Razonamiento Filosofia

La interpretación de la muerte puede variar de acuerdo a quién se le pregunte, en el caso más general de la cultura colombiana influenciada fuertemente por la doctrina cristiana la muerte se relaciona con un descanso para el fallecido del sufrimiento que se vive a diario en espera de que fuerzas superiores decidan qué hacer con su alma, pero una profunda melancolía para las personas cercanas a él, por lo que, cuando solemos pensar en la posibilidad de la muerte experimentamos una sensación de tristeza y deseamos que ese momento no nos llegue pronto. Por el contrario, en otras partes del mundo, se puede ver la muerte de una manera sumamente distinta, por ejemplo, para los budistas significa reencarnar en una vida distinta en ciclo ininterrumpido de existencia sin control que termina cuando el individuo alcanza la “iluminación”, así que morir representa más una oportunidad que un pesar. En África la muerte es un elemento más de la naturaleza y no supone castigo alguno. Para ellos, no es más que el paso definitivo del mundo material al mundo espiritual y ese cambio es motivo de celebración, no de dolor.

Si vemos la muerte con su definición más general se puede considerar como dejar de vivir; se puede decir que es la misma para todo ser humano, pero como se pudo ahondar en el párrafo anterior no significa lo mismo para todas las personas. Con base a lo anterior, considero que morir no es bueno, ni malo; no te hace feliz, ni triste; no es mejor, ni peor; morir hace parte de esa dualidad que siempre logramos identificar como luz y oscuridad, caliente y frio, blanco y negro; pero la verdad es que, sin la muerte, la vida no significaría nada, y viceversa. Por lo que creo que morir es una necesidad. Si bien, vivir es algo que a unos les puede gustar más y otros les puede gustar menos, opino que la gran mayoría concuerda que no morir nunca sería una tortura inimaginable. Nadie sabe que hay más allá de la muerte, entonces, esta sólo sirve para poder imaginarnos que hay más allá, sirve para teorizar, para imaginar, para filosofar en sí, pero para poco más. Esto me lleva a pensar, que si el ser humano está en la potestad de elegir cuándo morir (suicidarse) o simplemente esperar a que llegue, ¿tendremos también la facultad de elegir cuándo nacer en nuestro estado de no vida (antes de nacer)? o del mismo modo ¿podremos esperar a que la vida nos sorprenda?

Para finalizar, si bien creo que hay circunstancias que hacen que las personas se decanten más a favor o en contra de morir, después de profundizar en esta temática y ver las diversas interpretaciones que tiene la muerte, incluyendo la que establezco en el párrafo anterior, me permito concluir que es un acto sin importancia, como cualquier acto que se haga en la vida y somos nosotros, los seres humanos que le atribuimos todas las connotaciones mencionadas, con el fin de saciar esa necesidad de buscarle significado a nuestra existencia.

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