NOCIONES ANTROPOLÓGICAS

NOCIONES ANTROPOLÓGICAS

Desde siempre, los filósofos han tratado de dar respuesta a preguntas fundamentales que se han hecho, como “¿Para qué existimos?” “¿De dónde venimos?” “¿Qué es la muerte y qué es la vida?””Qué es la belleza?” “¿Existe Dios?” “¿Qué es el hombre?” y otras por el estilo, muy difíciles de responder.

El hombre ha sido estudiado entonces por la filosofía a lo largo de toda la historia, y han sido diferentes y variadas las respuestas para esas mismas preguntas, que siguen siendo objeto de debate porque se han sumado a estas búsquedas de respuestas, las diferentes disciplinas del conocimiento.

Las disciplinas que estudian al hombre (la medicina, la psicología, la sociología, la educación, etc), tratan de explicar y describir un determinado aspecto del ser del hombre. Las medicina, los aspectos relacionados con la vida, la salud y la enfermedad; la psicología los aspectos relacionados con la personalidad de las personas; la sociología los aspectos vinculares y de relación de unas personas con otras, y así las demás. Pero sólo la filosofía se pregunta “qué es el hombre”, para entender, desde lo más profundo, su sentido.

La filosofía griega suele entender al hombre como el ser racional como un animal que posee razón o “logos”. Eso implica reconocer al hombre como una cosa de la naturaleza. No admite en ningún caso que el hombre ha sido creado. De la época de la filosofía clásica griega, son fundamentales los filósofos Platón y Aristóteles.

Platón el hombre es esencialmente el alma, espiritual, incorruptible, inmortal. Platón consideraba que el cuerpo es la prisión del alma, mostrando una clara división cuerpo (corruptible, material) y alma (inmortal, perfecta).

Para Aristóteles el hombre está esencialmente constituido de alma y cuerpo. Hay una unidad cuerpo – alma.

El cuerpo (material) muere, pero el alma es inmortal. Con el cristianismo se abre una nueva perspectiva, profundamente humana y a la vez con un sentido de trascendencia. Para el cristianismo el hombre ha sido creado, como el mundo, a imagen y semejanza de Dios. El hombre ocupa un lugar de privilegio, superior en el mundo, y no sólo por su posición en el mundo, sino por su realidad humana misma. En el cristianismo el hombre es visto como persona y no como cosa. Es visto como una realidad en la cual la experiencia (la vida misma del hombre) y la historia son ingredientes fundamentales. El hombre se halla suspendido entre dos mundos: el finito (determinado por la historia, la vida y la muerte) y el infinito (el de la eternidad junto a Dios).

¿Qué es el hombre?

“El hombre es una unidad bio – psico – social y espiritual abierto a la cultura y con sentido de trascendencia”

Partimos de la consideración aristotélica de unidad sustancial: el hombre, con cuerpo y alma es una unidad, no está escindido, y no es más “importante” un aspecto que el otro. Cuerpo y alma son de diferente” jerarquía”.

El cuerpo, como materia, es una dimensión compartida con todos los seres vivientes de la naturaleza.

Los animales y las plantas, desde los microscópicos hasta los más gigantescos, están formados por materia (moléculas y átomos). Todos los seres vivientes cumplen las funciones vitales: nacen, crecen, se reproducen y mueren. El hombre, además de su cuerpo de naturaleza material, tiene un espíritu, que incluye los pensamientos, los sentimientos, las fantasías, la creatividad, los lazos afectivos con otros, la inteligencia…

El alma espiritual es propia del hombre. No hay otro animal en la tierra que tenga esta dimensión espiritual como el hombre, y esta es su diferencia fundamental con los demás seres de la naturaleza.. El alma es de carácter espiritual y da “vida” espiritual al hombre; cuando el cuerpo se muere, el alma no muere porque es de otro nivel.

Esta “doble naturaleza” del hombre, lo hace diferente a todos los otros animales del planeta.

Los seres vivos, cumplen cu ciclo vital, que tienen determinado genéticamente en sus células, y luego mueren. No pueden elegir nada de lo que hacen: todos sus comportamientos están determinados de antemano por su carga genética, por su ADN, por su naturaleza. Inclusive, cuando se aparean para reproducirse, no son conscientes de la elección: lo hacen siguiendo sus instintos, las feromonas sexuales, los tiempos hormonales, etc, pero no cuando ellos quieren. No pueden tomar decisiones pensadas y ejecutarlas. Los determina la propia naturaleza material biológica.

Los seres humanos, por su naturaleza espiritual, están “indeterminados” : sus conductas, sus acciones son producto de sus decisiones. Sólo el hombre puede conocer y elegir lo que le resulta mejor o prefiere. , y esto es así porque es Libre. La cualidad más importante del hombre es su libertad., que se funda en la inteligencia y en la voluntad.

Gracias a su inteligencia el hombre puede reconocer lo que lo hace mejor persona, lo que le hace bien, lo que es verdadero, lo que lo hace más feliz. Gracias a su voluntad puede decidir hacer y llevar a cabo lo que le eligió. Por la inteligencia elige; por su voluntad hace.

Claro que también puede elegir mal y hacer mal, ya sea por ignorancia (cuando

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