Mito De La Mirada Malefica

La mirada maléfica

Hace mucho tiempo en las orillas de un río de Polonia había una vieja casa de piedra donde vivía el hombre de la mirada maléfica cuyo nombre era Casimiro; cuando estaba contento sus ojos no hacían daño, pero si estaban de mal humor los males o la enfermedad caían donde ponía los ojos, pero no era un hombre malo, su corazón era muy bondadoso, vivía acompañado de un sirviente.

Un día cuando los hombres estaban sentados frente a la chimenea se escuchó un golpe en la puerta, donde alguien pedía ayuda, entonces el sirviente abrió y era un hombre con una gran barba negra, junto con este hombre viajaba su esposa y su hija. Casimiro se sentía feliz porque durante mucho tiempo solo hacia daño y ahora quería ayudar a la señora enferma, pasaron los días y la señora se iba mejorando. Cuando llegó la primavera Casimiro ya no tenía el mal de ojo solamente había amor en su corazón y amaba todo especialmente a la hija de los extranjeros, Casimiro pidió su mano y al fin se sentía un hombre feliz. Una mañana cuando Casimiro dormía escuchó dos hombres cantar que le hicieron despertar, eso causó su enojo y al asomarse por la ventana un tronco se apareció frente a los hombres que iban navegando y chocaron.

Casimiro se dio cuenta de que aun el mal de ojo existía en él, cuando su esposa lo supo no le importó pues se amaban profundamente y al poco tiempo tendría un hijo de Casimiro, cundo nació su hijo, Casimiro perdió la vista, para él resultaba mejor pues ya no haría daño a nadie. Pasó el tiempo y Casimiro deseaba ver a su hijo, entonces fue en busca de sus ojos y murió por culpa del ojo malévolo.

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