Nietzsche

A lo largo de su obra, Nietzsche menciona a la historia como un elemento esencial para el hombre y la forma en que desarrolla su vida. A su vez, afirma que existen abusos de ésta, teniendo consecuencias en la vida humana. Posteriormente, habla de tres clases de historia que pueden servir a la vida: historia monumental, historia de anticuario y la historia crítica. La primera, ofrece al hombre de “acción modelos de grandeza, con su descripción de los grandes hombres y hechos de pasado”. La segunda, “se dirige al elemento conservador y reverente que hay en el hombre, imbuyéndole un saludable amor a la tradición”. La tercera, “hace el juicio de los aspectos caducos del pasado, y los condena; saca a luz injusticias que sobrevivían del pasado, de tal modo que sean abolidas en interés del presente”.

A partir de lo expuesto, considero necesario relacionar, a través de esta óptica, lo ocurrido en Europa durante fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, en relación a los nacionalismos que surgieron (nacionalsocialismo, fascismo, etc.). No me cabe la menor duda que, en palabras de Nietzsche, estas “clases de historia que pueden servir a la vida” son muy influyentes en la mentalidad de lo que ahora podemos observar como un caso en donde se “abusó de la historia”. En lo personal, considero que el nacionalsocialismo y los nacionalsocialistas son el mejor ejemplo de las clases de historia que da Nietzsche como influencias en la conducta del hombre. En relación a la primera clase de historia (monumental), ésta resulta observable en la forma de organización de los gobiernos totalitarios del siglo XX, donde surge la necesidad de un superhombre con dotes de grandeza, el cual podría conseguir lo mejor para el pueblo considerando a costa de lo que estime conveniente. Una influencia notable de este tipo de historia (que pueden servir a la vida) en la configuración de sus vidas, puede ser pasmada en figuras como Hitler, Mussolini, Stalin. Posteriormente, considerando la segunda clase de historia, las figuras autoritarias mencionadas evidentemente poseen ese elemento conservador, el cual tiene como fruto un amor a la tradición. Esto es notorio en las formas de gobierno señaladas, desde el momento en que alaban su pasado, quieren hacer “resurgir” sus naciones (con un sentimiento nacionalista infundado) para ser potencias, entre otras. Aquí el factor común es el amor a la tradición, como referencia para el presente.

En contraposición, encuentro que el tercer tipo de historia que explica Nietzsche fue el que se vio en desmedro de las otras dos clases, las cuales predominaron evidentemente en la vida de las personas que encarnaron este socialismo del cual estamos hablando. Esta clase de historia que hace “el juicio de los aspectos caducos del pasado” fue totalmente desplazada en su grado de influencia por las dos primeras clases de historia mencionadas.

Con todo lo observado, considero

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