Reflexiones Para Vivir Mejor

Reflexiones para vivir mejor es una selección de los apartes más lúcidos de la obra de Walter Riso. Estas reflexiones abordan temas como el amor y el desamor, la dependencia afectiva y el hedonismo, el placer y la alegría, entre otros, que son de gran importancia para quienes buscan una vida feliz y equilibrada. Quienes están familiarizados con la obra del autor encontrarán en este libro un valioso recurso con el que podrán recapitular y estructurar la información publicada en sus libros. Aquellos que hasta ahora no conocen la obra de Walter Riso hallarán aquí una interesante síntesis del contenido de su trabajo que, a su vez, es una invitación a conocer más de cerca la sabiduría que éstos contienen.

Amar es un estado de ánimo, una disposición. Alguna vez he tenido la sensación de que la vida está viva y el amor también. Como un ser real que fluye entre nosotros al igual que los átomos y el aire.

Detrás del ego que acapara está el “yo” que vive y ama, pero también está el “yo” aporreado, el “yo” que exige respeto, el “yo” que no quiere doblegarse, el “yo” humano: el “yo” digno.

Cuando eros está enardecido, las diferencias de género desaparecen: no somos de Marte ni de Venus, si no terráqueos apasionados, descompuestos de amor, colmados de deseo.

El pasado no te condena. De hecho, tu presente es el pasado de mañana. Si cambias en el aquí y el ahora, estarás contribuyendo de manera significativa a tu destino.

Pensar bien no es excluir la emoción sino integrarla cuando debe hacerse y en dosis adecuadas. Hay veces en que debemos ser muy emocionales y otras, bastante racionales. La sabiduría esta en aprender a discriminar.

Hay que habitar la incertidumbre y eliminar la ilusión de control que pregona la cultura. Vivir la incertidumbre sanamente es aceptar el juego de lo imprevisible, de ser proceso y no estado. Es bajar la cabeza y guardarse el ego en el bolsillo.

“Eros es conflictivo y dual por naturaleza, nos eleva al cielo y nos baja al infierno en un instante. Es el amor que duele, el que se relaciona con la locura y la incapacidad de controlarse”.

"Aquellas relaciones afectivas que se construyen con bajas dosis de realismo no son de buen pronóstico. La creencia en un amor interpersonal eterno, que crece y escala montañas, no es objetiva y con seguridad dañina.

La tolerancia es una virtud, pero, sin límites que define la dignidad personal se convierte en rendición, dependencia humillante, aniquilación del “yo”.

La tolerancia es una virtud, pero, sin límites que define la dignidad personal se convierte en rendición, dependencia humillante, aniquilación del “yo”.

Entre el extremo del autocontrol excesivo (ascetista) y la búsqueda desenfrenada del placer inmediato (epicureísmo), hay un punto intermedio donde es posible el delite responsable.

Jamás podría hacerse una “reunión anual de sabiduría” porque si alguien asistiera al evento no seria sabio.

El perdón es un regalo que se hace a los demás y a uno mismo con el fin de aliviar la carga del resentimiento o de la culpa: es un descanso merecido para el corazón.

Las mejores cosas de la vida suelen ocurrir cuando no esperamos nada. La vida nos proporciona infinidad de oportunidades para actuar sin el resultado a cuestas. Sembrar árboles sin esperar frutos, jugar como a uno le dé la gana, danzar sin reglas, reír por reír y correr por correr.

Las mejores cosas de la vida suelen ocurrir cuando no esperamos nada. La vida nos proporciona infinidad de oportunidades para actuar sin el resultado a cuestas. Sembrar árboles sin esperar frutos, jugar como a uno le dé la gana, danzar sin reglas, reír por reír y correr por correr.

Mucha gente no busca la aventura, la encuentra y sucumbe. No están preparados para enfrentarla porque nunca imaginaron que les podría pasar a ellos.

La amistad, por más amorosa que sea nunca es totalmente desinteresada, así que no debes sentirte mal si esperas retribución.

Hacer el amor con el mejor o la mejor amiga; ésa es la esencia de un amante feliz.

En las malas épocas, las buenas relaciones se fortalecen y las disfuncionales se acaban. Un amor completo no se agota en el placer del sexo, ni en la alegría de que el otro exista, necesita

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