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La película trata de la Misión, sobre la historia de Rodrigo Mendoza, que busca su redención convirtiéndose en jesuita. Por ello deberá llegar hasta la jungla tropical y allí, seguirá los pasos del padre Gabriel, sin más armas que su fe y una flauta así pues crea la misión. La situación dará un cambio cuando ambos personajes, después de varios años trabajando, se ven enfrentados por ideas completamente distintas, en una batalla intensa por la independencia de los nativos. Mientras que Mendoza apuesta por la ley de su espada, el padre Gabriel confía ciegamente en Dios y en el poder de la oración, al final con su cabeza en alto es martirizado mientras caminaba con Jesús sacramentado en plena guerra.

El padre Gabriel, que le había encargado tal labor, decide asumirla personalmente, por lo que las dificultades llegan hasta las tierras habitadas por los adversarios, donde gracias a la música de su oboe consigue ganarse su confianza, gracias a su tesón consigue aprender su idioma y consigue las primeras conversiones, de pronto, y de forma sorpresiva aparece en esas tierras un grupo de mercenarios, al mando de Rodrigo Mendoza, en busca de esclavos, va más allá, dado que, si se traspasan las tierras a los portugueses, automáticamente quedará autorizada la esclavitud, permitida en dicho país, esto supondrá un beneficio para ambos países, ya que los portugueses podrán hacerse con las fértiles tierras que explotan las comunidades creadas por los misioneros y podrán además vender sus esclavos a los españoles.

Finalmente me quedo con la misión, los indias entre mucho tienen riqueza en su cultura, hecho que acompañados por este personaje del padre Gabriel, me quedo sorprendido y maravillado a la vez por la manera de haber formado a los nativos, no cabe duda que son mas que lo que llegan a pensar sus contrarios, a través de esta película me doy cuenta que para servir a Dios se ocupa tener una entrega total a la obediencia pero sobre todo un amor profundo para que a ultima hora no abandonemos a aquel que nosotros proclamamos, como lo vimos al final, los dos personajes mueren solo que uno termina mal por haberse rebelado contra su superior agarrado firmemente de lo que el llego a pensar siendo lo correcto, por otra parte el padre Gabriel termina de igual manera pero ante Dios terminando bien, porque como concluye diciendo uno de los culpables que el espíritu del padre Gabriel seguirá vivo porque el expresa que lo cierto es que el mismo es el muerto y ellos los que viven, porque como siempre el espíritu de los muertos sobrevivirán en la memoria de los vivos.

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