Reflexion Vivir es fácil con los ojos cerrados

Reflexión 2- Noemi de Mayo Y.

“Vivir es fácil con los ojos cerrados, desentendiendo todo lo que vemos”; John Lenon hace 45 años escribía en “Strawberries Fields for Ever” y hoy esa frase no deja de tener sentido.

Somos seres humanos pensantes y deseantes de éxito en todos los aspectos de nuestra vida y la ambición que nos mueve se ve rodeada de un sinfín de sueños e ilusiones que invaden nuestra realidad, haciéndonos sentir que vivir con los ojos cerrados resulta, en algunas ocasiones, más llevadero porque nos ayuda a desentendernos de la realidad que muchas veces suele ser cruda y bastante dolorosa. Somos un Quijote de la mancha enfrentados a un Sancho Panza, quien nos despierta para seguir rumbo a un escenario determinado y visto como lo “perfecto”, dejando nuestros sueños e ideales ocultos, y que sólo en ciertos momentos se vislumbrarán. “El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural. Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma;…”[1], Sin embargo debemos tener esa capacidad de ilusión del Quijote que si  bien reconoció su sueño, con esperanza y determinación comenzó a hacerlo realidad.

Somos capaces de ver lo que anhelamos, oír lo que queremos y muchas veces poner nuestras proyecciones por sobre el contexto en que nos vemos sometidos cambiando así nuestra realidad. Los sueños logran transportarnos a otra dimensión, un viaje en el cual, uno logra huir de la rutina diaria y escabullirse en otro destino, donde se deja al olvido las cosas que hacemos y que nos aquejan día a día. Pero cuando los sueños parten como un anhelo y se persisten en ellos, se puede lograr cosas inimaginables, incluso transformar la vida de otros. Más allá de vivir con los ojos cerrados para nuestra comodidad, debemos ocuparnos para transformar lo que nos acongoja y mejorar aquellos aspectos que nos hacen desear soñar.

Tal como dijo Nicolás Cruz “La cabeza piensa con lo que pisan los pies”, es decir, si nos vemos inmersos siempre en los mismos destinos, no podremos ser capaces de extender nuestra mirada y por lo mismo no lograremos percibir los anhelos de otras personas, ni mucho menos comprender la realidad de otros. Es por esto, que no podemos dejar que nuestros sueños se queden ahí. Contamos con el ahora para ser como el Quijote, que con determinación y agotando el espacio que tenemos en nuestra alma, podemos contribuir de mejor manera en nuestro entorno, entendiendo a los demás y tratar de que tanto nuestros sueños, como los suyo se hagan realidad. Empezar a vivir con los ojos abiertos, quizás nos permita quitarnos ese parche que muchas veces nos ponemos ante el sufrimiento y dolor de los demás junto con el nuestro, para así empezar a contribuir de mejor manera en este mundo que estamos inmersos.

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