Problema del conocimiento. Arquidiócesis de Valencia
Enviado por da2659 • 3 de Febrero de 2018 • Documentos de Investigación • 1.516 Palabras (7 Páginas) • 89 Visitas
Arquidiócesis de Valencia
Seminario Mayor Arquidiocesano de Valencia
“Ntra. Señora del Socorro”
I de Discipulado
Seminarista: Daniel Rivas
Prof.: José Tadeo Morales
Fecha: 10 enero del 2018
El conocimiento, ya haciendo una pequeña definición en el trabajo anterior es aquel que se logra por medio de la experiencia que se tenga de algo, es decir, se trata de la observación directa. Por consiguiente, se va a dar amplitud sobre el conocimiento según el filósofo Nicolás Malebranche, nace en Paris en 1638 y estudia filosofía en el colegio de la Marche, y después estudio teología en la Universidad de la Sorbona. En 1660 ingresa en la congregación del Oratorio, fundada por San Felipe Neri, y de la que forma parte el cardenal Bérulle. De esta manera, es allí donde conoce con profundidad la filosofía agustiniana y la cartesiana. En 1664 es ordenado sacerdote, es en este tiempo donde aprovecha y lee el Tratado sobre el mundo y el hombre, publicado después de la muerte de Descartes.
Siguiendo este mismo orden de ideas, es nombrado miembro de la Academia de las Ciencias. Malebranche gozo de gran fama en vida, en parte debido a sus frecuentes intervenciones en las polémicas doctrinales de su época. Con el se retoma, después del paréntesis de Pascal, el hilo conductor del racionalismo continental. Tiene características filosóficas personales, se inspira en la filosofía cartesiana y es en cierto sentido su continuador y se puede afirmar que Malebranche consolida un línea bien definida de filosofía racionalista. Muere en 1715 año que publica sus Reflexiones sobre la premoción física (Cfr. Historia de la filosofía III. Filosofía moderna.
Por lo tanto, una vez hablado de la bibliografía de Malebranche, entramos en tema sobre el problema del conocimiento, que dice y afirma este filósofo que para alcanzar el conocimiento pleno hay que someterse a un estudio de evidencia, es decir, al conocimiento partiendo de la experiencia palpable.
No obstante, Mariano Fazio y Daniel Gamarra (2001) dice que para Malebranche la teoría del conocimiento: “está muy condicionada por el sistema cartesiano, que privilegia, como hemos visto, los conocimientos ciertos y evidentes, elevándolos al nivel de único conocimiento verdadero.” (pág. 93). Se puede decir al respecto, que los sentidos no dan un verdadero conocimiento de la realidad pero son necesarios para conservación del conocimiento que podamos percibir o sentir en nuestra mente y cuerpo.
En esta misma línea Mariano Fazio y Daniel Gamarra (2001) dicen: “el verdadero conocimiento para Malebranche es espiritual, racional y de carácter ideal”. (pág. 94). En otras palabras, el conocimiento para él es distinto y claro, así se puede definir el verdadero conocimiento, que no solo debe ser aprobado por el sentido lógico, sino como ya lo dije que se conoce por medio de la experiencia o la abstracción de algo o de la cosa. En este mismo orden de ideas, dice Fazio y Gamarra (2001) que el conocimiento para Malebranche es: “no se debe ir hacia los sentidos, sino hacia la idea clara y distinta de extensión, que constituye la esencia de la realidad material.” (pág. 94). En este sentido, lo que interpreta para que tener un mero conocimiento de la verdad, es necesario callar nuestra imaginación e irse directamente hacia la idea de que algo existe, ya que nuestra conciencia se pudiera decir así es esclavizante.
Al respecto, dice Vernaux (1968) que para Malebranche este conocimiento no se debe ir a los sentidos porque: “los sentimientos son modificaciones de nuestra alma, dicho de otro modo, son subjetivos y no representan nada real. Ahora bien, en la clase de los sentimientos, Malebranche engloba las sensaciones.” (pág. 82). Su función es exclusivamente práctica, informan al hombre sobre lo que es útil o nocivo para la vida del cuerpo. Siguiendo el mismo orden de ideas, Vernaux (1968) explica que para Malebranche los sentido son: “fieles testigos en lo que se refiere al bien del cuerpo y a la conducta de la vida; con respecto a todo lo demás su testimonio carece de exactitud y de verdad.” (pág. 83). ”, Esto quiere decir que no solo debe ser aprobado por el sentido lógico, sino que estudia los principios del conocimiento humano.
Por otra parte, la idea no es aquella especie por lo cual conocemos las cosas. Como lo menciona Fazio y Gamarra (2001), “la idea malebranchiana tiene ya una realidad ontológica en sí misma, conocemos las ideas, no las cosas. Esto se aclarara mejor cuando se trate sobre la visión de las ideas en Dios.” (pág. 95). En pocas palabras, el sujeto está unido al objeto, para poder así conocer de una manera clara y directamente, la realidad o la verdad de lo que en si se desean conocer. Como lo expresan Fernández y Soto (2004) “Malebranche inicia la búsqueda de la verdad afirmando que el espíritu del hombre se encuentra situado entre el Creador y las criaturas corporales, pues sobre él no hay nada, salvo Dios, ni nada bajo él, excepto los cuerpos.” (pág. 68). Lo que se puede interpretar que Malebranche quiere explicar que hay dos casos, de los sentidos y la imaginación, y en el otro del entendimiento. De este modo, cada uno de conocer le corresponde una cosa. En este sentido, para poder alcanzar un conocimiento pleno tiene que estar ligado con la experiencia que se tenga del objeto, es necesario unir el sujeto, el yo pleno, para poder alcanzar el conocimiento que va encausado con el objeto de estudio, es decir, tener la capacidad de reflexionar el yo interior.
...