de las empresas, la prolongación fraudulenta de las jornadas de trabajo o las estructural transmisión de presión que se ejerce en toda las escala jerárquica de la empresa. En una toma siguiente se ve como la Jefa de ambas, se acerca para dar instrucciones a cada una de ellas, resultó ser un ensayo de futuras acciones de despidos. Acá observamos como la utilización de la competencia interna por el trabajo cada día más escaso, el instrumento de las escasez de trabajo por parte de aquellos que tienen las decisión de contratar o no, la generación de listas negras con los trabajadores que no se encuentran sumisos ante todo, aquello que se atreven a reclamar sus pocos derechos y que no están dispuestos a renunciar a ellos, resumiéndose en frases como “sin desear volver a trabajar, firma”. Entendemos que la persona que estaba siendo despedida era ciertamente otra trabajadora que ejecutada un ejercicio de práctica por sobre su colega.
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