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Los orígenes del pensamiento griego.


Enviado por   •  13 de Septiembre de 2016  •  Resumen  •  19.519 Palabras (79 Páginas)  •  602 Visitas

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Resumen Problemática Filosófica – 2015.

Los orígenes del pensamiento griego.

Introducción

S VII y VIII a.C  el poderío micénico se quiebra bajo el avance de las tribus dóricas. No sólo se destruye un tipo de monarquía, sino una forma de vida social, que tenía como centro al palacio y al rey divino. Grecia se reconoce como superior sobre el mundo bárbaro, ya que en su vida política quiere ser objeto de un debate público, a plena luz del día, en el ágora (plaza), por parte de unos ciudadanos a quiénes define como iguales y de los cuales el Estado es ocupación común.

Un nuevo pensamiento trata de fundar el orden del mundo sobre relaciones de simetría, de equilibrio, de igualdad, entre los distintos elementos que integran el cosmos. Grecia pasa por una época de mutación decisiva que sienta los fundamentos del régimen de la polis y asegura, mediante esta laicización del pensamiento político, el advenimiento político, filosófico y de un espacio social enteramente nuevo. Desde que la ciudad se centra en la plaza pública, es ya una POLIS.

El Universo espiritual de la Polis.

  • 1º rasgo fundamental: PRE EMINENCIA DE LA PALABRA (Peithos)

La palabra va a ser el predominio sobre cualquier instrumento de poder. Llega a ser la herramienta política de la polis, medio de mando y dominación. Todas las cuestiones que tenía el soberano por función reglamentar, ahora serán sometidas al arte oratorio, en términos de debate, a través de discursos y argumentaciones opuestas. Entre la política y el logos hay una realización estrecha. El arte político es un ejercicio del lenguaje, y el logos, en su origen, adquiere consciencia de sí mismo, de sus reglas, de su eficacia, a través de su función política.

La retórica y la sofística llevan a cabo el análisis de las formas del discurso como instrumento de victoria en las luchas de la asamblea y del tribunal. Sientan una lógica de lo verdadero, propia del saber teórico, frente a la lógica de lo verosímil o de lo probable, que preside los azarosos debates de la práctica.

  • 2º rasgo fundamental: LA PUBLICIDAD.
  • La polis existe únicamente en la medida en que el dominio público se divida en un sector de interés común, y prácticas abiertas, a plena luz del día, dejando fuera los asuntos privados y secretos.
  • La cultura griega se constituye dando al demos (pueblo) en su totalidad, el acceso a un mundo espiritual antes reservado a la aristocracia de carácter guerrero. Al convertirse en elementos de una cultura común, los conocimientos, los valores, las técnicas mentales, son llevados a la plaza pública y sometidos a crítica y controversia. En el teatro se ponen en común los problemas de la polis. Esto tiene un rol decisivo en la cultura, hay una “palabra que invita” a sentir, reflexionar, decidir, elegir.
  • La discusión, la argumentación, la polémica, pasan a ser las reglas del juego intelectual y político.
  • La palabra constituía el instrumento de la vida política. La escritura suministrará, intelectualmente, el medio de una cultura común y permitirá una divulgación completa de los conocimientos que eran reservados o prohibidos. La escritura podrá cumplir con esta función de publicidad porque ha llegado a ser, casi con el mismo derecho que la lengua hablada, el bien común de todos los ciudadanos. La escritura constituirá el elemento fundamental de la educación griega (paideia).
  • Se redactan las leyes, al escribirlas se les asegura permanencia y fijeza, se transforman en bien común, en regla general, susceptible de ser aplicada por igual a todos.
  • Por la publicidad que le confiere la escritura, la diké (justicia), sin dejar de ser un valor ideal, se encarnará sólo en el plano humano, realizándose en la ley, regla común pero superior a todos, norma racional, sometida a discusión y modificable por decreto pero que expresa un orden concebido como sagrado.
  • Cuando los individuos deciden hacer público su saber mediante la escritura, la verdad del sabio, como el secreto religioso, revelación de lo esencial, es expuesta a las miradas de la ciudad entera, reconociéndola como accesible a todos y admitiendo que puede ser sometida al juicio de todos, con la esperanza de que sea aceptada y reconocida por todos.
  • La protección que la divinidad reservaba antiguamente a sus favoritos va a ejercerse en beneficio de la comunidad entera. Los antiguos SACRA emigrarán hacia el templo, residencia pública. Estos se convierten en una enseñanza sobre los dioses, se despojan de su misterio y de su poder religioso, para convertirse en las verdades que debatirán los sabios.
  • La filosofía se encuentra, al nacer, en una posición ambigua: por su marcha y su inspiración está emparentada con las iniciaciones de los misterios y las controversias del ágora, y flota entre el espíritu de secreto, propio de las sectas y la publicidad del debate contradictorio que caracteriza a la actividad política. El filósofo siempre oscilará entre dos tentaciones contrarias, podrá ser aquel que dirija al estado con el saber máximo, o podrá ser aquel que se recluya y tenga una sabiduría puramente privada, sólo rodeado de algunos discípulos, renunciando a la vida pública, en búsqueda de su salvación en el conocimiento y la contemplación.
  • 3º rasgo fundamental: ISONOMÍA e ISOCRATÍA.
  • Los que componen la ciudad aparecen, en cierto modo, similares los unos a los otros. Esta similitud funda la unidad de la polis, ya que para los griegos sólo los semejantes se encuentran mutuamente unidos por la Philía (amor fraterno, incluyendo amistad y afecto), asociados en una misma comunidad.
  • El vínculo del hombre con el hombre tendrá en el esquema de la ciudad la forma de una relación recíproca que reemplazará a las relaciones de sumisión y dominación. Se concibe a los ciudadanos, en el plano político, como intercambiables dentro de un sistema con la ley como equilibrio y la norma como la igualdad.
  • En el siglo VI se hablará de ISONOMÍA: igual participación de todos los ciudadanos en el ejercicio del poder. La exigencia de isonomía pudo justificar la reivindicación popular de un libre acceso del demos a todas las magistraturas porque sus raíces respondían a una tradición igualitaria y porque respondía a ciertas actitudes de la aristocracia de los hippéis (caballería). En la polis el estado de soldado y ciudadano coinciden: quien forma parte de la formación militar de la ciudad, también forma parte de la organización política.
  • La ISOCRATÍA es la misma ley. La exigencia de esta modificó la forma de vida en la polis. La democracia reemplaza al triángulo por el círculo.
  • A mediados del siglo VII el personaje del guerrero se transforma, cambia su puesto en el orden social, se modifican el armamento y las técnicas de combate. Aparece el hoplita, pesadamente armado, que combate en fila, en formación cerrada, siguiendo el principio de falange. Todos cuantos pueden costearse su equipo de hoplitas están situados en el mismo plano que los poseedores de caballos (hippéis).
  • La democratización de la función militar implica una renovación completa de la ética del guerrero. Contrario del soldado anterior, al que le importaba la proeza individual, el hoplita no conoce el combate singular, tiene que rechazar, de serle ofrecida, la tentación de una proeza puramente individual. Su batalla es codo a codo, hombro a hombro. Debe guardar la fila, para marchar en orden y lanzarse a un mismo paso con los demás contra el enemigo, no debe abandonar su puesto. La virtud guerrera es resultado de la sophrosyne: un dominio completo de sí, la sangre fría necesaria para refrenar los impulsos instintivos que amenazan con perturbar el orden general de la formación. La falange hace del hoplita una unidad intercambiable, cuya aristeia (valor individual) no debe manifestarse sino dentro de la cohesión de grupo, el efecto de masa. El poder de los individuos debe doblegarse ante la ley del grupo.
  • Se alaba un ideal austero de reserva y contención, un estilo de vida severo que esfuma entre los ciudadanos las diferencias de costumbres y condición a fin de aproximarlos los unos a los otros y unirlos como a miembros de una sola familia.
  • Esparta, por haberse orientado hacia la guerra, reconoce la supremacía de la ley y del orden. En lo social se imponía a todos un mismo régimen de austeridad que codificaba hasta la manera de construcción de las casas particulares. Se constituyó un cuerpo de soldados ciudadanos (Hómoioi) todos los cuales disponían de un lote de tierra exactamente igual a los demás. El régimen de Esparta, con su doble monarquía, logra un equilibrio entre elementos sociales que representan funciones, virtudes o valores opuestos. En ese equilibrio recíproco se funda la unidad del Estado, ya que cada elemento está contenido por los otros dentro de límites que no debe trasponer. La arkhé pertenece exclusivamente a la ley. Todo individuo o facción que pretenda asegurarse el monopolio de la arkhé pone en peligro la existencia misma de la ciudad. Esparta tiene como instrumento de la ley el poder del Phobos (personificación del temor y el horror), ese temor que doblega a todos los ciudadanos a la obediencia.

“LA FILOSOFIA ES HIJA DE LA POLIS”

Del Mito a la Razón.

  • ¿Qué es un mito?  Un mito es un relato que utilizamos para explicar lo que nos resulta inexplicable. Es un intento de explicación irreal que nos tranquiliza tapando la verdad.
  • Hay 3 modos de explicación. Uno mítico, que se basa más que nada en la religión. Uno trágico, que queda como el medio de los otros dos, se basa en un muestrario sociológico y filosófico de la vida en la polis. Uno filosófico, en el que las preguntas derrotan al mito, se busca la razón.
  • En el S VI a.C había una racionalidad mítica. Burnet dice: “Los filósofos jonios han franqueado la vía que la ciencia, a partir de este momento no ha tenido más que seguir”. Se trata de una reflexión totalmente positiva sobre la naturaleza. Plantea que hay una discontinuidad radical entre el pensamiento mítico y la filosofía.
  • El nacimiento de la filosofía en Grecia, determinaría los inicios del pensamiento científico, del pensamiento sin más. En la escuela de Mileto, el logos se habría liberado del mito, se trataría de una revelación decisiva y definitiva: el descubrimiento de la razón. El verdadero pensamiento no podría tener otro origen más que él mismo.
  • Es exterior a la historia, que no puede explicar el desarrollo del espíritu sino los obstáculos, los errores y las ilusiones sucesivas. El pasaje de un pensamiento mítico a uno racional es el resultado de un milagro griego.
  • La filosofía sería un comienzo absoluto. El hombre griego se encuentra por encima de todos los otros pueblos, en él el logos se hace carne. Si ha inventado la filosofía, es en razón de sus cualidades de inteligencia excepcionales: el espíritu de observación unido al poder de razonamiento.
  • Cornford, contra Burnet, manifiesta que la física jónica no tiene nada en común con lo que nosotros llamamos ciencia. Ignora todo acerca de la experimentación. Transpone, en una forma laicizada y sobre el plano de un pensamiento abstracto, el sistema de representación que la religión ha elaborado. Las cosmologías de los filósofos reinterpretan y prolongan los mitos cosmogónicos.
  • Plantea que hay que pensar la filosofía comprendida históricamente.
  • El pensamiento mítico y el racional se hacen la misma pregunta: ¿Cómo un mundo ordenado ha podido emerger del caos? Llegando a ser “naturaleza”, los elementos se han despojado del aspecto de dioses individualizados, pero se mantienen como poderes activos, animados e imperecederos, todavía experimentados como divinos. En el pensamiento mítico, la pregunta no es explícita, se describe el problema. Es el pensamiento racional, con la filosofía, quién plantea la pregunta y busca una solución.
  • Cornford esquematiza las estructuras del pensar en el siguiente análisis: 1. en el comienzo existe un estado de indistinción en el cual nada se diferencia, 2. de esta unidad primordial brotan, por segregación, parejas de contrarios, caliente y frío, seco y húmedo, que van a diferenciar en el espacio cuatro regiones: el cielo de fuego, el aire frío, la tierra seca, el mar húmedo, 3. los contrarios se relacionan e interactúan cada uno triunfando alternativamente sobre los otros, conforme a un ciclo por siempre renovado: en los fenómenos meteorológicos, en la sucesión de las estaciones, en el nacimiento y la muerte de todo lo que vive, plantas, animales y hombres.
  • Cornford tenía como preocupación esencial la de restablecer, entre la reflexión filosófica y el pensamiento religioso que la había precedido, el hilo de la continuidad histórica. Estaba obligado a investigar entre la una y el otro los aspectos de permanencia y a insistir sobre lo que allí puede reconocerse de común. Hoy que la filiación está reconocida, ya no se trata solamente de redescubrir en la filosofía lo viejo, sino de delimitar lo verdaderamente nuevo: por lo que la filosofía deja de ser mito para devenir en filosofía.
  • El mito era un relato, no una solución a un problema. En Grecia, el orden natural y los hechos atmosféricos, cesan de ser inteligibles en el lenguaje del mito en el que se expresaban hasta entonces. Se presentan como “cuestiones” que constituyen, en su nueva formulación del problema, la materia de la primera reflexión filosófica. El filósofo elabora la teoría que antes el rey efectuaba. La lógica del mito juega sobre una ambigüedad, que tiene dos planos, el pensamiento capta el mismo fenómeno como por ejemplo la separación de la tierra y de las aguas, como hecho natural en el mundo visible y simultáneamente como alumbramiento divino en el tiempo primordial. Los milesios se despojan de toda apariencia antropomórfica para llegar a ser, simplemente el agua y la tierra. Sus elementos no son personajes míticos pero tampoco realidades concretas. Son “poderes”, eternamente activos, divinos y naturales. La innovación mental consiste en que estos poderes se limitan a producir un efecto físico determinado, que es una cualidad general abstracta. Para los milesios lo original y lo primordial se despojan de su misterio, tienen la banalidad tranquilizadora de lo cotidiano.
  • En los “físicos” no existe realidad alguna que no sea naturaleza. Naturaleza, physis, es poder de vida y de movimiento. Persistían confundidos los dos sentidos de origen y nacimiento, la explicación del devenir descansaba sobre la imagen mítica de la unión sexual.
  • La noción de physis, se invoca para dar la razón de los cambios en el cosmos, en lugar de referirse a la vida animal o al crecimiento de las plantas. El dominio de la physis, se precisa y se limita. El mundo se vacía, poco a poco de lo divino que lo animaba de los primeros psíquicos.
  • La física jónica enlaza una corriente de pensamiento diferente y, en muchos sentidos, opuesta. En la magna Grecia los sabios ponen el acento sobre la dualidad del hombre, comprendido en una experiencia religiosa y a la vez filosófica: hay una alma humana diferente del cuerpo, contrapuesta al cuerpo, y que le gobierna al igual que la divinidad hace con la naturaleza. El alma posee una forma de acción y de movimiento, el pensamiento, que no es desplazamiento material. Detrás de la naturaleza, se reconstituye una realidad más verdadera, secreta y oculta, de la cual el alma del filósofo tiene la revelación y es lo contrario de la physis. El pensamiento racional parece volver al mito, aunque es sólo una impresión.
  • Haciendo suya una estructura de pensamiento mítico, se aleja de su punto de partida. La filosofía multiplica los planos para evitar la confusión. A través de ella, las nociones de humano, de natural, de divino, mejor distinguidas, se definen y se elaboran recíprocamente.
  • El ser auténtico que la filosofía quiere alcanzar y revelar, es la pura abstracción, la identidad consigo misma, el principio mismo del pensamiento racional objetivado bajo la forma del logos. Los jonios creían que la nueva exigencia de positividad era del primer impulso llevada a lo absoluto en el concepto de physis. Parménides creía que la nueva exigencia de inteligibilidad es llevada a lo absoluto en el concepto del Ser, inmutable e idéntico. El pensamiento racional se compromete en una dialéctica cuyo movimiento engendra la historia de la filosofía griega.
  • El nacimiento de la filosofía aparece con dos grandes transformaciones mentales: un pensamiento positivo, que excluye toda forma de sobrenatural y que rechaza la asimilación implícita establecida por el mito entre fenómenos físicos y agentes divinos; y un pensamiento abstracto, que despoja a la realidad de este poder de mutación que le prestaba el mito, y que rehúsa la vieja imagen de la unión de los contrarios en provecho de una formulación categórica del principio de identidad. Vernant
  • En la historia intelectual de Grecia hay figuras semilegendarias que exclaman el modelo más antiguo del “sabio”. Adivino, poeta y sabio tienen en común una facultad excepcional de videncia por encima de las apariencias sensibles, poseen una especie de extra sentido que les franquea el acceso a un mundo normalmente prohibido a los mortales.
  • El adivino ve lo invisible, conoce por contacto directo las cosas y los acontecimientos, de los que está separado en el espacio y el tiempo. Un hombre que conoce todas las cosas pasadas, presentes y venideras.
  • El poeta suministra en la forma del himno, del sortilegio y del oráculo, la revelación de una verdad esencial que tiene el doble carácter de un misterio religioso y de una doctrina de sabiduría.
  • El Sabio se define en el origen como el ser excepcional que tiene el poder de ver y hacer ver lo invisible.
  • Cuando el filósofo precisa su propio camino, la naturaleza de su actividad espiritual, el objeto de su investigación, se presenta como un elegido, beneficiado por una gracia divina, que efectúa en el más allá un viaje místico. Al alejarse de la muchedumbre de los “insensatos”, entra en el pequeño círculo de los iniciados: los que han visto, los que saben.
  • Heráclito establece una jerarquía de 3 tipos diferentes de humanidad: los que escuchan el logos, los que lo escuchan por primera vez, sin comprenderlo todavía y los que no lo han escuchado.
  • Antes de los sabios estaban los chamanes, almas individuales que poseen en ellas y po r ellas mismas el poder innato de liberarse del cuerpo y de viajar al más allá. El alma de los Sabios posee el extraordinario poder de abandonar su cuerpo y de reintegrarlo a su voluntad, después de un descenso al mundo infernal. Esto es muy similar al chamanismo. Entre el control del alma, su evasión fuera del cuerpo y la ruptura del flujo temporal mediante la rememoración de vidas anteriores, existe una interdependencia que define lo que ha podido llamarse chamanismo griego.
  • El primer filósofo no es un chamán. Su papel es el de enseñar, de hacer escuela. El filósofo se propone divulgar el secreto del chamán a sus discípulos, extendiendo un privilegio individual a aquellos que piden entrar en su hermandad. La práctica secreta se transforma en objeto de enseñanza y discusión, se organiza en doctrina. Los antiguos clanes sacerdotales ponen su saber sagrado, su dominio de las cosas divinas al servicio de la ciudad entera. Los decretos de justicia son redactados y publicados.
  • La filosofía rompe el marco de la comunidad en la que ha nacido. Por medio de la palabra y del escrito, el filósofo se dirige a toda la ciudad, a todas las ciudades. La argumentación dialéctica acabará por tomar la iniciativa sobre la iluminación sobrenatural. El logos al que Heráclito quita obscuridad, ya no supone exclusividad respecto a nadie, es lo que hay de común en los hombres, este universal sobre el que todos igualmente deben apoyarse, “como la ciudad sobre la ley”.
  • Se espera del filósofo, con su sabiduría, que defina el nuevo equilibrio político apto para encontrar de nuevo la armonía perdida, para restablecer la unidad y la estabilidad sociales. En el pensamiento político del filósofo, la transformación mental no se marca menos que en su pensamiento cosmológico. El orden social se presta a una elaboración racional por la misma razón que el orden natural, devenido physis.
  • La vieja idea de un orden social fundado sobre una distribución, una repartición de los honores y privilegios entre grupos extraño que se oponen en la comunidad política llegará a ser después del siglo VI, la noción abstracta de la isonomía, igualdad ante la ley entre individuos que se definen de forma similar en tanto que ciudadanos de una misma ciudad.
  • La ciudad se instaura a partir de la antigua organización social, la destruye, pero al mismo tiempo conserva su esquema. La tribu realiza la unificación política de las poblaciones y de las actividades diversas que componen la ciudad. El esfuerzo de abstracción se discrimina en todos los planos: en la división administrativa fundamentada sobre sectores territoriales delimitados y definidos; en el sistema de los números arbitrariamente escogidos para repartir de manera equitativa los grupos de hombres, los períodos de tiempo; la ciudad ya no se identifica con un personaje privilegiado, no depende de ninguna actividad, de ninguna familia particular. El orden de la ciudad se define en términos de igualdad e identidad.
  • La moneda se introduce en el siglo VII, garantizada por el Estado, es una invención griega que ha jugado un papel revolucionario. Aceleró el desarrollo, en la economía griega, de un sector mercantil; permitió la creación de un nuevo tipo de riqueza, radicalmente diferente a la riqueza en tierras y ganados, y de una nueva clase de ricos que reorganizó, con sus acciones, la ciudad políticamente; produjo un estado de shock (choc) en el plano psicológico y moral. Es toda la imagen tradicional de la excelencia humana, la que se encuentra puesta en duda.
  • La moneda llega a ser un signo social, el equivalente y la medida universal del valor. El uso general de la moneda titulada conduce a delimitar una nueva noción, positiva, cuantificada y abstracta, del valor. Designa el interés del dinero, asimilando el producto del capital al crecimiento del ganado que se multiplica, mediante una reproducción natural, del orden de la physis. Aristóteles plantea que la reproducción del dinero por interés y usura llega a ser lo contrario a la naturaleza. Lo que para él, define la esencia de una cosa, natural o artificial, es su valor de uso, el fin para el cual ha sido producida. Su valor mercantil no descubre la realidad, sino una simple ilusión social.
  • En el vocabulario filosófico, el ser, la substancia, significa igualmente el patrimonio, la riqueza. En la economía, la substancia de una buena familia es la tierra, como patrimonio. El ser y el valor están al lado de lo visible, mientras que lo no aparente, lo abstracto, parecen implicar un elemento humano de pura ilusión, de desorden. La realidad, la permanencia, la sustancialidad, pasan del lado de lo que no se ve.
  • La filosofía aplica a la noción del ser imperecedero e invisible una forma de reflexión racional y positiva, adquirida en la práctica de la moneda. El ser de Parménides es Uno y esta unicidad que constituye uno de sus rasgos esenciales, le opone a la moneda la realidad sensible.
  • Lo que interesa a los físicos son las realidades naturales, actualmente presentes. El ser reviste para ellos, sean cuales fueren el origen y el principio, la forma visible de una pluralidad de cosas. En Parménides, el ser se expresa mediante un singular, se trata del ser en general, total y único. Plantea el advenimiento de una nueva noción del ser: el objeto inteligible del logos, es decir, de la razón que se manifiesta a través del lenguaje conforma a sus propias exigencias de no contradicción. El ser parmenídeo no es susceptible del devenir.
  • El concepto filosófico del NO SER se forjó a través de la práctica monetaria o de la actividad mercantil. Él representa la aspiración hacia la unidad, la búsqueda de un principio de estabilidad y de permanencia, testimoniado en el pensamiento social y político. La doctrina de Parménides señala el momento en el que es proclamada la contradicción entre el devenir del mundo sensible y las exigencias lógicas del pensamiento. La reflexión matemática tuvo un papel decisivo, por su método de demostración y por el carácter ideal de sus objetos, adquiriendo un valor de modelo. Ha conducido a denunciar la irracionalidad del movimiento y de la pluralidad, y a formular claramente las dificultades teóricas del juicio y la atribución.
  • Según Parménides hay una razón inmanente al discurso, un logos que consiste en una exigencia absoluta de no contradicción, el ser es, el no ser no es. El nuevo principio que preside el pensamiento racional consagra la ruptura con la antigua lógica del mito. Pero al mismo tiempo el pensamiento se encuentra separado de la realidad física, la razón no puede tener otro objeto que el ser, inmutable, idéntico, imperecedero, único, intemporal. Parménides formula los principios lógicos: 1. el principio de identidad, en el que todo ente es idéntico a sí mismo; 2. el principio de no contradicción, que sirve para pensar la realidad y en el que ningún ente puede ser y no ser al mismo tiempo y en el mismo sentido; 3. y el principio del 3º excluido, en el que todo ente debe ser o no ser algo al mismo tiempo y en el mismo sentido.
  • Heráclito, contrario a Parménides, tiene un pensamiento positivo y abstracto. Piensa la realidad con 4 conceptos centrales: 1. el ser está caracterizado por el DEVENIR, la realidad es cambiante y contradictoria, se nos aparece a los hombres en oposiciones; 2. discordia, forma parte de un logos ordenador; 3. el logos ordenador forma parte de la realidad y es azarosa; 4. el primer elemento es el fuego, ya que permite pensar el orden, un fuego que se enciende o apaga según medida, ya que está lleno de dioses.
  • Cornford dice que el advenimiento de la filosofía es un hecho de historia, enraizado en el pasado, formándose a partir de él al mismo tiempo que contra él. La filosofía plantea problemas que pertenecen sólo a ella misma, la naturaleza del ser, las relaciones del ser y el pensamiento. Para resolverlos, le es necesario elaborar sus conceptos, construir su propia racionalidad, en lo que se ha apoyado sobre la realidad sensible, ya que no ha tomado mucho de los fenómenos naturales, no ha hecho experiencias. La razón no se descubre en la naturaleza, está inmanente en el lenguaje. La razón griega es la que permite actuar de forma positiva, reflexiva, metódica, sobre los hombres, no de transformar la naturaleza. En sus límites, aparece como hija de la ciudad.

Mito y Tragedia en la Grecia Antigua.

  • Surgimiento de un género literario: La tragedia.
  • Es muestrario sociológico y filosófico.
  • 3 trágicos muy importantes y trascendentes: Esquilo, Sófocles y Eurípides.
  • Se daba en forma de competencias.
  • Surge en el esplendor del siglo V a.C y culmina en el mismo siglo.
  • Es una ceremonia cívica. Una forma antigua de conocimiento.
  • Está ligada a personajes sobrenaturales. Hacer el “bien” es copiar a los héroes.
  • Se lleva adelante en la plaza pública. Genera cambios en las prácticas de la sociedad.
  • La ciudad se hace teatro. Toma como objeto de representación a la realidad de su tiempo.
  • El espectador tiene conciencia reflexiva de los problemas que se viven en la polis.
  • Pone en escena las problemáticas que se están viviendo.
  • El lenguaje del mito deja de estar conectado a la realidad política porque lo toma la tragedia.
  • En el siglo VIII a.C Homero, Hesíodo, cantan los poemas que tienen que ver con batallas o los orígenes del mundo.
  • Los dioses, semidioses y héroes eran los arquetipos de la época, la imagen a la que aspirar.
  • Toma lugar de gran importancia el hoplita, el soldado ciudadano.
  • La tragedia nace cuando se empieza a contemplar el mito con ojo de ciudadano.
  • A través de ese espectáculo, el espectador elabora una conciencia trágica, que da lugar a la crítica respecto de la realidad.
  • Surge en este siglo V a.C porque aparece una razón que no acepta contradicciones, no acepta ambigüedades. El hombre empieza a decidir para salir de esas ambigüedades que antes lo marcaban.
  • En el mismo siglo culmina su esplendor. Las inquietudes antes respondidas por la tragedia empiezan a ser respondidas por la filosofía.
  • Con la laicización y la racionalización, la postura del hombre se racionaliza.
  • Se aleja del relato mítico.
  • Se modifican los intereses, se enfatiza al hombre, se esfuma lo divino.
  • Marca el surgimiento de un sujeto responsable, presenta al agente como alguien que puede elegir, como alguien activo, que está en una encrucijada de una elección que lo compromete. Su lugar es ambiguo, sigue estando influenciado por el pensamiento mítico pero a la vez enfatiza también los intereses emergentes de la creación de la polis.

Sócrates – Mondolfo.

Contexto Cultural – Sócrates y Sofistas.

Siglo V a.C Con Pericles, en Atenas se amplía la constitución democrática. Se limitan los poderes del areópago. Se impulsa la justicia social y la vida política. Hay un gran florecimiento cultural Florecen el arte, las letras y la vida intelectual, los hombres hallan un clima propicio para el desarrollo y la expresión de su genio. El espíritu democrático promueve la participación del pueblo en el progreso cultural.

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