Panorámica De La Filosofía

Panorámica de la filosofía de leuziana

Spinoza llama nuestra capacidad de afectar o ser afectados, la filosofía es un arte vida. El filósofo piensa que nos está mostrando que es la vida, con toda su fuerza, con toda su potencialidad la que nos hace pensar. Llamamos vida a la multiplicidad de acontecimientos, de actos, de gestos, de signos, que producimos en contacto, en lucha, en complicidad incluso con todo tipo de realidad. La vida es algo que hay que vivir y que solamente quien la vive puede pensarla; pensar nuestra propia vida implica pensar las realidades con las cuales nos enfrentamos a diario, con las cuales convivimos, pero también aquellas que creamos, que producimos. Por eso solamente quien vive puede pensar, no decimos que el solo hecho de vivir sea garantía de pensamiento, porque este es un arte, una técnica que como tal nos es posible aprender. Por eso entre mejor aprendemos a vivir más fácil nos será aprender a pensar.

Por agenciamiento la multiplicidad de afectos que constituyen individualidad, es decir, nuestra manera de percibir, captar, aprender el mundo, de afectarlo y de ser afectados por el. Y mundo es el conjunto de realidades que producimos o que enfrentamos en el acto de vivir. El intercambio de afectos que es la relación del hombre con toda la realidad, con otros individuos, pero también otras cosas, lo asegura Nietzsche toda suerte de cambios y metamorfosis. Los encuentros no son más que el ejercicio de ese poder afectivo que hemos caracterizado como transporte, como intercambio de afecciones y afectos.

Es la manera como entendemos un vitalismo que además sea eficaz y productivo, para nosotros toda filosofía es vitalista, no puede dejar de serlo; el filósofo no puede pensar sino a partir de su propia experiencia vital y su pensamiento debe retroalimentar su vida. Este es un estrecho criterio objetivista, produce y crea, es el espacio de realidades que componen o constituyen la vida del filósofo. El Pensamiento y vida se encuentran necesariamente articulados, así las relaciones entre pensamiento y vida deben ser pensadas, es decir establecidas; y cada pensador teje con su vida o su experiencia vital relaciones azas diferentes. Si la vida y el pensamiento forman parte del mismo agenciamiento diagramático, son procesos en movimiento constante, es decir, en devenir, si este es, como lo considera Nietzsche “el flujo permanente del acontecimiento”. Si vida y pensamiento forman parte del mismo diagrama estos no pueden considerarse de ninguna manera como elementos estructurales; el movimiento es decir, es el paso de un punto a otro y esto es lo que se entiende por línea; es todo lo contrario que pensar en términos de ser o pensamiento. Una vida sin pensamiento es pobre y con tendencia a empobrecer y un pensamiento que no se enriquezca en la vida del filósofo y del pensador no tiene ninguna fuerza y tiende a debilitarse, a esfumarse en la corriente de la mediocridad la ineficacia; por eso decíamos arriba que entre más rica sea la vida del filósofo más fuerte y consistente será su pensamiento. De pensar en término de ser, es decir, de negar el cambio y el movimiento en el pensamiento y en el lenguaje coincide con la búsqueda pertinaz de la identidad, como condición de unidad y de homogeneidad, la identidad niega la diferencia.

Las contradicciones Hegel, las contradicciones no se puede resolver en el acuerdo no hay nada más retardador que las disputas o los debates o las discusiones; pensar y buscar la diferencia es la única manera de ser libres, la libertad no es sino el derecho a la diferencia, como lo afirmaba Gioran; la diferencia es lo que llaman su identidad es precisamente lo que los diferencia; la diferencia está ligada al de multiplicidad, el individuo es una entidad heterogénea y por eso múltiplo, pensar las singularidades es una forma de oponerse a la tendencia racionalista; pensar procesos singulares y diferenciales, ubicables o todo lo largo de la historia de la filosofía del pensamiento y de las sociedades, a saber: procesos de racionalización, de subjetivación; de totalización, de diferencia. Es por eso un pensamiento de lo múltiple lo que nos interesa, es sino la puesta de multiplicidades o singularidades en el pensamiento y en la vida. Dispositivos concretos de saber, de poder, de subjetividad o de pensamiento, los dispositivos que actúan hoy, por su operatividad y su incidencia en nuestra cotidianidad. Simplemente lo que hoy somos, sino lo que estamos siendo es decir nuestro devenir, es la tendencia historicista es una sucesión continua, puramente evolutiva que marca un proceso en continuidad lineal, en la necesidad de pensaren términos de procesos o devenires, son las condiciones de posibilidad de un pensamiento que se reconozca.

La historia de filosofía debe, no volver a decir lo que dijo un filósofo, sino decir lo que el sub-entendía necesariamente, lo que no decía pero que esta sin embargo presente en lo que dice; la filosofía consiste en crear conceptos, no me he preocupado jamás por una superación de la metafísica o por la muerte de la filosofía; la filosofía tiene una perfectamente actual, crear conceptos. Hoy es la informática la promoción comercial, quienes se apropian las palabras “concepto” y “creativo”. El concepto es lo que impide al pensamiento ser una simple opinión, es el concepto yo creo, comporta otras dos dimensiones, las del precepto y el afecto. Es esto lo que me interesa y no las imágenes, los preceptos no son percepciones, son paquetes de sensaciones y de relaciones que sobreviven a aquel que las experimenta. Sin embargo la filosofía creía haber terminado con el problema de los orígenes, cuando estamos en una época pobre la filosofía se refugia en la reflexión “sobre” sino crea por ella misma ¿Qué puede hacer sino reflexionar sobre?, entonces reflexiona sobre lo eterno o lo histórico, pero no llega a hacer ella misma el movimiento.

El verdadero objetivo de la ciencia consiste en crear funciones, el verdadero objeto del arte son agregados sensibles y el objeto de la filosofía la creación de conceptos; lo que es esencial son los interceptores, en filosofía rechazamos el principio de “progresividad de los conocimientos”. La filosofía no necesitaba, no solamente una comprensión filosófica, sino de una comprensión no filosófica, aquella que opera por perceptos y afectos. Hay al contrario un exceso de saber que mata lo viviente en la filosofía.

El

...