¿Para qué he nacido o cual es mi propósito de vida?

Mi propósito de vida.

Edna Pérez

¿Para qué he nacido o cual es mi propósito de vida?

En algún momento de nuestra vida todos nos hacemos esta pregunta, desde tiempos inmemorables y hasta la ciencia misma se ha empeñado en buscar, el por o para que existimos en este planeta.

Es difícil conocer o saber para que existimos aquí, una herramienta fundamental es el conocernos a nosotros mismos, si no nos conocemos, difícilmente sabremos lo que queremos en la vida, muchas personas le dan un propósito a si vida, pero se lo dan con base a las circunstancias de las experiencias vividas, es decir, a la forma en que crecieron y/o se desarrollaron durante su proceso de vida.

De acuerdo a un ejercicio realizado hace unos días pude conocer mi misión, pasión, profesión y vocación mediante las siguientes preguntas: ¿Qué me gusta?, ¿Qué hago bien?, ¿Qué me dará dinero? Y ¿Qué es lo que necesita el mundo de mí?

Al principio mis respuestas fueron totalmente desinteresadas, solo por llenar una hoja o cumplir con el trabajo, pero después de continuar con la explicación de las respuestas que me darían estas preguntas, entonces comencé a pesar mas a fondo, esto me llevo a descubrir en principio lo que todo lo que nos gusta, sabemos, queremos y damos está conectado a un solo fin que es el propósito de nuestra vida.

Descubrí que mi pasión es el deporte, siempre ha sido algo que me llena y me encanta hacerlo, mi profesión está muy ligada a la solución de problemas y la administración, mi vocación es ayudar escuchar y aconsejar a los demás, apoyar con lo más que pueda y finalmente mi misión mediante el deporte apoyar a las personas dándoles algo que los apasione y los mantenga firmes en la vida para salir de cualquier problema que tengan.

Creo que mi propósito tiene muchos caminos que recorrer, pero finalmente llegare un objetivo que es mejorarme a mí y mejorar a los demás, ayudar siempre que se pueda y hacer que los demás traten de ayudar también porque hoy tal vez tu no necesites, pero la vida da muchas vueltas y tal vez mañana tú seas el que necesite ayuda, siempre hay que dar sin esperar recibir porque la mejor recompensa es la satisfacción contigo mismo.

Cuando hablamos de propósitos y ciencia simplemente no hay manera de explicarlos, existimos y eso es todo, podríamos pensar que tenemos un propósito divino y que solo Dios sabe, pero es nuestro deber descubrirlo.

Hay que vivir de manera honesta, trabajadora y amorosa, no desperdiciar nuestro tiempo en trivialidades, hay que vivir y tratar de alcanzar ese propósito que nos dará trascendencia en la vida porque, aunque no sea el nombre más conocido, dejaras huella y habrás dejado un pequeño cambio que al final será el punto de partida de cosas enormes.

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