La ética Y Sus Dilemas

La filosofía es la ciencia que a groso modo estudia la realidad. Y la realidad es múltiple, tiene

muchas dimensiones, tenemos por ejemplo, la realidad social, la realidad política, la realidad

económica, la realidad familiar, la realidad cultural, la realidad tecnológica, la realidad religiosa, la

realidad científica, etcétera. Y lo que le interesa al filósofo es estudiar a profundidad toda la

realidad, lo esencial de la realidad, lo fundamental de ella, lo que da sentido a la realidad. El

hombre es un animal de realidades porque se encuentra en medio de todas ellas, y cada realidad

compone una dimensión propia del ser humano, somos: seres sociales, políticos, económicos,

religiosos, pensantes, culturales, pero también somos seres éticos, porque existe una realidad

ética. Y nosotros que estamos en medio de toda esta realidad vamos en búsqueda el mismo

sentido de ella, no vivimos por vivir, sino buscamos dar razones de nuestra vida, de nuestras

elecciones, de nuestra toma de decisiones. En este proyecto de vida nos encontramos con nuestra

dimensión ética, que da sentido a todas nuestras acciones. Todo ser humano por el sólo hecho de

ser humano, ya es un ser ético.¿Pero qué significa ser ético? desde el sentido común podemos adelantarnos y responder

a este cuestionamiento. Nosotros cuando nacemos ya estamos dentro de una moral determinada,

dentro de una serie de principios y valores que orientan nuestra existencia, vamos aprendiendo de

nuestra familia y de la sociedad lo que es correcto y lo que no lo es. De niño podemos tomar un

juguete que no es de nosotros, y sin embargo, nos dicen que eso está mal, qué es robar, empero,

nuestra propia niñez todavía no comprende por qué es “mala” o “negativa” esa acción, sino hasta

que vamos madurando y logramos ser conscientes que vivimos en una sociedad donde existen

otros seres humanos, que como yo, vamos haciendo nuestro proyecto de vida, y es donde

entendemos lo fundamental que son los demás para nuestra existencia; y que robar afecta la vida

del otro. Todos necesitamos de la ética no sólo para distinguir entre lo malo, lo bueno y lo mejor.

Sino es una necesidad porque es lo que da identidad, individualidad, carácter, personalidad y

peculiaridad a nuestra existencia; la ética le proporciona un “ethos” propio a cada persona, es

decir, un propio sello que sirve como orientación de todas nuestras acciones, de todas nuestras

decisiones, de nuestra manera de ser en el mundo. Es el modo en cómo nos presentamos ante los

demás, ante el medio ambiente, ante nosotros mismos. Es necesaria la ética porque nos vincula

con lo que nos rodea, nuestras acciones, nuestros gestos, nuestra sensibilidad, nuestra

inteligencia, nuestra creatividad, nuestros proyectos; todo esto es guiado por lo ético, por el ideal

de alcanzar la felicidad, la justicia, el bien, la trascendencia, con la suficiente libertad para

hacernos responsables de cómo nuestro ethos promueve el bien común o entorpece la vida de los

demás y del medio ambiente. De ahí que

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