“Marx y el Estado”

Bobbio: “Marx y el Estado”

Para expresar las líneas generales de la teoría marciana del Estado, se destacan 5 puntos para sistematizarlo que serían las críticas de las teorías precedentes, la teoría general del estado, la teoría del estado burgués, la teoría del estado de transición y la teoría de la extinción del estado.

Comenzando con la crítica de la teoría sobre el estado precedentes.  Marx comienza sus críticas con  Hobbes, Locke y Rousseau debido a que ambos tres celebran el estado como la forma racional de la existencia social del hombre, como garante del orden y de la paz social, que es el único interés de los individuos  de una sociedad.

A comparación de los anteriores, Marx critica a Hegel, debido a que él abandona la teoría del contrato, debido a que para en Marx prima un interés por el lucro privado, y es ahí donde aparece la figura del Estado  garantizando el interés general y es el artífice de que la sociedad civil no culmine en una guerra de todos contra todos,  garantizando el bien común.  Suponiendo al Estado como sujeto y a la sociedad civil como predicado.

        Marx invierte el método de Hegel diciendo que el estado no puede determinar a la sociedad civil, sino que este (estado) es determinado por ella (sociedad civil). De esta manera la mayoría es quien determina y da el carácter de  régimen dominante,  para su beneficio privado.

En cuanto a la teoría general del estado, Marx considera al Estado, entendido como el conjunto de las instituciones políticas, en que se concentra la máxima fuerza imponible y disponible en una determinada sociedad, pura y simplemente como una superestructura respecto a la sociedad prestatal, que es el lugar donde se forman y se desarrollan las relaciones materiales de existencia y, en cuanto superestructura, destinado a desaparecer a su vez la futura sociedad sin clases.

El estado de transición, no es la extinción del estado sino su transformación. Un cambio brusco que suele partir de la revolución. Es la transformación del poder político de los intereses distintos de la clase burguesa, que tampoco garantiza el interés general. Los burgueses van a ser obligados a garantizar el bienestar de la minoría sobre la mayoría. Pero la voluntad de mayoría prevalece sobre los de la minoría por lo tanto siempre va a ser un estado negativo hasta llegar al punto en que ese estado debe ser disuelto debido a que cada uno puede velar por sus propios intereses generales  auto-regulándose, teniendo como objetivo eliminar las clases sociales que tiende gradualmente a la extensión del instrumento de dominio, precisamente el estado

        Marx pensó en la comuna de parís que se inició con una revolución social que tenía por objetivo un régimen con participación popular, disolviendo los sistemas públicos y de la administración de Estado.

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