Mi Posición Como Educador

MI POSICIÓN COMO EDUCADOR

RESUMEN

Los límites culturales del conocimiento de los últimos trescientos años: Modernidad, Teoría crítica, Constructivismo y Posmodernidad, han significado cambios en la manera de percibir la sociedad y por ende, sus necesidades, lo cual hacer pensar en la transcendencia e importancia de la educación, la cual ha ido transformándose de acuerdo a los requerimientos del momento. El individuo, representante de cada etapa, debe demostrar ser una persona educada de acuerdo a los estándares que se manejen en el momento histórico que le ha tocado vivir.

El concepto de educación y la forma de de impartirla se ha visto afectada por estos límites culturales, donde tanto docente como discente deben actuar el papel que les corresponde, dando diferente peso a cada uno, siendo el centro del conocimiento uno u otro de acuerdo a giren las tendencias educativas.

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo trata de introducir al lector en el desarrollo de la educación de los últimos trescientos años, donde el protagonista, la persona educada, tiene el papel preponderante en la formación de sí mismo y de los que le rodean. El docente, en muchas ocasiones protagonista central, ha modificado su labor por los diferentes enfoques por los que ha atravesado la educación.

Los límites culturales del conocimiento se describen en pocas palabras para dar al lector una idea de cómo ha evolucionado la práctica educativa, tanto en el papel del docente como del educando. Cómo las tecnologías van generando nuevas necesidades de aprendizaje y al mismo tiempo, requieren individuos capacitados para hacer frente a este desarrollo.

¿QUÉ ES UNA PERSONA EDUCADA?

En muchas ocasiones escuchamos decir que una persona educada es aquella que tiene estudios, aquella que ha dedicado su vida a los libros, a consumir horas y horas a la lectura… sin embargo, ¿qué tanto hay de cierto en esta afirmación?

El autor, como docente, se ha visto influenciado a través de su experiencia laboral por diferentes reformas educativas que modifican en forma su práctica educativa, pero en esencia, ésta práctica se ha basado en las diferentes modalidades por las que ha evolucionado la educación a través del tiempo, dado que cada corriente ha tenido sus aspectos positivos que enriquecen cualquier práctica educativa.

A través del tiempo la educación se ha manifestado en muy diferentes formas. Primeramente, la educación se dio de una manera no formal, el conocimiento se transmitía de persona a persona de manera informal. La modernidad dio un cambio a esta forma de enseñanza al escolarizarla.

La escuela pasa por reformas, cambios de programas, modalidades y demás formas que los gobernantes de momento llegan a imponer sin saber si el anterior programa fue efectivo, o sin importar que el proyecto anterior no se haya consolidado para ver sus alcances. A pesar de esto, la enseñanza, la educación, en sí la formación, ha atravesado por cuatro límites culturales del conocimiento en los últimos 300 años: La Modernidad, la Teoría Crítica, el Constructivismo y la Postmodernidad.

Las personas “educadas”, se considera, son el fruto de dichos cambios, por lo que este concepto se puede vislumbrar bajo estos cuatro límites culturales:

Modernidad

La educación ha cambiado mucho desde hace 300 años. Ha evolucionado cambiando de empírica y experimental, a formal, generando conocimiento de manera ordenada y con metodologías apropiadas. Epistemológicamente hablando, se inició teniendo como fuente del conocimiento la razón.

La educación empezó a ser una estrategia del Estado, para unificar criterios, valores e identidades que generan personas con líneas específicas de pensamiento que al mismo tiempo son productivas, competitivas y las hacen partícipes de las actividades para el desarrollo social. “Trabajar en función” para “construir un mundo mejor”, (Fumero, 2001), es la máxima de este tipo de pensamiento.

Con la modernidad se empezó a generalizar la escolaridad, por lo que se fue abatiendo el índice de analfabetismo en las ciudades lo cual es un producto positivo que permite unificar la cultura y forjar una identidad. La educación se hizo accesible para toda la gente.

El proceso enseñanza aprendizaje estaba centrado principalmente en el profesor, el cual se encarga de transmitir los conocimientos a los alumnos, bajo sus propios principios y ritmos. El alumno sólo es el receptor de dichos conocimientos. El docente tiene el compromiso de prepararse para ejercer su función de manera óptima, por la libertad de enseñanza, supeditada al seguimiento de planes y programas.

Teoría crítica.

La teoría crítica se presentó como una alternativa para hacer cambios positivos en vista de mejorar el bienestar de la sociedad, basado en el desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo para aplicarlo de manera práctica en todos los ámbitos en el que se desarrolla el ser humano. Se fomenta el trabajo colaborativo, pretendiendo transformar las sociedades en vista de mejoras colectivas, buscando una interpretación del mundo y de la realidad paras lograr dicha transformación.

Giarelli (1992) menciona que la teoría crítica constituye un esfuerzo que intenta combinar investigaciones empíricas, su interpretación y la crítica de la realidad en cuanto al orden social, político y económico con el objeto de mejorar las condiciones de vida y las interrelaciones de los distintos grupos al interior de la sociedad, por lo que tiene injerencia en todos los campos de estudio, máxime en la educación que es el origen de sociedad contemporánea. Con estas bases, la educación se modifica, logrando conciencia en los docentes comprometidos. La pedagogía crítica se construye a partir de las interpretaciones que los profesores y alumnos hagan de la realidad en el proceso de construcción social (Sáenz, s/f). Los docentes deben entender los cambios, adaptarse a ellos y mejorar sus hábitos, cambiando con ello su rol, transformándolo en investigador de su propia práctica. En tanto, los estudiantes deben dictaminar el rumbo de su aprendizaje, haciendo un esfuerzo por reflexionar las ideas, mejorar su modo de actuar y mejorar las relaciones sociales que prevalecen en la época.

Sáenz (s/f), así mismo menciona que para llegar a un pensamiento reflexivo, la teoría crítica se basa en tres métodos de trabajo: el hermenéutico, el empírico y el crítico-ideológico. El hermenéutico se refiere a la comprensión e interpretación de textos; el empírico se basa en las experiencias y el crítico-ideológico parte de la auto reflexión. Estos tres elementos en conjunto darán como resultado una transformación de la realidad en vista de mejorar y

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