Lenguaje Cientifico
Enviado por roytec2 • 24 de Septiembre de 2012 • 2.182 Palabras (9 Páginas) • 828 Visitas
LENGUAJE CIENTIFICO
Introducción
Cuando un investigador redacta los resultados de sus trabajos, utiliza el lenguaje científico. Igualmente, cuando los alumnos de cualquier nivel estudian una determinada asignatura o realizan un trabajo escolar de investigación en cualquier disciplina, manejan el lenguaje científico. En una revista de divulgación se utiliza también este lenguaje, aunque matizado en sus elementos más crípticos por condicionantes periodísticos. En un prospecto de medicinas, en un manual de instrucciones, en un libro de texto, en una revista especializada, en la lista de ingredientes de una lata de fabada asturiana, en el informe de un radiólogo..., en todos estos textos, y en muchos más, se utiliza alguna variedad de lenguaje técnico o científico.
En realidad, un individuo de cultura media está constantemente en contacto con esta variedad; porque el lenguaje técnico–científico no es más que una variedad de habla que resulta de adaptar la lengua común a la comunicación de contenidos técnicos o científicos.
Características del lenguaje científico
El lenguaje técnico–científico no es uniforme. Cada rama del saber, cada disciplina, utiliza un lenguaje propio. Más que de un solo lenguaje científico pues, habría que hablar de variedades o subsistemas que coinciden en unas características comunes.
Como el resto de los lenguajes especializados, el técnico–científico sólo es utilizado por sus hablantes en una parcela de su actividad; fuera de ella hacen uso de la lengua común. La dificultad de estos lenguajes los convierten en algo difícil de comprender para el resto de los hablantes.
Los textos científicos deben observar las cualidades fundamentales de la ciencia: objetividad, universalidad y verificabilidad.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, trataremos de extraer el denominador común de los textos que pueden caracterizarse como científicos.
Registro culto
En general, los textos científicos suelen poseer un alto nivel de corrección sintáctica y, por ello, acostumbran a ser claros y concisos. La precisión, que se logra fundamentalmente mediante el uso abundante de léxico monosémico , es otro de los rasgos definitorios de este tipo de lenguaje.
Claridad
En general, predomina la coordinación y la yuxtaposición sobre la subordinación; esto produce una marcada sencillez sintáctica; no son raros, sin embargo, los textos de sintaxis más enrevesada.
Son frecuentes las subordinadas adjetivas explicativas, que actúan como aclaración de sus antecedentes.
Con la misma finalidad se utilizan abundantemente incisos, aposiciones y enunciados parentéticos entre comas, rayas o paréntesis.
No es infrecuente el uso de la conjunción disyuntiva o con valor de identificación o equivalencia.
Son habituales también los resúmenes, aclaraciones o definiciones tras dos puntos.
Mediante enlaces extraoracionales explicativos se consolida la coherencia textual .
La repetición de palabras, desaconsejada en otros tipos de textos, se tolera en los técnico–científicos por su valor aclaratorio.
Se utilizan profusamente los enlaces extraoracionales, tanto los que distribuyen secuencialmente los párrafos, como los que establecen relaciones de conclusión o consecuencia.
Formas expresivas propias de la disciplina
Aparecen en los textos científicos elementos gráficos, iconográficos, cromáticos, tipográficos, etc. que sirven de apoyo al código lingüístico. El resultado es un código muy distinto para cada ciencia o disciplina y que varía según el destino del texto; en los destinados a la enseñanza primaria y media son más abundantes los recursos gráficos que en textos universitarios o destinados a profesionales y especialistas en la materia. Estos elementos suelen ser los mismos para todas las lenguas, tienen un carácter mucho más universal que los recursos no lingüísticos propios de otros lenguajes especializados.
Objetividad
La objetividad se consigue diluyendo la importancia del sujeto, destacando los hechos y los datos, y determinando las circunstancias que acompañan a los procesos. Para ello, los escritos científicos suelen utilizar recursos como los siguientes:
Oraciones enunciativas. Presencia casi exclusiva de la función referencial.
Construcciones impersonales y pasivas, tanto pasivas reflejas como perifrásticas, que ocultan o hacen desaparecer al agente. Utilización esporádica de la voz media.
Preferencia especial por las construcciones nominales sobre las verbales: Diluyo el polvo en agua y tomo una pequeña cantidad con una pipeta (lengua común) > Disolución del polvo en agua y toma de muestras con una pipeta (lenguaje científico). Esta nominalización de oraciones elimina los morfemas de persona, con lo que se desvanece el interés por el agente, y utiliza un sustantivo postverbal abstracto que transforma la acción en un hecho ya realizado.
Adjetivos casi exclusivamente especificativos, generalmente pospuestos, que delimitan y concretan la extensión semántica del sustantivo.
Con idéntica función que los adjetivos, utilización profusa de otros adyacentes del SN: proposiciones de relativo especificativas, y complementos del nombre (SN precedidos de preposición).
Uso predominante del indicativo como modo de la realidad.
Estructuras oracionales que comienzan con una construcción de infinitivo, gerundio o participio.
CC que sitúan las circunstancias de los hechos, tanto SN precedidos de preposición, como subordinadas adverbiales, especialmente causales y finales.
Universalidad
Algunos rasgos que muestran la universalidad del texto científico son:
Uso del artículo con valor generalizador. Atribuye a la especie lo que se dice del individuo: el león es uno de los mayores depredadores de la selva.
Presente científico. Al ser el presente de indicativo o subjuntivo el tiempo no marcado, el tiempo cero, es el más indicado para designar la universalidad de los hechos.
Utilización de sustantivos abstractos que confieren a lo material un valor mental y universal.
Uso de tecnicismos, fácilmente traducibles a cualquier lengua y, por tanto, auxiliares inestimables para contribuir a la universalidad del texto científico.
Para conseguir universalidad, se utilizan también muchos rasgos no lingüísticos como gráficos, fórmulas, demostraciones matemáticas, símbolos convencionales... que, además, contribuyen a la verificabilidad de los hechos.
Léxico Científico
La rapidez con la que progresan actualmente las disciplinas técnico–científicas exige una permanente actividad creadora
...