Policia Nacional

DOCTRINA INSTITUCIONAL DE LA POLICIA NACIONAL

La Policía Nacional ha concentrado importantes esfuerzos en generar un sistema doctrinal sólido que garantice una generación y actualización de la doctrina acordes con la evolución del servicio de Policía y las nuevas expectativas en materia de convivencia y seguridad ciudadana, al tiempo que esta se convierta en el marco del quehacer operativo de la Institución, lo cual nos implica una apropiada aplicación de la misma por parte de la Policía Nacional en todos los niveles de la organización.

La doctrina se entiende como el conjunto de ideas preceptos éticos, legales y conceptos oficialmente aceptados, en los cuales se fundamenta el quehacer policial, a la luz de los principios filosóficos y dogmáticos que señalan la razón de ser, en el ámbito de la institución del Estado; la actualidad de nuestro país, nos muestra una sociedad que se caracteriza por ser desordenada, impulsiva y sin los más mínimos valores de respeto y tolerancia, renuente a la observación y el acatamiento de las leyes y normas básicas que nos permitan como sociedad, disfrutar de una convivencia tranquila y dentro de un marco de legalidad.

Es precisamente en la búsqueda de este tipo de convivencia donde se hace importante la capacitación y concientización adecuada a los miembros de la Policía Nacional, aportándonos las herramientas necesarias, tales como el conocimiento y las oportunidades adecuadas para el correcto empleo de los medios que nos permitan cumplir eficientemente como lo requiere la institución en el cumplimiento de nuestra misión constitucional, recogiendo las experiencias y orientándonos hacia el futuro para prevenir equivocaciones a fin de mantener las condiciones para el libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos, siendo esto una dinámica que día a día se va enriqueciendo con los aportes de investigadores y tratadistas, facilitando el avance tecnológico y científico de nuestra institución.

En este sentido, la doctrina de nuestra institución otorga identidad y autonomía; se encuentra descrita en el Código de Ética, en el juramento policial, los símbolos, la visión, misión y en los principios y valores institucionales, los cuales expresan creencias y prácticas que guían la labor diaria del policía, tanto individual como colectivo del personal que integra la Policía Nacional.

Los postulados que contienen estas expresiones, constituyen verdaderos instrumentos motivadores de paz y convivencia social, que enriquecen la cultura y orientan a quienes aspiran a recibir formación integral como profesionales de policía, a convertirse en legítimos protectores de la vida, honra y bienes de todos los habitantes de Colombia.

El Código de ética es el eje de la vocación de servicio policial, que caracteriza a toda persona que ha decidido, voluntariamente, ser policía, recogiendo los conceptos propios del respeto a los Derechos Humanos y llevando implícita la misión institucional, como su razón de ser, su propósito y fin último.

Desde esta perspectiva, la doctrina policial debe constituirse en el eje principal sobre el cual se dirige, planea y desarrolla el servicio de policía en todas las unidades del nivel estratégico, táctico y operacional. Con este fin, en los dos últimos años la Institución ha logrado importantes avances en la generación y actualización de la doctrina policial en los diferentes ámbitos del servicio, sin embargo se requiere fortalecer el ciclo doctrinal en términos de difusión, aplicación y evaluación por parte de sus funcionarios, con el fin de impactar el servicio en términos de efectividad y calidad en la prestación del mismo.

Entendido de este modo, la doctrina aportará los fundamentos y conocimientos necesarios para el correcto empleo de los medios y recursos que requiere la Institución, orientados al cumplimiento de su misión constitucional.

Aquella recoge las experiencias y se orienta, con el fin de mantener las condiciones necesarias para el libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos.

Según lo mencionado, para la Institución resulta necesario generar un modelo estándar para la generación de la doctrina policial, así como la definición de mecanismos que permitan su difusión, apropiación y evaluación como una herramienta fundamental en el desempeño de la función primordial del servicio de la institución.

Siendo así, continuación presento el Manual de Gestión de la Doctrina y las Lecciones Aprendidas para la Policía Nacional, en el cual se establecen temas como la conceptualización referente a la doctrina policial, las características que la definen, la estructura y pautas para la generación de los documentos doctrinales, así como los criterios para registrar, organizar e impartir las lecciones aprendidas acerca de la Institución en los niveles estratégico, táctico y operacional.

En consecuencia, deberá ser adoptado por todos los directores, jefes de oficinas asesoras, comandantes y personal adscrito a los grupos policiales responsables de su gestión.

Niveles de la doctrina policial

* Doctrina estratégica. Afirma las creencias fundamentales y duraderas que describen y orientan el uso adecuado de la Policía Nacional, las propiedades elementales del poder de Policía y proporciona una perspectiva policial. Debido a su carácter fundamental y duradero.

* Doctrina táctica. Describe la organización más detallada de la Policía Nacional y aplica los principios de la doctrina estratégica a las acciones u operaciones policiales, se orienta en el uso apropiado del personal policial, en el contexto de objetivos específicos, habilidades del personal, áreas funcionales y entornos operacionales.

*Doctrina Operacional. Esta describe el uso adecuado de grupos y elementos especializados y de armamento específico, que individualmente o en conjunto deben utilizarse con otros sistemas para lograr objetivos determinados en la institución.

La doctrina operacional define y enseña procedimientos, considera además objetivos particulares y describe cómo se utilizan los sistemas de apoyo para cumplir con los mismos.

La policía Nacional de Colombia es una institución centenaria que debido a la complejidad de un entorno cambiante ha estado a la vanguardia de otros cuerpos de policía del mundo, mediante la consolidación de su doctrina, filosofía y naturaleza civil, que le ha permitido su reconocimiento como ciencia

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