Para comenzar con nuestro resumen, debemos destacar las primeras estancias que nuestro J. G. Frazer

Para comenzar con nuestro resumen, debemos destacar las primeras estancias que nuestro J. G. Frazer comento en su investigación como mitopoyesis del origen del fuego. Asimismo el divide la historia de la Humanidad en tres etapas: primero la Edad sin fuego;segundo la Edad del fuego utilizado como calor y para cocción; y tercero la Edad del fuego-luz, es decir, como medio de iluminación.En efecto, todas las leyendas más arcaicas, suponen que el hombre tuvo que aprender el dominio del fuego y obtenerlo de los dioses. El origen del fuego para el hombre ha sido siempre un misterio, un fenómeno empapado de carácter sagrado.

Aun en la historia al hablar filosóficamente de las investigaciones de nuestros ancestros es algo engorroso por la escasa información que podemos encontrar de muchas etiologías, bien sea griegas, de la galaxia o de nuestros ancestros. Asimismo muchos países como en Canadá y en Estados Unidos se han encargado de dichas investigaciones para encontrar la verdadera historia del hombre y de la existencia humana, como en genética y seguidamente del sistema solar. Con el transcurso de los años la información fue abundante en concentos y rica en descubrimientos. Debidamente se encontró que la mitología griega también podría distinguir en la teogonía universal (o en la geogónica) dos grandes etapas: la del Caos primordial, que alienta la hierofania del cielo y la tierra, de Ouranos y Gea; y la de los hijos de esta unión, que asisten al desencadenamiento de los cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego.Cuando hablamos de estos elementos, no debemos dejar de mencionar que en la antigua creencia mitológica se habla de, las divinidades olímpicas que descubren al fuego y lo domestican como fuerza proteiforme y fecunda, por lo cual los al transcurrir el tiempo los seres religiosos de dicha época señalan otro definitivo pasó vinculado al mito de Zeus.Solo mas tarde, Prometeo robará este tesoro energético a los dioses para llevarlo al reino de los hombres. Es curioso, recordar que los pitagóricos del siglo v (antes de C.) desarrollaron su sistema cosmogónico con un centro ocupado por el Fuego. Es decir, que el Fuego era el centro del universo, alrededor del cual gravitaban la anti-tierra, la tierra, el sol, y los cinco planetas.

Verdaderamente para hablar desde un enfoque antropológico, basándonos en la prehistoria, es necesario considerar el aspecto antropológico de la mitología del fuego hay que remontarse a la prehistoria. 0 mejor dicho, hay que traspasar _ el umbral de la historia. Si bien en los mitos helénicos hallamos una cristalización filosófica y estética de un simbolismo elaborado, en los mitos de los pueblos primitivos hallamos elementos primarios variables dentro de lo que P. Diél ha llamado homeomorfia, es decir identificación genética que coincide con los resultados del análisis psicológico. La mentalidad mítica es una calidad del hombre arcaico. Para este

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