Obra De Teatro De La Filosofia Existencialista
Enviado por angelescricri • 25 de Agosto de 2012 • 1.351 Palabras (6 Páginas) • 7.370 Visitas
EL EXISTENCIALISMO
Por Salvador Torres González
(En la cafetería de la escuela Panga se encuentra a Wiwi)
Panga: que hongo wiwi
Wiwi: que tranza, mi panga. ¿Cómo te fue con el buen Sócrates?
P: Ya sabes, llenando el cerebro de ideas productivas.
Wiwi: Te vas a hacer millonario de tanto pensar, ya baja de la montaña rusa a tus neuronas.
(Se aproxima Tranquis a Panga y Wiwi)
P: Hey, mira quien viene llegando.
W: Que pasiones tranquis, se te pegaron las cobijas. ¿Qué, que respiras?
Tranquis: Nada, el opio de siempre, los sermones de mi abuelita.
P: Pues para ser nada…
W: Ya déjala en paz, estás viendo la tempestad y no te incas. Ya lo dijeron los chiklets: mastícalo y sigue adelante.
P: Sssss, sonríele a la vida, el wiwi tiene razón, mastica lo sucedido.
T: Precisamente de eso se trata, de saber que hacer con este calvario de lágrimas que es mi vida.
W: Pero si tú siempre andas como en otro mundo, te pareces a los chavos del comercial de platívolos: preguntando por la vida en otros planetas.
P: La vida, la vida, ni que fuéramos adultos para ocuparnos de ella, que se ocupen nuestros padres y nosotros nos ocupamos de los revens de fin de semana, de las pintas y fracasos de adolescencia.
T: Sobre eso me cuestionó mi abue, y lo hizo de tal manera que me caló, ni pude dormir.
P: De cuando acá le salió a tu viejita lo filósofa, se parece a Simone de Beauvoir
W: Simon de qué…
P: Simone de Beauvoir, novelista francesa existencialista y feminista, profesora de filosofía.
T: ¿Es una de los autores que me perdí de la clase?
P: Pues sí. Hoy hablamos del existencialismo, movimiento filosófico que resalta el papel crucial de la existencia, de la libertad y de la elección individual.
T: Me haces recordar la pregunta final que me hizo mi abue ¿pará que existes? ¿Qué quieres de tu vida?
W: Y dale con la vida, hay que vivir y ya, tómate un red bull y date alas
T: Llega el momento en que debes ocuparte de tu persona, no siempre seremos niños, nos tocará nuestro lugar en la historia.
W: No te pongas tan seria, siempre eres muy divertida, esos momentos son como duvalin, no los cambio por nada.
P: Déjate de payasadas, hijo de lagrimita, la tranquis padece en estos momentos el síndrome del ahogado.
W: Ese cuál es?
P: El que nada en las profundidades.
W: Jajajajajaja, y me llamas hijo de lagrimita
(Llega a la cafetería el profesor Sócrates)
T: Muy chistositos, hijos de brozo. Miren se acerca el profesor. ¡Profesor!, mtro. Sócrates.
S: Hola chavos, que cuentan en sus horas de ocio. ¿No deberían estar en clase?
P: Deberíamos profesor, pero recuerde que la vida es un asunto de prioridades, y las prioridades dependen de lo que a uno le interesa. El gusto, cuando uno realmente elige por uno mismo, elige lo que a uno le gusta.
S: Que no se te olvide la lección de los existencialistas: la elección de uno mismo no tiene que ver con lo que a uno le gusta o lo que uno prefiere, sino que consiste en asumir responsabilidad del propio pensamiento y del propio actuar.
T: No le parece demasiado para un preparatoriano rebelde
S: ¿Qué significa ser rebelde?
P: Ir en contra de todo y de todos, y lo incluye profesor
W: Se trata de ser tu mismo, siempre y cuando no te hagas un daño
S: ¿Tú qué piensas Ángela?
T: Creo que no se trata solamente de ir contra corriente, sino que se debe de pensar en lo diferente del hecho y hacer que eso suceda en la realidad. En algunas ocasiones me he preguntado: ¿Por qué aceptar la realidad como se me presenta? Siempre me digo: por algo estudias Ángela, que no.. se trata de crear universos de reemplazo, con leyes y límites propios.
S: Te felicito, diste con la idea que promueven los existencialistas acerca del tema, ya que para el rebelde, la historia no es un absoluto y sí algo factible de ponerse en duda, se trata de rechazar tu situación, las injusticias, la fugacidad, la muerte, pero sin negar la historia
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