Maravilloso Desastre

Pues de este libro había leído tanto maravillas como reseñas que lo ponían de mal ejemplo por promover el machismo. Tenía muchísimas ganas de leerlo para formar mi propia opinión, pero sinceramente pensé que no me gustaría mucho, pero ¡oh sorpresa!… Terminó enganchándome desde sus primeras páginas y no me avergüenza reconocer que Travis me hizo suspirar como adolescente.

Pero bueno, ¿De qué va?

A pesar de que ya está algo trillado el “chica buena – chico malo” Maravilloso desastre es una historia fresca y un tanto diferente. Abby no es la chica tonta e ingenua que cae rendida de amor por el chico malo en cuanto lo ve, al estar narrado por ella sabemos de primera mano lo que piensa y siente y definitivamente ella no se siente alagada ante el repentino interés que Travis demuestra, por el contrario, hace todo lo posible por “repelerlo”, pues Travis representa todo aquello de lo que ella viene huyendo. Travis está acostumbrado a que todas las chicas lo vean como un Dios, por lo que el hecho de que Abby lo vea como un simple humano y no se derrita a sus pies hace fácil la convivencia con ella, lo que empieza como un reto por conquistarla termina volviéndose una grandiosa amistad, en la que él estará dispuesto a todo por conservarla a su lado y protegerla.

Imagino que todo lo negativo que se habla sobre el libro es por la reputación inicial de Travis, pues es un mujeriego que no respeta a las mujeres. No me odien, pero comparto la opinión que él mismo da en el libro, él no las obliga a meterse en su cama (o en su sillón), creo que si toda la universidad conoce su reputación ya es cuestión de cada quien si entra en su juego o no, y la verdad es que el no puede humillar a quien no se lo permite ¿qué no? Por otro lado, con Abby es un Travis totalmente diferente, sí, es algo posesivo, sobreprotector y dependiente, pero en un modo tierno. Realmente me encantó ver su evolución y como a pesar de su temperamento explosivo “casi” siempre logró contenerse.

Abby por su lado, es un tanto compleja pero de la manera más sencilla. Es decir, ella no es del estilo “protagonista victimona”, tiene muy claro lo que quiere y toma sus decisiones basadas en eso, así de simple. En ocasiones desespera un poco que mientras ella está de lo más relajada Travis está hecho polvo, pero al estar narrado con Abby sabes exactamente por qué se comporta de tal manera y eso hace que todo tenga sentido y no termines ahorcándola.

Y aunque no me quiero extender mucho, es inevitable que hable de America, la mejor amiga de Abby. “Mare” es una amiga en toda la extensión de la palabra, pero eso no le impide decirle sus verdades en la cara a Abby, pues en 2 o 3 ocasiones tiene que ser la voz de su consciencia y ponerla en su

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