Leninismo
Enviado por auristellaojito • 30 de Marzo de 2013 • 2.132 Palabras (9 Páginas) • 439 Visitas
Biografía y Acontecimientos de Vladimir Llich Uliánov (Lennin)
Vladimir Llich Uliánov, conocido como Lenin, nacio el 22 de abril de 1870, en Simbisk, hijo de Llia Uliánov y María Alexandrovna Black, su padre compartía las ideas de los demócratas revolucionarios de 1860 y se había consagrado a la educación popular, la madre de ascendencia alemana amaba la música y seguía de cerca las actividades escolares de sus hijos.
El ambiente estudioso de la casa, donde no faltaba una buena biblioteca proporcionaba el desarrollo del sentido del deber y la disciplina. Lenin seguía el ejemplo de su hermano mayor, quien era perseverante y tenaz, alumno asiduo y metódico.
Al año siguiente de haber muerto su padre fue ahorcado su hermano Alexander y debieron trasladarse a la fuerza a la aldea de Kokuchkino, cerca de kazan, en esa época Lenin abandonó la religión, estos acontecimientos marcaron el camino a seguir en Kazán. En 1887 ingresó a estudiar derecho en la Universidad imperial, unos de los focos de mayor oposición al régimen autocrático, ese mismo año fue detenido por participar en una manifestación contra el Zar.
Expulsado de la universidad, se dedicó a las teorías revolucionarias y comenzó a estudiar las obras de Marx y Engels, leyó por primera vez El Capital, lectura que influenció su adhesión al marxismo ortodoxo. En sus primeros escritos defendió el marxismo frente a la teoría de los populistas rusos. En 1889 obtuvo la autorización para examinarse en leyes como alumno libre y tres años más tarde se graduó y comenzó a ejercer su profesión entre artesanos y campesinos.
En esa época ingresa con su idea marxista a la lista de instructores de círculos obreros llamados Universidades Democráticas; 1895 viajó al extranjero, decidido a estudiar el movimiento obrero de occidente. Al Regresar fue detenido por la policía secreta del Zar. allí empieza a trabajar. En 1898 fue deportado a Siberia meridional. Cerca de la frontera con china donde contrajo matrimonio con Nadezda. En el destierro terminó de redactar su primera obra “el desarrollo del Capitalismo en Rusia”.
Lenin desarrollo un conjunto de teorías políticas, económicas y filosóficas desarrolladas dentro del marxismo, llamado Leninismo. Una de las aportaciones más importantes de Lenin fue en la cuestión de la organización comunista. Argumentaba que la lucha económica del proletariado sólo lo llevaría a adquirir una ideología sindicalista y que la conciencia marxista y revolucionaria debían ser introducidas desde fuera. Además, planteaba que la clase obrera, para llevar a cabo su actividad revolucionaria, debería de contar con un destacamento de vanguardia que dirigiera su lucha, el Partido Comunista. Según Lenin, los objetivos del partido sólo podrían ser alcanzados a través de una forma de organización disciplinada conocida como centralismo democrático. El Leninismo mantiene que el imperialismo es el estadio más alto del capitalismo, y que el capitalismo sólo puede ser vencido a través de los medios revolucionarios (cualquier intento de reformar el capitalismo está destinado al fracaso). Lenin creía en la destrucción del Estado capitalista a través de la revolución proletaria, y en reemplazar a ese Estado por la dictadura del proletariado (un sistema de democracia de los trabajadores, en el que los trabajadores tendrían el poder político a través de consejos llamados soviets).
La teoría de Lenin sobre el imperialismo tenía como objetivo mejorar la obra de Karl Marx explicando un fenómeno que Marx no había predicho: el Capitalismo que se convierte en un sistema global (Marx había descrito un sistema nacional). En el centro de esta teoría del imperialismo está la idea de que las naciones capitalistas avanzadas están intentando evitar la revolución forzando a que su sobreproducción entre en los mercados coloniales y explotando los recursos de estas colonias. Esto permitía a las naciones capitalistas industrialmente avanzadas el mantener contentos a sus trabajadores, en parte también a través de la creación de una aristocracia obrera. Como resultado el capitalismo sería dirigido por ese sector privilegiado o aristocracia obrera, representada por los partidos socialdemócratas, hasta el punto de que la revolución no ocurriría en las naciones más avanzadas (como Marx había previsto) sino en el Estado imperialista más débil: Rusia.
Si la revolución solo puede llevarse a cabo en un país subdesarrollado esto conlleva un problema serio: ese país no será capaz de desarrollar un sistema socialista (en la teoría marxista el socialismo es el estadio que sucede al capitalismo, antes de llegar al comunismo), porque el capitalismo no ha seguido su curso completo todavía en ese país, y porque los poderes extranjeros intentarán acabar con la revolución a cualquier costo.
El “centralismo democrático”, como régimen interno de partido, surge históricamente de las necesidades que impone la lucha de clases a una organización que tiene como objetivo el triunfo de la revolución proletaria.
El enfrentamiento contra la burguesía y su estado que cuentan con miles de funcionarios profesionales, las fuerzas de seguridad, los servicios de inteligencia, y sus agentes en las filas del movimiento obrero como la burocracia sindical exige para enfrentarlos una organización altamente centralizada. Las organizaciones “laxas” como proponen los autonomistas no sirven para luchar contra tales enemigos.
Por otro lado, una organización revolucionaria, a la vez que delimita sus fronteras a través del programa que propone para que la clase obrera se transforme en fuerza social y política dirigente, debe garantizar que todos sus miembros tengan realmente el derecho de discutir y cuestionar la orientación de su política a partir de la experiencia en la lucha de clases viva. Centralismo y democracia son dos polos de un mismo régimen ya que como ilustra esta definición de L. Trotsky: “Un revolucionario se forma en un clima de crítica a todo lo existente, incluida su propia organización. Sólo se puede lograr una firme disciplina por medio de la confianza consciente en la dirección. Para ganarse esta confianza son necesarias una política correcta y también una actitud honesta frente a los propios errores”. ...“un régimen partidario democrático conducirá a la formación de un endurecido y unificado ejército de luchadores proletarios sólo si nuestras organizaciones, apoyándose en los firmes principios del marxismo, están dispuestos a combatir irreconciliablemente, aunque con métodos democráticos, toda influencia oportunista, centrista y aventurera”. Los principios del centralismo democrático suponen “la posibilidad absoluta para el partido de discutir, criticar, de expresar su descontento, de elegir,
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