Mis problemas sin aceptar la realidad

Mis problemas sin aceptar la realidad

En nuestra realidad, hay gente que está encerrada en su propio mundo creyendo que solo por tener un arma, fumar o tener una pandilla, son los peores criminales del mundo, cuando la realidad mundial es demasiado diferente.

La realidad latinoamericana es mucho peor que la vida de una persona pandillera o drogadicta, ya que diariamente hay guerrillas y conflictos armados en cada uno de los países, conflictos que han cobrado muchas vidas inocentes, sucesos que hemos vivido en nuestro país con ataques de las FARC y demás organizaciones al margen de la ley, además mundialmente hay guerras, como la de Siria, hambruna, como la que se vivió un tiempo en la guajira por falta de agua, y la pobreza a tal punto que caminamos por la calle y nos encontramos a gente que no tiene que comer y mucho menos donde dormir, hechos que nadie imagina pero suceden y que son realidades mucho más crueles que las de un simple ladrón.

Pero a pesar de todo lo anteriormente nombrado, hay personas que siguen encerradas en su propio mundo quejándose de todo lo malo que les pasa en su vida, encerrados en su propia burbuja de “mis problemas”, pero son totalmente indiferentes a la realidad tan cruel que vive nuestro mundo en estos instantes, realidades en las que las personas son asesinadas por presentar su pensamiento como el ilustre Jaime Garzón o donde se acaba la vida por una bala perdida, porque portas la camisa de un equipo que a las personas no les gusta, porque un sicario se confundió de víctima, en el caso de las guerras; porque simplemente se tiene un problema con otro país, o las hambrunas que se dan en África porque el gobierno no hace nada por esas personas que sufren, realidades que si esas personas vieran, serian felices de su vida por más obstáculos que tengan que pasar y jamás se volverían a quejar de sus problemas.

Además las personas que más se quejan de su vida son aquellas que no han vivido ninguna dificultad realmente seria para quejarse, ya que son personas con una vida por delante; que no les falta ninguna parte del cuerpo y que tienen mucho para dar a la vida,  al contrario de lo que se lamentan, han tenido muchas más oportunidades que la mayoría de personas, oportunidades que no saben aprovechar y que si las tuvieran otras personas que realmente las necesitan, serian grandes personas, las personas que deberíamos ser pero no somos.

Y para concluir, lo que digo, es que primero hay que fijarnos en la realidad que nos rodea, y en las problemáticas que se viven diariamente, para abrir los ojos y darnos cuenta que los problemas que vivimos no son tan difíciles como creemos.

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